Siguiendo con el apasionante mundo de los seguros de vida, nunca dijo nadie jamás. Pero a mi si me resulta interesante. Acá va la cuarta entrega de la saga.
- Capítulo 1: Seguro de Vida
- Capítulo 2: Vamos por Partes
- Capítulo 3: Uni Ball
Recomiendo fervientemente leer los posts anteriores antes de continuar.
Hay un tema de los seguros de vida del cual no hablé en ninguno de los posts anteriores, el de los beneficiarios. Que pasa con los que tendrían que cobrar. Porque no hay nada menos tangible para comprar que un seguro de vida, que vas a pagar en cómodas cuotas durante toda tu vida y lo van a cobrar otros cuando vos estés muerto. Y, obviamente, vos nunca vas a saber si cobraron o no.
La gran mayoría de los asegurados eligen como beneficiarios a sus hijos o su cónyuge para que se haga cargo de los hijos. También la gran mayoría de los asegurados contratan el seguro de vida en los primeros años de vida del hijo, es el momento sensible de las personas y el momento a atacar de los vendedores. El argumento de venta radica en "que alguien piense en los niños". Todo esto me lo contó mi amiga actuaria a quien nombré en alguno de los posts anteriores y que sigo preservando su identidad.
Ahora vamos a la excepción. Que es lo que pasa cuando no hay beneficiario designado. Suena una premisa tonta, pero sucede. Cuando vos sacas un seguro de vida, nombras un beneficiario. Pero, puede suceder, que para el momento que vos te mueras el beneficiario no exista más.
Por ejemplo:
- Si el beneficiario fallece antes que el asegurado, quedaría "desierto" y el capital pasaría a los herederos legales de este último.
- Si el beneficiario fallece después que el asegurado, pero antes de cobrar, entonces el capital pasa a los herederos del beneficiario.
- Si el beneficiario es incapacitado o menor de edad, pasa al tutor.
O sea, si el beneficiario se muere, el seguro de vida entra en sucesión común y corriente, como cualquier otro bien del fallecido.
Ahora viene lo que me gusta más. Vamos a suponer que un tipo, llamémoslo Juan, tiene un seguro de vida de $100mil y el beneficiario es una Persona X. Juan y Persona X están de viaje, tienen un terrible accidente y ambos se mueren. Los $100mil van a los herederos legales de Juan.
Juan estaba divorciado y tenía un hijo mayor de edad. Los $100mil van para el hijo, que es el heredero de Juan y eso es lo que dice la ley. Juancito (el hijo de Juan) cobró las 100 lucas y está re contento. Esta triste por lo del padre, pero contento con la guita. Hasta que 3 meses después, aparece Pedrito que dice que también es hijo de Juan. ADN mediante, resulta que Pedrito y Juancito son medio hermanos. Flor de picaron este Juan con su hijo extra matrimonial, tal vez por eso estaba divorciado.
¿Y ahora qué pasa? Si Juan tenía 2 hijos, eran $50mil para cada uno. El tema es que Juancito se llevó toda la guitay cuando Pedrito le pidió la mitad, Juancito dijo "minga". ¿Cómo se resuelve esto? Pienselo un minuto, la respuesta en el párrafo de abajo.
La culpa de pagar mal fue de la aseguradora, entonces la aseguradora le tiene que pagar también a Pedrito. Pero como correspondían realmente $50mil a cada hijo, Pedrito recibe $50mil y Juancito se queda los $100mil sin tener que devolver nada. Si apareciera un tercer hijo cobraría $33mil y dudaríamos acerca de la conciencia social de Juan y su poco respeto a sus parejas.
Thursday, May 17, 2018
Alegría Asegurada
Thursday, May 10, 2018
Planeamiento e Implementación
Ya hablé de las preguntas raras, las preguntas estúpidas y las preguntas que quieren parecer interesantes y disruptivas en entrevistas de laburo. Conté los casos emblmaticos de Bajofondo y La Montevideana, también el de la fábrica y los Thundercats. Me encanta poner links a posts viejos, me gustaría saber si alguien lo lee.
El otro día en una entrevista me hicieron una pregunta que no me habían hecho nunca. Me preguntaron "¿En un proyecto, cuanto tiempo hay que dedicarle a la planificación y cuánto tiempo a la implementación?" El problema que tiene eta pregunta es que no hay una respuesta correcta. Y, en caso de haberla, tiene demasiadas excepciones. Salí de la entrevista y lo pregunté en un grupo de WhatsApp.
Un amigo que es desarrollador de aplicaciones me dijo "Depende de la metodología. Planificación oscila por lo general entre el 40 y el 80% en sistemas de software".
Otro que labura en planificación respondió "Planificación se le tiene que dedicar lo que toque hacer realizar lo básico: plan de alcance, tiempo, costos, riesgos, comunicación -30%".
Ya tenía dos respuestas que se contradecían. Apareció un tercero que es ingeniero y labura para el gobierno de otro país para agregar dudas: "Depende del tipo de proyecto. ¿Cuál es el fin y alcance? ¿Requiere desarrollo?"
Llegó el cuarto, que también es ingeniero y además es especialista en petroleo y mando el siguiente gráfico:
Y dijo "yo diría que cuanto mayor planificación mejor..."
En este momento seguramente todos estarán pensando "la flauta, pero que grupo de WhatsApp tan fantástico, seguro que hablan de temas muy interesantes". No se crean. 80% del tiempo se habla de fútbol y 80% del tiempo que se habla de fútbol se invierte en putear a Sampaoli.
5% se habla de otros deportes
3% envío de pornografía y discusión sobre esa pornografía. El 100% de la pornografía está enviada por la misma persona, aunque no puedo develar quien es.
2% bullying al que labura en planificación.
5% bullying a otros.
5% otros temas de la vida que (casi) todos serían muy blogueables.
Hay 10 miembros en el grupo, 7 de los cuales tienen hijos pero prácticamente nunca se habla de hijos.
Volviendo al tema de planeamiento e implementación, La mejor respuesta de todas me la dijo otro amigo, que es abogado y labura en un banco. "Depende del proyecto. Si es vender un departamento, la planificación es muy rápida y la ejecución puede demorar más de un año que es lo que demora en venderse. Mientras que si es tener un hijo, estás mucho tiempo planificando y la ejecución es rápida, en una noche ya esta".
Un genio el pibe. No solo por la respuesta, sino porque a sus 39 años y con 2 hijos ejecuta toda la noche.
Monday, May 7, 2018
Bienvenidos a los 40
Este post lo escribí unas 50 veces. Como mínimo. "Genial" estarán pensando todos ustedes, va a ser un post elaborado, excelente, revisado, editado, corregido y brillante. Nada de eso. Lo escribí y lo dejé de escribir y lo volví a empezar a escribir en mi cabeza mientras estaba tirado en la cama o en la ducha. Dos lugares donde se fomenta mi creatividad. Ponele. Pero nunca logre un principio donde pueda decir lo que quiero decir. Entonces se me ocurrió que lo mejor sería empezar por el final. En menos de dos meses voy a cumplir 40 años y no puedo combinar eso con el blog. No puedo escribir como alguien de 40 años ni lo que escribo parece ser de alguien de 40 años. Mi problema es que soy muy chico para cumplir 40 años y no estoy ni cerca de estar preparado para hacerlo.
Hace mucho, 5 o 6 años tal vez, un día cualquiera, estaba en la casa de Pablo, mi cuñado. Mientras miraba su biblioteca encontré un par de libros de Anagrama, editorial que me gusta mucho. Los dos libros eran de Jack Kerouac. Admito que no lo conocía. Le pregunté por el autor y Pablo me comentó sobre el tipo, que era el referente de la Generación Beat y algunas cosas más. Esa semana pasé por una librería y me compre "Subterraneos", de Kerouac. Lo empecé a leer y lo dejé, no me gustó. Al poco tiempo fue mi cumpleaños, Pablo me regaló "En El Camino" del mismo autor. Me dijo que tenía que empezar por ese libro y eso hice. Tampoco me gustó y también lo deje. No logré que me guste Kerouac, lo digo con cierta vergüenza porque se supone que por mi estilo me debería gustar. Tal vez debería darle otra oportunidad.
Igualmente en uno de los dos libros, muy al principio, hay una frase que me pareció muy interesante porque me sentí totalmente identificado. Kerouac, hablando en primera persona, decía algo así como que todo el mundo pensaba que él seguía teniendo 27 años y andando a dedo por las carreteras cuando en realidad tenía más de 40 y hacia mucho que no hacia eso.
Creo que si aparece algún lector desconocido y empieza a leer algo al azar de YaVeremos, yo tengo 27 años. Al menos es la edad que parece tener quien cuenta sus andanzas. Casualmente los mismos 27 años que tiene Andres Fesser, el protagonista de Espirales, mi novela aún no publicada. Creo también que el motivo por el cual estoy escribiendo poco acá está relacionado con la edad.
Acá hay muchos posts de historias yendo al dentista. Muchísimos. En el buscador de blogger aparecen 27. Demasiados. La historia del Papagayo, Agujero Negro, Todo sobre mi Muela, Mr Saturday Night, Perno y Corona – Una Historia de Amor hasta llegar a la actualidad donde escribí La Sigo Chupando en febrero. La semana pasada fui al dentista y me arregló un arreglo que se había salido, y esta semana tengo que ir a que me arregle otro arreglo que también se salió y me rehaga el conducto que él me había hecho hace unos años. Muchas cosas. El tema es que mientras estaba en el dentista y el tipo me había pedido permiso para hablarme como amigo en lugar de como profesional, a lo cual yo accedí; me dijo "no seas pelotudo y veni así te puedo hacer el arreglo del conducto, no vayas a cancelar el turno como un cagon". Por un momento pensé que era algo muy blogueable. Inmediatamente pensé "vas a cumplir 40 años, no da que sigas hablando de que le tenes miedo al dentista. Vas a cumplir 40 años".
Eso mismo me pasa en otras situaciones. Escribí alguna vez de los exámenes preocupacionales y de la orina en los mismos, de la cara de asco de las enfermeras ante los frasquitos y todo eso. En mi último examen preocupacional, cuando alguien intentó darle un frasquito con orina a una enfermera hubo un error de cálculo en el pase, el frasquito cayó al suelo, se abrió, la orina salpicó y todos los presentes se alejaron instantáneamente horrorizados casi al ritmo de "el piso es lava". De vuelta, al igual que con el odontólogo, en ese momento pensé que era una situación muy blogueable y después pensé "vas a cumplir 40 años, un frasco de pis en el piso no es gracioso". Me acuerdo y sigo pensando que es un poco gracioso, pero no sé si es gracioso para alguien de 40.
Empecé YaVeremos cuando estaba en mis 20s y cruzó toda mi década del 30. Muy desde el principio, cuando estaba por cumplir 30 y publiqué "29 + 1" como genial ocurrencia para no decir 30. Me acuerdo exacto donde estaba y que estaba haciendo. Y ahora con casi 40 no puedo entender lo rápido que pasaron 10 años. 10 años. Es un montón. Es un 25% de mi vida. Podría escribir un párrafo re lindo sobre esta década y todo lo que hice. Hoy no estoy de humor para hacerlo, tal vez después de mi cumpleaños lo haga.
40 ni siquiera está bueno en las películas. Clerks II, de Kevin Smith, director que me encanta y película que está dentro de mis preferidas. Leyendo otra vez cosas viejas del blog me encontré con el Uncensored y toda la historia de Chica Z, ver el ítem 9 acá. Quise buscar a Chica Z en Facebook pero no me acuerdo en apellido. A diferencia de Mariela, que si me acordé el apellido, aunque eso es otra historia. Leyendo la historia de Chica Z me acordé que Clerks II era la película que íbamos a ver cuándo la rajé de mi casa.
Dante y Randall son los protagonistas de Clerks II, dos chabones en sus 30s y que están en bolas en la vida. O al menos no tienen todo encarrilado. En ese momento, vi muchas películas donde protagonistas en sus 30s no tenían la vida armada y nos explicaban que en realidad no era tan grave. Mi amigo Armando lo explica de forma excelente. Según él, nuestra esperanza de vida es 10 años mayor a la de nuestros padres. Esos 10 años, los agarramos entre los 20 y los 30 en lugar de agarrarlos entre los 70 y 80 cuando no nos sirven. Entonces empezamos todo 10 años más tarde que nuestros padres. Por todo léase trabajo formal, a veces terminar la facultad, tener hijos, etc.
En cambio en películas o series de señores de 40, son todos re grandes, re adultos y con problemas de gente re grande y re adulta. Y yo me veo, me siento, me leo y me escucho muy lejos de todo eso. Mi problema es que se me pasaron los 30s y sigo igual. Tal vez mi psicóloga esté contenta. Aunque con lo poco que le pago la sesión y el copago de obra social tampoco es que puede hacer gran cosa. Este sería el momento donde debería reinventarme y lograr hacer algo diferente. Algo acorde a mi edad es la frase que se me viene a la cabeza.
Tenía 7 años, estaba en segundo grado. Mi colegio tenía también jardín de infantes y los de jardín tenían un arenero enorme con juegos, trepadora y esas cosas. Los de primaria teníamos prohibido usar el arenero. Una vez, un grupo de primero, segundo y tercer grado aprovechamos un recreo y nos metimos todos en el arenero, corriendo, trepando y demás juegos de nenes. Debíamos ser unos 25 chicos en el arenero. Me acuerdo casi perfecto de todo. Como también me acuerdo cuando apareció Silvia, la profesora mala de gimnasia. Era re mala ella. A silbatazos nos expulsó del arenero y nos fue retando grado por grado. Primero a los de primero, después segundo y al final los de tercero. Me acuerdo que nos dijo "segundo grado y en el arenero, debería darles vergüenza, tendrían que actuar como personas de su edad".
Ahora no sé qué hacer. No voy a escribir "quiero volver al arenero" porque sería una pelotudez demasiado goma y creo que tanto ustedes como yo estamos para más. Tampoco sé del todo que quiero decir. Es una mezcla de cosas. Me siento como que debería actuar de otra manera debido a la edad que tengo y que las cosas que hago no son acordes a mi edad. Flor va a leer esto (aunque me parece que no me lee más) y va a aprovechar para decir "también podrías vestirte acorde a tu edad". Resumiendo, creo que no actúo acorde a la edad que tengo y que si lo hiciera probablemente me iría muchísimo mejor en la vida pero por algún motivo no puedo ni quiero hacerlo aunque tampoco me sale seguir haciendo libremente lo que hacía antes.