Wednesday, March 20, 2019

El Gran Debut

Durante febrero, Kylo estuvo viviendo 3 semanas en casa. Kylo es un caniche de 7 meses de Mica y Nacho. Llegó a casa y Toscana tuvo su período de adaptación que se puede resumir en que no le gustó nada en que le traigan otro perro. Ya bastante se venía aguantando a Wilson.

La convivencia con Kylo trajo muchas anécdotas. Demasiadas. Hay que entender que es un cachorro, que llora, que hace pis y caca adentro del departamento porque no sabe hacer afuera y ese tipo de delicias cotidianas. Al tercer día, Flor no lo soportaba más. Me dijo "es el perro o yo". Y se fue ella. Diez días de vacaciones a su pueblo natal y me quedé yo solo con los dos perros.

Una de las claves para la sana convivencia era cansarlos. Entonces los llevaba todas las tardes a la plaza, los soltaba y que se pusieran a correr. Kylo corría como loco, jugaba con otros perros, iba y venía feliz. Además, me hacía caso. Cuando se alejaba un poco, le pegaba un grito y volvía. Todo perfecto.

Una tarde cualquiera en la plaza, apareció una señora de unos 45 años, con un hijo de alrededor de 10 años que tenía una pelota de fútbol y una perrita caniche de color blanco. Muy paqueta la caniche, que me enteré más tarde que se llamaba Lola. Tenía el pelo cortado dejandole unos pompones en las patas, todo muy top. Very beautiful.

El hijo de la señora se fue con su pelota de fútbol a otra parte. Lola, en cambio, comenzó a frotarle su cola por el hocico de Kylo. La señora me explicó que estaba en celo. Lola, no ella. Le respondí que no se preocupara, que Kylo tenía 7 meses y que no iba a hacer nada. Me contestó que Lola tenía 12. Entendí 12 meses, pero no, eran 12 años.

Lola continuaba frotando su culo (ya no era la cola, sino lo más profundo de su cavidad anal) contra el hocico de Kylo. Kylo, seguía sin entender exactamente que estaba ocurriendo, él quería jugar. Corría, iba, saltaba pero nada más. Lola continuaba buscándolo. Kylo seguía sin entender que hacer. Hasta que, de repente y sin previo aviso, notificación ni preámbulo, entendió. Y cuando entendió, se la garchó. Kylo desenfundo y empernó a Lola. Kylo, de 7 meses, estaba debutando con Lola de 12 años. Se supone que es cierto ese dicho que para el amor no hay edad, pero Kylo se estaba garchando a una bisabuela.

La dueña de Lola se horrorizó. Velozmente con destreza, levantó a Lola y comenzó a llevarsela. Kylo quedó, como explicarlo... digamos que quedó pedalenado en el aire. La señora comenzó a caminar con Lola en brazos. Kylo la perseguía y saltaba. El salto del tigre. El salto de Kylo. Igual no llegaba a acoplar. Yo lo perseguía atrás pero no lograba agarrarlo.

Finalmente la señora se sentó a unos 50 metros del lugar del delito y mantuvo a Lola agarrada y protegida. Yo llegué, agarré a Kylo y me lo llevé a upa. Una vez que llegué a donde estábamos antes, le puse la correa. Todo esto ante la atenta mirada de Toscana, quien permaneció siempre inmutable ante toda la situación. Ella es así,no juzga el comportamiento de los otros. Muy sabia.

Kylo con correa intentaba correr para recuperar el amor de Lola. No podía, la corra se lo impedía. Lloraba. Gritaba. Tenía un aullido desgarrador que sonaba a amor no correspondido. Kylo y Lola, los capuleto y los montesco, no podían consumar. Mejor dicho, no podían volver a consumar.

Una media hora más tarde, Kylo ya mucho más tranquilo. Le solté la correa y se quedó jugando. Hasta que se acordó de Lola y se fue corriendo, la agarró y otra vez la empernó. La señora socorrió a su perra que no quería ser socorrida. Yo tuve que buscar a Kylo y volver a pedir disculpas. Esto sucedió una vez más. Mi culpa no es, no hay que llevar perras en celo a las plazas y dejarlas sueltas.

Lo importante es que me dejaron un cachorro a mi cuidado y lo devolví siendo un hombre. Es eso, o que sin Flor al lado, no puedo ni cuidar a un perro.

4 comments:

  1. Que grande Kylo!

    Sabés que los caniche son una raza realmente rara. Mis padres supieron tener varios. En un momento, convivían madre (Jazmín) e hijo (Mouse).
    Un día Jazmín empezó a engordar. Pero no era gordura de comida, era gordura de embarazo.
    Sí, Mouse se había empernado a su propia madre, y fue padre y hermano a la vez.

    Tuvieron como 5 hijos/nietos perfectamente sanos.

    Cosa e mandinga!

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    1. Yo tenía entendido que así eran todos los perros, no solo los caniches. Pero anda a saber.
      Igual son perros, no es tan grave!

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  2. Hay que tener poco seso para llevar una perra en celo al parque lleno de perros... Mínimo le tenes que dar la pastilla para que no se embarace o bancarte estas situaciones... encima es un animal de 12 años, con lo que podemos entender que la mujer lleva 12 años haciendo esa burrada...

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    1. Nunca subestimes el poder de la idiotez.

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La gente es mala y comenta