Hace unos meses, se vendió el departamento de abajo del mío. Poner guita en un departamento en esta época habla muy bien de las finanzas del nuevo propietario. Se ve que le gustó mucho el departamento como para tamaña inversión. Eso pensé al principio. Pero después comenzaron a aparecer albañiles que martillaban y picaban cosas todo el día. Todo el puto día los albañiles martillando. Durante dos meses.
Cuando terminó la obra del de abajo, se vendió el departamento de al lado mío. Y tuve miedo que empiece una nueva obra. Me crucé con el nuevo propietario en el ascensor, le di la bienvenida al edificio y trate de mostrarme lo más amigable posible. Es importante hacerse amigo de los vecinos nuevos. Preferentemente, que la amistad dure un poco más que con los otros vecinos. Hablamos un rato y me contó que no tenía planes de hacer ninguna obra. Solo pintar y mudarse. Fue alegría pura.
Le mandé un mensaje de Whatsapp a Flor, que estaba en la facultad. Le dije "te tengo una buena noticia y una mala. La buena es que el vecino nuevo no va a hacer obra, la mala es que se parece mucho a Ryan Gosling".
Cuando Flor llegó a casa unas horas más tarde, estaba regocijante de alegría. No podía contener la sonrisa. Casi que movía más la cola que Toscana. Porque Ryan Gosling es, en su cabeza, su permitido. Obviamente que no tenemos permitidos ni creo en esa estupidez. Pero ella sí. The Notebook es, por algún misterio extraño, pornografía femenina. Todas se mueren por esa película. Que, convengamos, no es gran cosa. Desconozco porque les gusta a todas. Si es porque se mueren el mismo día los viejos o que se yo. Pero no está buena la película. No es tan mala como la porquería de los Tenenbaum, pero lo intenta.
Sin decir "hola", Flor se puso a hablar. Me dijo que apenas le mandé ese mensaje, se lo mostró a sus compañeritas de facultad y para todas era una noticia genial, que no entendían como podía yo decir que era una mala noticia. A continuación le reenvió el mensaje a sus amigas de su pueblo natal y ahí todas se volvieron locas. La respuesta más suave fue "me mudo con vos" y de ahí hasta "me quiero garchar a tu vecino" pasando por todas las alternativas en el medio.
Flor siguió hablando de sus planes con el vecino, de que técnicamente tal vez cuente como su permitido y necedades varias. Habló por varios minutos más y de repente se cayó la boca. Me miró fijo y me dijo "¡Para! ¿No se parece nada a Ryan, no?" Yo no contesté. Ella siguió hablando. Se insultó a si misma por haber caído. Pero a la vez, me seguía preguntando si el vecino se parecía o no se parecía a Ryan. Yo le decía que sí. Entonces me pedía que se lo jure. Yo le decía que no. Entonces no me creía. Y volvíamos a empezar. Así estuvimos casi tres semanas. Tres semanas donde todos los días me preguntaba si el vecino era o no era parecido a Ryan. Fue genial. Hasta que un día Flor se lo cruzó en el ascensor. Y no, el vecino no se parece a Ryan Gosling. Pero que placer que fue para mí. Esos son mis permitidos.
La cosa es que cuando Ryan tenía todo listo para mudarse, a la mina que vive en el departamento justo debajo del suyo se le inunda el departamento por un caño que pasaba debajo del piso de Ryan. Nuevamente albañiles. Que picaron y rompieron todo el piso del departamento hasta localizar la perdida. Entonces Ryan dijo, ya que estamos, cambio el piso. Y después dijo, ya que estoy cambiando el piso, también arreglo la pared del dormitorio que tiene humedad. Y el baño. Y la cocina. Y el otro baño así quedan los dos iguales. Y el balcón. Y la re concha de la re puta madre de Ryan, quien hace cuatro meses que está en obra y los obreros martillan todos los días, incluyendo los domingos.
En otro orden de cosas, el techo de mi baño tiene hongos. Por ahí vos tenes hongos en los pies, bueno, yo los tengo en el techo del baño. Cada uno con sus hongos donde quiere, sin andar ventilándolo por ahí. Tengo que pintar el techo. Todo lindo, si no fuera por el petit detalle que no se pintar el techo. Todos te cuentan que es una tontería, pero nadie se ofrece a hacerlo. Y, la verdad, yo no tengo ganas de hacerlo. Un día, me crucé con el pintor de Ryan, que se llama Roberto. Un tipo muy macanudo. Le conté la situación y él se ofrecía a hacerlo por la módica suma de $700, materiales incluidos. Debería haber aclarado que los materiales eran incluidos por Ryan, porque obviamente los iba a tomar prestados de ahí. Pero no dijo nada. Roberto tenía que venir a pintar. Pero no venía. Y entonces quedábamos para otro día. Pero Roberto tampoco venía. ¿Y Roberto? Roberto no está, Roberto se fue. Mientras tanto, la obra de Ryan continuaba.
El lunes me crucé a Ryan en el ascensor y le pregunté por Roberto, me dijo que había desaparecido. Se ve que el pintor vendría ser como un súper héroe, que aparece y desaparece. Solo que es al revés que los súper héroes, porque Roberto desaparece cuando lo necesitas. Ryan sabía que Roberto iba a pintar el techo de mi baño e hicimos el chiste que iba a usar su pintura. Yo me ofrecí a pagársela. Ryan me dijo "Hagamos otra cosa, en casa tengo dos albañiles ahora trabajando y les pago por día. Les digo que cuando tengan un rato libre, se crucen a tu departamento y pinten el baño, yo lo pago. Es lo menos que puedo hacer después de todos los ruidos". Le dije que no hacía falta, él insistió y quedamos así.
El martes vienen los albañiles y observan el baño. El miércoles vuelven los albañiles, limpian el techo del baño con lavandina y me mandan a comprar dos litros de pintura. El jueves, llegan los albañiles a pintar. Les doy el primer pote de un litro de pintura (el otro queda para la segunda mano) y ellos van al baño a pintar. Dejan la puerta abierta y se ponen a hablar. Dicen cosas como "mira que rata, le dije que compre dos tarros de pintura y compró solo uno" y sigue con "al final tenemos que pintar esto porque Ryan (dijeron el nombre verdadero, pero no puedo develarlo) hizo mucho ruido con la obra y se quiere disculpar" y el otro responde "y este agarró solo para ahorrarse los $500 de pintura, mira qué tipo miserable".
Y me dio mucha bronca. Tenía a dos albañiles en mi casa, insultándome y encima como si yo no los escuchara. Todo porque tenían que laburar gratis algo que en realidad pensaban cobrar extra. O sea, ellos estaban cobrando por ese día de laburo, pero Ryan les arruinó el currito de tener un plus y el miserable soy yo. Tengo muchas ganas de decirles algo, pero está mal. Sí, está mal decirlo. No debería decirlo. La discriminación está mal. Tentadora, pero mal. La puta madre que los parió.
Friday, September 30, 2016
El que Pinta con Techesco
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Ryan jajajaja
ReplyDeleteQué bronca los tipos hablando mal de vos. Yo no sé cómo reaccionaría. Bueno, sí, me pondría muy nerviosa y no haría nada.
El lunes pasado llegué del trabajo y me encontré con que chorreaba agua del piso de arriba. Qué lindo que es vivir en un edificio, no?
Yo reaccioné casi igual. Con mucha bronca y con la sensación de no poder hacer nada.
DeleteHola Alejandro, hace bocha que no comento, pero te leo, ojo... Che, en mis pagos, para que un albañil labure algo gratis, es un milagro, asi que nos comemos las puteadas porque internamente sabemos que los tipos no van a cobrar un sope por eso, y es como una hermosa victoria interna y moral, el hecho de mirarlos a los ojos y pensar "si pelotudo, tenes que laburar y no te pongo un peso, cagate!!"... Saludos!!!
ReplyDeleteAyer vinieron a darle la segunda mano de pintura, estaban con una cara de orto tremenda. Creo que tenes razón vos, el tema es lo de laburar gratis.
DeleteIgual no era gratis! Ryan ya les había pagado el día. Abrazo
acá también se te lee!
ReplyDeleteGracias por dejar un comentario! Siempre está bueno saber que hay gente del otro lado.
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