Esto paso el año pasado. Creo que fue en Octubre o Noviembre, no me acuerdo. En ese momento no estaba escribiendo por acá muy seguido que digamos. Pero cuando pasó lo que voy a contar, pensé "esto debería publicarlo". Y me tomé mi tiempo hasta que llegamos a hoy.
Miércoles a la noche, Paseo La Plaza. Daniel (mi compañero de show) y yo en la puerta de la Calle Corrientes hablando mientras los volanteros volanteaban. Porque eso es lo que hacen los volanteros: volantear. Un volantero que no volantea es como que pierde la escencia de lo que es. Un volantero que no volantea deja de ser volantero y pasa simplemente a ser un ser humano. O parecido.
Daniel y yo estábamos ahí porque mientras los volanteros volantean, hay que vigilarlos. Si no los vigilas, no volantean. Y si no volantean, no viene gente al show y todo lo que conté recién de la escencia del volantero. Porque a pesar de que todos ustedes me imaginan como un artista consagrado del mundo del stand-up y con mi propio show en la Calle Corrientes no es todo tan glamoroso como parece.
Entonces, estábamos ahí controlando a los volanteros cuando uno de ellos nos dice "Dani, Ale, él quiere hablar con ustedes". Miramos y caminaba hacia nosotros un chinito al que el volantero estaba señalando. Digo chinito porque no llegaba a ser chino. Este chinito debía medir un metro y medio y pesar 35 kilos mojado. Un chinito que migraba con el viento. En su brazo izquierdo sostenía una caja chica de Pizza Guerrin.
El chinito llegó al lado nuestro. Lo saludamos y el, sin pronunciar una palabra, inclino la cabeza hacia adelante en forma de saludo y/o respeto. Con las manos hizo el gesto del contorno físico de una mujer, las curvas del perfil de arriba hacia abajo. A continuación puso sus manos frente a sus pectorales con el inconfundible gesto de "tetas". El chinito estaba buscando minas.
Daniel le pregunta en castellano si estaba buscando un cabaret. El chinito no responde. Entonces le pregunta en inglés, el chinito tampoco responde. Comencé a sospechar que el chinito no hablaba nuestro idioma. Daniel lo mira al volantero, este le responde que el chinito estaba buscando un puterío. Entonces Daniel vuelve a preguntarle en castellano (pero mucho más lento) si estaba buscando un cabaret. El chinito asintió. Daniel me pregunta donde hay algún puterío, le respondo "mándalo a los Bosques de Palermo, te pido por Dios que mandes al chinito a los Bosques de Palermo".
(N del A: Para los miles y miles de lectores extranjeros les cuento que los Bosques de Palermo es la zona donde se encuentran los travestis).
Daniel me dice que no sea hijo de puta y le dice que hay en Recoleta, sobre la calle Vicente López. El chinito saco una birome de algún lado, desconozco de donde. Le acercó la caja de la pizza y le hizo señas para que anote la dirección sobre la caja. Mientras Daniel anotaba, le digo que anote también Lavalle y Esmeralda, porque el chinito no tenía pinta de poder adquisitivo suficiente para pagar por Recoleta.
(N del A: Conozco Lavalle y Esmeralda porque tuve una despedida de soltero ahí. No la mía, sino la de alguien de la Casa Loca. No voy a develar la identidad, ya dije bastante. Mis experiencias de prostitución ya las comenté en Viva Las Vegas y en Moulin Rouge. También lo mencioné en El Sexo en los Tiempos de Crisis, pero abordando el tema desde otro ángulo).
Daniel anotó todo, el chinito guardó su birome y se retiró con su caja de pizza. Menos de cinco segundos más tarde, aparece una mina de unos 30 años no muy linda que digamos. Tampoco fea. Lo mira a Daniel y le pregunta "¿Me puedo sacar una foto con vos?" Muchas veces después de los shows de stand-up alguien del público pide una foto y obviamente es un inflador de ego descomunal. Pero nunca pasó en la calle y una hora antes de la función.
La sonrisa de Daniel no entraba en su cara. Daniel y la minita se ponen en pose Selfie. Él inclina la cabeza levemente, sonríe. Ella le da su celular y le dice "sacala vos que tenes el brazo más largo" pero el tono de voz bien de puta. Daniel sonríe todavía más. Se empieza a agrandar. Le crecen los pectorales, se infla, Bruce Banner se va convirtiendo en Hulk. Crece, crece, crece. Parece un efecto viagra pero sobre en todo el cuerpo. Ella se agarra de su brazo y también sonríe. Él hubiera crecido todavía más si hubiese sido humanamente posible.
Se sacan la foto, él dice que sacó varias que alguna iba a estar bien; ella le agradece y se va. El mismo volantero que nos había dicho lo del chinito se empieza a reír de la nada. Lo miramos y la risa se transforma en carcajada. Está que no da más de la risa y debido a la misma risa no puede explicar lo que está pasando. No lograba articular una oración hasta que finalmente explica. Cuando Daniel estaba escribiendo las direcciones de las prostitutas en la caja de la pizza, esa mina paso por delante del volantero y le preguntó "¿Quién es ese que está firmando un autógrafo?". El volantero le contestó "¿No lo conoces? Es un actor famoso, ayer estuvo en ShowMatch" y la mina fue de una a pedir la foto.
La mina le pidió la foto a Daniel pensando que era un actor famoso pero sin tener la menor idea de quien era. El resto de los presentes comenzamos a reírnos de la situación y todo lo que se había agrandado Daniel comenzó a achicarse hasta quedar minúsculo. Fue ver la versión en vivo de El Trencito Choo Choo de Rafa Gorgory.
Monday, April 23, 2018
El Trencito Choo Choo
Friday, April 13, 2018
Dicen Que Soy Aburrido
Allá por septiembre de 2015 fue una de las tantas veces que cambié de trabajo. Dejé una empresa de internet y me fui a otra empresa de internet. Este post se trata de dos compañeritos laborales del laburo que deje: Samy (abreviatura de Samuel) y Gabriela. Comencé en esa empresa en el 2012 y Samy era mi compañerito debanco, los dos hacíamos casi lo mismo. Un año después, cambié de sector y contrataron a Gabriela para reemplazarme.
Los dos me caían muy bien, aunque nunca fui amigo ni nada. Jamás nos vinos afuera del laburo. Hasta ese septiembre 2015 donde me fui del laburo. Una semana más tarde, Samy y Gabriela vinieron al show de stand-up y la pasaron bien. No me acuerdo si después del show fuimos a cenar o no. Me parece que no. Nunca más volví a verlos. Ni siquiera seguimos en contacto.
La semana pasada, por un tema que no tiene nada que ver ni tiene sentido ponerme a detallar, le escribí a Gabriela preguntándole algo. Me respondió muy amablemente y chateamos un ratito. Unos 10 minutos, digamos, hasta que se acabaron los temas de conversación. Me dijo que le escribiera a Samy para organizar una salida. Ellos vendrían otra vez a ver el show de stand-up y después salimos a cenar.
Les mandé un mail a los dos. Que increíble que mandar un mail ya sea algo antiguo. Que viejo que estoy. Los 40 se me están acercando muchísimo más rápido de lo que estoy dispuesto. La cosa es que Samy responde el mail diciendo que hace dos años que está viviendo en Alemania. Claro ejemplo de que no seguimos en contacto.
Respondí el mail preguntándole a Gabriela que quería hacer. Siendo totalmente honestos, no tenía ganas de salir con ella. Con la gente que dejas de estar en contacto por algo dejas de estar en contacto. Facebook te trae a los amigos de la primaria y por algo no ves más a tus amigos de la primaria. Porque no queres ver a tus amigos de primaria y te importa muy poco saber en que andan.
Gabriela respondió el mail en un solo renglón: "Ni idea... Yo sola con vos me aburro." Y eso fue todo. Igual, los que leen YaVeremos hace tiempo saben que mi encanto con las mujeres no es algo nuevo, viene de hace rato. Pueden chequearlo en No Soy Tipo Waw y El Incogible.
Por un lado debería valorar su honestidad. Así como yo no tenía ganas de salir con ella, ella tampoco tenía ganas de salir conmigo. Por otro, en el laburo todos creíamos que ella se quería garchar a Samy, aunque eso nunca fue confirmado y asumo que por eso intentó organizar la salida. Por último, tengo la duda si su honestidad es algo para celebrar realmente. O sea, está bien ser honesto pero mi duda es si la honestidad debería tener un límite.
Tuesday, April 3, 2018
Raro Para Mí, Raro Para Todos
Todo esto pasó hace un par de semanas. Me escribió un ex compañero de laburo, de la época de la empresa de internet. La primera empresa de internet donde trabajé y me fui en el 2015. Este compañerito se había ido antes que yo y no tuve mucho más contacto que digamos. Quiere decir que no lo vi nunca más.
Cuestión, me manda un mensaje por Facebook preguntando como estaba. No, no me quería vender nada, como aquella vez que casi cierro Facebook. Simplemente me dijo que quería venir con su novia a ver el show de Stand Up del día siguiente.
Día del show, estoy por el Paseo La Plaza, faltaban unos 40 minutos para empezar y me cruzo a mi compañerito laboral. Lo saludo y nos quedamos hablando por unos minutos hasta que llega una mina que se le acerca a él. Asumí que era su novia, obviamente. Pero la mina lo saludó con un beso en el cachete. Me quedo la duda, aunque no dije nada.
Fuimos los 3 caminando para la boletería y sale el tema más obvio del mundo con ex compañeros de laburo: "con quien te seguís viendo". Le dije que cada tanto veía a algunos, que me cruzaba con otros y que tenía con otros más un grupo de WhatsApp. Le pregunté por él y me dijo "solo estoy con contacto con Dexter Morgan". (No se llama así realmente, prefiero mantener su anonimato porque estoy casi seguro que lee el blog aunque se va a dar cuenta que estamos hablando de él).
Le respondí que a Dexter no lo vi nunca más, que está mal de la cabeza, que incluso tuve que dejar de seguirlo en Instagram porque era absolutamente depresivo. Saca fotos a su comida preparada para él solo, a una copa de vino para él solo, una selfie con cara de deprimido tirado en la cama y con alguna frase que perfectamente podría ser de Claudio Maria Dominguez. En su Instagram tiene (al día de hoy) casi 1200 publicaciones. De las últimas 60, en 4 está con gente, en 6 está solo y todo el resto son cosas/comidas de él solo. O fotos desde su balcón. Estoy convencido que si un día te clavas sus 1200 fotos seguidas y pones Sui Generis de fondo, te suicidas.
Yo seguía hablando de lo depresivo que es Dexter Morgan. Incluso dije que el día que deje de seguirlo en Instagram, Dexter me puso "me gusta" en todas mis fotos. Porque además de depresivo, es obsesivo con ese tipo de cosas. Mientras iba diciendo todo esto, mi amigo sonreía y asentía todo el tiempo. Hasta que interrumpió mi monologo para señalar a la chica que estaba con él y decirme "ella es la novia del hermano, por eso sigo en contacto con él".
La puta madre, otra vez me pasó lo mismo que con lo de Bebe Contepomi. (Recomiendo leer ese post porque está muy bueno). Todo un gran malentendido. El pibe este me dice que viene con la novia y aparece con una mina que es la cuñada de Dexter y no entiendo cómo es que son amigos. No importa, tenía que mantener mi postura.
Les digo a los dos "igual saben que es depresivo y deprimente y que tengo razón". Y ella me dice "si, es así. Nadie sabe porque es así, es el único así de raro en su familia". Eso me dejo tranquilo, quiere decir que Dexter no solo era raro para mí, es raro para todos.