Allá por septiembre de 2015 fue una de las tantas veces que cambié de trabajo. Dejé una empresa de internet y me fui a otra empresa de internet. Este post se trata de dos compañeritos laborales del laburo que deje: Samy (abreviatura de Samuel) y Gabriela. Comencé en esa empresa en el 2012 y Samy era mi compañerito debanco, los dos hacíamos casi lo mismo. Un año después, cambié de sector y contrataron a Gabriela para reemplazarme.
Los dos me caían muy bien, aunque nunca fui amigo ni nada. Jamás nos vinos afuera del laburo. Hasta ese septiembre 2015 donde me fui del laburo. Una semana más tarde, Samy y Gabriela vinieron al show de stand-up y la pasaron bien. No me acuerdo si después del show fuimos a cenar o no. Me parece que no. Nunca más volví a verlos. Ni siquiera seguimos en contacto.
La semana pasada, por un tema que no tiene nada que ver ni tiene sentido ponerme a detallar, le escribí a Gabriela preguntándole algo. Me respondió muy amablemente y chateamos un ratito. Unos 10 minutos, digamos, hasta que se acabaron los temas de conversación. Me dijo que le escribiera a Samy para organizar una salida. Ellos vendrían otra vez a ver el show de stand-up y después salimos a cenar.
Les mandé un mail a los dos. Que increíble que mandar un mail ya sea algo antiguo. Que viejo que estoy. Los 40 se me están acercando muchísimo más rápido de lo que estoy dispuesto. La cosa es que Samy responde el mail diciendo que hace dos años que está viviendo en Alemania. Claro ejemplo de que no seguimos en contacto.
Respondí el mail preguntándole a Gabriela que quería hacer. Siendo totalmente honestos, no tenía ganas de salir con ella. Con la gente que dejas de estar en contacto por algo dejas de estar en contacto. Facebook te trae a los amigos de la primaria y por algo no ves más a tus amigos de la primaria. Porque no queres ver a tus amigos de primaria y te importa muy poco saber en que andan.
Gabriela respondió el mail en un solo renglón: "Ni idea... Yo sola con vos me aburro." Y eso fue todo. Igual, los que leen YaVeremos hace tiempo saben que mi encanto con las mujeres no es algo nuevo, viene de hace rato. Pueden chequearlo en No Soy Tipo Waw y El Incogible.
Por un lado debería valorar su honestidad. Así como yo no tenía ganas de salir con ella, ella tampoco tenía ganas de salir conmigo. Por otro, en el laburo todos creíamos que ella se quería garchar a Samy, aunque eso nunca fue confirmado y asumo que por eso intentó organizar la salida. Por último, tengo la duda si su honestidad es algo para celebrar realmente. O sea, está bien ser honesto pero mi duda es si la honestidad debería tener un límite.
Friday, April 13, 2018
Dicen Que Soy Aburrido
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No creo que habría que limitar la honestidad... es tan difícil ser honesto, que limitarla te termina haciendo dudar de cuando ser honesto o no... y al final terminas mintiendo o pintando la verdad... porque es mas fácil mentir que afrontar las consecuencias de ser honesto. parafraseando un un viejo dicho: "la verdad no ofende... pero como duele!"
ReplyDeleteEn realidad no dolió porque era con alguien que no me importaba. Cuando te pasa con alguien que si te importa, más que dolor me parece que es un golpe al ego.
Delete