Friday, November 18, 2016

La Caida del Imperio

Durante los últimos años, tuve una relación de amor-odio con el administrador, ese que se parece a Aldo Rico. Sin la parte del amor. Porque es un reverendo hijo de re mil puta. Pero como todo lo bueno llega a su fin, el administrador renunció. No ta más. Fuera, bicho.

Ahora solo me queda recordar todos los grandes momentos que compartimos juntos. Allá por el 2011 cuando quiso subir los intereses de los morosos y no lo dije. O toda la historia cuando quiso poner una entena de Movistar en la terraza y tampoco lo dejé. (Antenitas de Vinil capítulos 1 y 2). O como cuando apareció la mancha de humedad, y arregló una cosa que no era, después otra que no era y finalmente le gané y tuvo que arreglarme la bañera y pagarlo. Ale 3 – Administrador 0. Y ahora no estás más. La tenes adentro, Aldo Rico.

Igual el motivo del post no es recordar grandes momentos con mi amigo Aldo, sino contar como fue la renuncia. Y como todas mis historias son largas, se van de tema y se llenan de detalles intrascendentes, prepárate porque ahora se viene una más de lo mismo.

Todo comenzó hace bastante tiempo ya en una reunión de consorcio, allá lejos por Agosto 2014. En la cual estaban presentes el contador y Marcela. El contador es un tipo que tiene su oficina en el primer piso y, obviamente, se recibió de contador. Entonces hay que respetarlo mucho. En las previas a las reuniones de consorcio, todos decían, “ojalá venda Adolfo, porque es contador”. Creo que debe ser la única vez en la historia que alguien dijo esa frase. No me imagino entrando a una fiesta electrónica o por empezar un partido de futbol y alguien diciendo “ojalá venga Adolfo, porque es contador”. También estaba Marcela, quien es una mina, como decirlo, un tanto impulsiva. Y fue la misma que en un momento quiso alfombrar el palier. En fin.

Esa reunión fue tensa. Se generó un diálogo interesante entre Adolfo y Aldo Rico.

Adolfo: Escucheme, usted se hace el correcto, pero acá le está pagando cosas de electricidad en negro al encargo. ¿Cómo lo justifica?
Aldo Rico: Le doy para que haga algún arreglito por $300. Si no hay que llamar a un electricista que solo por venir les va a cobrar $700.
Adolfo: Claro, se hace el correcto. Quiero ver las cuentas.

Y Aldo Rico lo invitó a ver las cuentas. También discutieron porque del pago de un seguro médico para los porteros. Rico explicó que es por el chequeo anual obligatorio. Adolfo dijo que no es cierto, que para eso está el preocupacional. Y cosas del estilo. Porque a pesar que Aldo Rico es un pseudo-profesional de la administración de consorcios, Adolfo resolvió que él sabe más del tema.


Conté todo lo otro para contar lo que sigue. Porque hubo muchas pero muchas peleas esa tarde noche en el palier del edificio. Todas peleas que no llevaron a ningún lado. Así llegamos a octubre de 2015. Un año había pasado de la última reunión y nos volvimos a juntar. Mismos personajes. Mismos temas de peleas, aunque exacerbados porque hacía un año que los propietarios tenían reclamos que Aldo Rico no respondía. Y nos encontramos con diálogos como el siguiente.


Adolfo: Usted sigue pagando cosas en negro y no tenemos comprobantes.
Aldo Rico: Los comprobantes se encuentran a su disposición en la administración.
Adolfo: No tuve tiempo de ir a verlos.
Aldo Rico: En la reunión del año pasado usted me dijo que iba a venir.
Adolfo: No tuve, tiempo, yo trabajo para pagar las expensas que bastante caras están.
Aldo Rico: Ya paso un año.


Tengo que darle el punto a Aldo Rico. Porque Aldo Rico es un sorete de ser humano y me cae muy mal, pero Adolfo el contador no está muy lejos en la escala social. Recapitulemos. Adolfo se queja que no están los recibos. Aldo Rico lo invita a ver los recibos. Adolfo no va a ver los recibos. Un año después, se vuelven a ver y Adolfo se queja que no están los recibos y que no fue a verlos porque no tuvo tiempo. O sea, en un año no tuvo tiempo. Un año entero. Adolfo en un año entero, no tuvo dos horas para dedicarse a ver algo que él mismo reclama. ¿Qué se hace con esa gente? Para mí, hay que matarla.

Hubo otros diálogos interesantes. Por ejemplo, Aldo Rico dijo que teníamos que sacar al vendedor de frutas de la puerta del edificio (si, un tipo vende frutas en la puerta del edificio) porque los de la embajada (en frente del edificio hay una embajada) se quejan y van a hacer una denuncia. Ni idea como derivamos en esto. Entonces, Adolfo, con mucha vehemencia dijo “que los de la embajada se preocupen por su cuadra, porque eso es tierra de nadie”. Un crack Adolfo. Es de esos que levanta el dedo y dice lo que tienen que hacer otros. Por ejemplo, los de una embajada. Pero el tipo no mueve un dedo para nada.

Marcela también se puso a discutir con Aldo Rico, y también por cosas importantes. Aldo le dijo que un vecino se quejó porque ella le da de comer a las palomas en su balón. Ese fue un punto de inflexión. Marcela se enojó mucho y a los gritos le dijo a Aldo que ella le da de comer a quien quiere y donde quiere y Aldo jamás le va a prohibir a ella ni a nadie alimentar a las palomas en su balcón.

Las peleas con Marcela fueron escalando hasta el punto donde Aldo resolvió renunciar. Si señores, Aldo renunció. Argumentó que él no está para aguantar este tipo de cosas.

Yo le hice una sola pregunta a Aldo, pero no me la respondió. Fue acerca de una obra que se hizo en el edificio para la cual se gastaron los $30mil que había en el fondo de reserva. Mi pregunta fue como habíamos conseguido un fondo de reserva si nunca pagamos expensas extraordinarias y en las expensas ordinarias no hay ningún ítem que diga “fondo de reserva”. Aldo resolvió no contestarme.

A Adolfo no le pareció importante investigar sobre el tema. Por ahí el contador faltó a la facultad el día que enseñaron que si hay $30mil de la nada, tal vez antes había mucho más y ahora desapareció. Cosa de mandinga.

Cuestión, Aldo renunció. Aldo se fue. Aldo se escapó de mi vida. Este debería haber sido un momento de alegría. Si no fuera por una Ley de Murphy que dice que nunca se está lo suficientemente mal como para no poder estar pero.

Adolfo se convirtió en presidente del consejo de administración y puso una administración nueva. Y esta administración resultó todavía peor que la anterior. Tan pero tan mala, que con mucho dolor voy a tener que volver al consejo de administración.

Esta historia continuara.

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Friday, November 11, 2016

Vamos por Partes

Lo que sigue es una continuación al post Seguro de Vida. Recomiendo leer esa historia antes de seguir con esta.

El otro día estaba en un asado y conocí a una chica. Empezamos a hablar y resultó que era actuaria y trabajaba en una empresa de seguros de vida. Leyeron la parte de que conocí una chica y pensaron que este iba a ser un post acerca de levantarme minas y todas esas cosas. No. Este es un blog serio. Carajo mierda. Aproveché para preguntarle todas las dudas que habían quedado pendientes de aquel post.

El primer caso, la muerte por accidente de auto. ¿Por qué paga más?
Me contestó que no hay una explicación actuarial de por qué "vale más" un accidente de autos que cualquier otro accidente. La diferencia es en percepción del "consumidor" que se siente más expuesto a esto que al piano en la cabeza.

O sea, te pagan más porque es lo que queres escuchar. Con lo cual podríamos asumir que los principales clientes del producto son mujeres, a quienes hay que decirles lo que ellas quieren escuchar. Pero eso es otra historia para otro post. No me voy a meter ahí ahora.

El siguiente punto del que hablamos fue el valor de las partes del cuerpo. Y si, existe esa listita de supermercado con el porcentaje adjudicado a cada parte del ser humano. Y si, le pedí una copia de la lista. Y acá se las comparto.

Por la pérdida
- la vista de ambos ojos 100%
- ambas manos o de ambos pies 100%
- la vista de un ojo 40%
- brazo derecho 65%
- la mano derecha 60%
- brazo izquierdo 52%
- la mano izquierda 48%
- una pierna 55%
- un pie 40%
- dedo pulgar de la mano derecha 18%
- dedo pulgar de la mano izquierda 14%
- dedo índice de la mano derecha 14%
- dedo índice de la mano izquierda 11%
- dedo medio de la mano derecha 9%
- dedo medio de la mano izquierda 7%
- dedo anular o meñique de la mano derecha 8%
- dedo anular o meñique de la mano izquierda 6%
- dedo pulgar del pie 8%
- cualquier otro dedo del pie 4%

Los porcentajes corresponden al valor que hayas asegurado, obviamente.

La lista viene con determinadas aclaraciones. La primera pregunta es qué pasa si el asegurado es zurdo. En esos casos, se invierte el porcentaje entre brazos y el izquierdo pasa a valer más que el derecho. Únicamente se invierten porcentajes de extremidades superiores. Porque no importa si sos zurdo o diestro, los ojos valen los dos lo mismo.

Hay otro detalle mucho más importante y es que la suma de los porcentajes podría llegar a resultar en un valor mayor al 100%. Por ejemplo, imagínate si estas en un terrible accidente en el cual perdes los dos ojos (con eso llegaste al 100%) y además el brazo derecho (vos sos diestro) y la pierna izquierda. Tremendo y extraño accidente. Realmente horrible. Prefiero no hablar del tema. No quiero entrar en detalles de eso. Por favor se los pido. Por favor.

Tenemos 100% de los ojos, 65% del brazo derecho y 55% de la pierna izquierda, sumamos un 220%. Si te habías asegurado en $100.000 ahora deberían darte $220.000. Pero no es así. No señor. No seas angurriento. Este es otro caso de promoción no acumulable. Lo máximo que te dan es un 100%. Igual, tener una a favor. En caso que la suma llegue al 80% ahí se considera incapacidad total y te pagan el 100%. Como cuando la aseguradora del auto te da "destrucción total". Lo mismo.

También hay detalles sobre que se considera perdida de miembro y en que falanges se considera todo el dedo y que solo una parte del dedo. Mejor prevenir este tipo de cosas. Reglas claras conservan la amistad, por eso los de la aseguradora piensan en todo. Porque capaz que vos perdes una falange de un dedo no muy importante y vas con toda la ilusión a cuestas a cobrar el 6% que te corresponde y solo te dan el 3%. Hay que informarse antes de andar regalando falanges por ahí.

La suma de los porcentajes dentro de la misma extremidad no me gustó mucho que digamos. Por ejemplo, tu mano izquierda (si sos diestro) vale 48%. Ahora, todo el brazo, vale 52% En ese caso, solo por un 4% me parece que te conviene quedarte el brazo. Lo de la pierna ya es otro cantar. El pie tiene un valor de 40% mientras que pierna entera vale 55%, creo que por un 15% ya vale la pena considerarlo. No te digo que agarres viaje de una, pero al menos mantene la idea presente y una mente abierta.

Este es el momento en que todos releen la lista y se pregunta qué pasa con los órganos sexuales. No están. No entran en este tipo de aseguradoras.

Una de las ultimas dudas que tuve es cada cuanto se renueva la lista. La actuaría me dijo que casi nunca, es un standard de industria.

Lo más importante que tienen que saber es que para el cuerpo como para el resto de las cosas de la vida, las promociones no son acumulables. Y mucho más importante que eso, es saber que si tenes planes de perder partes del cuerpo, asegurate de tener la cuota al día.

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Wednesday, October 12, 2016

La Misma Piedra

Desde hace muchísimos años se escucha la frase "el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra". Es una manera muy sutil de decir "hice otra vez lo mismo porque soy un pelotudo". Y nadie quiere ser un pelotudo. Al menos un pelotudo adrede. Pero, obviamente, algunos lo son. Caso contrario, no habría gente pelotuda en el mundo. Y basta con que vengan un día a cualquiera de los laburos que tuve durante la última década y van a poder cazar más pelotudos que con Pokemon Go. En el caso que con Pokemon Go se cazaran pelotudos y no pokemones. Sí, dije Pokemon Go. Estoy adaptando YaVeremos a las nuevas generaciones. Igual la idea de una App para cazar pelotudos puede ser muy buena.

"Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes" se supone que es una frase que alguna vez dijo Einstein. Esto lo sé porque alguien lo publicó en Facebook. Alguien se tomó el trabajo de abrir el Paint, copiar y pegar una foto de la cabeza de Einstein y escribir la frase con letras blancas grandes. Y abajo puso Albert Einstein. Razón más que valedera para atribuirle la frase al gran científico. No importa si es de Einstein o no, el mensaje es bastante claro.

Recapitulando, si no deberías tropezar dos veces con la misma piedra porque serías un pelotudo y estás loco por hacer lo mismo esperando que pase otra cosa. Se viene la pregunta del millón ¿Por qué abrías de hacer lo mismo? No tengo respuesta, pero estoy considerando seriamente en hacerlo.

Como algunos de ustedes ya saben, una vez publiqué un libro. Fue muy difícil lograrlo. Si se quieren aburrir, pueden leer la historia de los 995 días que me demoró haciendo click acá. El fracaso más grande fue hacerlo a través de una web de financiamiento colectivo que obligaba a la gente a comprarlo (y pagarlo) y yo usar esa plata para poder publicarlo. O sea, me lo pagas hoy y yo te lo doy en unos meses cuando lo termine. No me lo compró nadie. Estrepitoso y muy doloroso fracaso.

El libro era un rejunte de posts del blog. Si bien todo fue escrito por mí, nunca pude sacarme la sensación de que no es un verdadero libro. Si voy y le digo a alguien "publiqué un libro" y se lo muestro, y ese alguien me responde "los dos sabemos que esto no es un verdadero libro" como que me da decirle que tiene razón.

Entonces decidí escribir un libro de verdad. Una novela. Fue en el 2014. Una historia 65% autobiográfica acerca de un chabón que vive en el exterior y vuelve a pasar las fiestas. La historia son las tres semanas que el protagonista pasa en Buenos Aires.

Desde hace más de dos años que el libro sigue ahí, guardado en un archivo de la computadora. Algunas veces lo abro, le cambio cositas y no mucho más. Me encantaría publicarlo. Intenté con conocidos que publicaron libros y con editores. Nadie ayudo, igual que la otra vez. Y se me ocurrió una idea genial. ¿Qué tal si lo pongo en una web de financiamiento colectivo? Ustedes lo pagan ahora y con toda esa plata yo pago un editor, un diseñador y una imprenta. En total necesito unos $25mil. No veo razón para no hacerlo. ¿O acaso hay algo que pueda malir sal?

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Monday, October 10, 2016

Patín Pata Pata

Con el paso de los años, te vas poniendo más viejo. Y cuando te pones viejo, comienzan los problemas de viejo. Son esos problemas que antes no tenías, o no te afectaban, y de golpe pasan a ser tremendos conflictos que aquejan fervientemente tu salud y bienestar. Por algún motivo misterioso, el incordio más grande que agobia a los viejos es el potencial tiempo de espera del taxista. Si sos viejo y pedís un taxi, es absolutamente indispensable esperarlo en la calle para que el taxista no pierda ni un segundo. No importa si faltan 15 minutos para que llegue, o si llueve, o incluso si el operador de la agencia de radio-taxi te llamó para avisarte de un imprevisto que va a causar una demora extra. Nada de eso importa. Si sos viejo y pedís un taxi, tenes que esperarlo en la calle. Es la ley.

Otro problema de viejo es que te duela más de una cosa a la vez. No pensé que eso podía suceder, pero sucede. O que te duelan cosas que no te dolieron nunca. Y eso fue lo que me pasó. Fue hace unos días. Me desperté en el medio de la noche con un tremendo dolor del dedo pulgar del pie izquierdo. Nunca jamás pensé que me iba a doler el dedo del pie. Menos que menos para despertarme debido al dolor. Y, para peor, tuve que ir al podólogo.

Puse en Google "podólogo" y mi barrio. Como primer resultado apareció uno que se llamaba Podóloga UBA Dr Scholl's. UBA vendría a ser la Universidad de Buenos Aires y asumo que ahí es donde estudió el Señor Podologo. Y Dr Scholl's una marca de productos podológicos que hace de sponsor de este lugar. Esto me generó dos dudas. La primera si podología es una carrera y, en caso de serlo, si puede uno diplomarse de la misma en la Universidad de Buenos Aires.

La respuesta es sí, existe una carrera de podología y se estudia en la UBA. Es algo increíble. Porque, como toda carrera de la UBA, hay CBC. Si queres ser podólogo, tenes que aprobar el CBC. Para después cursar tres años de tecnicatura en podología. Pero los señores podólogos, no conformes aún, se están manifestando activamente para cambiar la tecnicatura en podología por una licenciatura en podología. La ambición de estos buenos señores es que estudiar tres años más un CBC no son suficientes. Hay que estudiar más. Hay que ser licenciado. Entonces pasaría algo un tanto extraño. Ponele que entras al podólogo y decís "vengo a ver al podólogo" y el podólogo te responde "digame licenciado". Licenciado. ¡Licenciado! ¿Me estás jodiendo?

Nota del autor. En el parrafo anterior, cuando dije "manifestandose activamente" quise decir que hay un grupo de Facebook de podología en la UBA que tiene 2837 "me gusta" y que cambiaron su foto de portada por una que dice #LicenciaturaEnPodologia Proyecto 2017. Les pido por favor que no los subestimen. Esa foto fue subida el 16 de Septiembre y ya cuenta con, atención, 41 "me gusta" y fue compartida 21 veces. Además, hay un comentario que dice "Muy buena noticia para la podología UBA !!"

Me apasioné con el tema de la tecnicatura en podología y leí todo el plan de estudios. Por ejemplo, hay una materia que se llama Podología Legal y Deontología. Tuve que googlear deontología porque no sabía lo que era. Dice Wikipedia: La ética profesional o deontología (del griego δέον "debido" + λόγος "tratado", término introducido por Jeremy Bentham en su Deontology or the Science of Morality, "Deontología o Ciencia de la moralidad", 1834) es una rama de la ética cuyo propósito es establecer los deberes, obligaciones y éticas que tienen que asumir quienes ejercen una determinada profesión. Estamos en condiciones de asumir que hay temas éticos y legales de fondo que no sabemos cuáles son, porque no encontré la descripción de la materia. Pero si necesitas una materia que meta la ley para ser podólogo, es que algo muy turbio debe haber en el no muy apasionante mundo del cuidado de los pies.

Dentro de las materias electivas, aparecen "ingles técnico" y "portugués técnico". Por técnico, asumo que debe querer decir los términos apropiados para la profesión. O sea, callo, uña encarnada, pie plano y cosas del estilo. Porque mira si llega a caer un muchacho inglés con una dolencia en su pie a tu consultorio podológico y vos no podes atenderlo por desconocer los fundamentos técnicos básicos del idioma. En la UBA piensan en todo.

Tengo una idea genial. Una idea que va a valer un millón de dólares. Vieron esa App que con la cámara enfocas una palabra en otro idioma y te la traduce al tuyo. Los podólogos tendrían que tener lo mismo, pero en vivo. Por ejemplo, entra el mismo muchacho inglés con la dolencia en el pie a tu consultorio y, como vos tomaste la materia selectiva de portugués y no sabes inglés, no lo podes atender. Pero momentito. Haciendote valer por señas, le indicas que se recueste en la camilla, se saque los zapatos y medias y te muestra los pies. Vos sacas tu celular, pones la App y enfocas el pie. Y haces un primer plano en el tremendo juanete y la App reconoce el juanete y te muestra como se dice juanete en el idioma que quieras. En ingles se dice bunion. Ahí le preguntas "¿bunion?" y el muchacho inglés de la dolencia en el pie te responde "yes, bunion" y problema solucionado gracias a la tecnología. Que maravilloso que es vivir en este 2016.

Mi segunda duda es el Dr Scholl's en el nombre del consultorio podológico. Dr Scholl's fue fundada en 1906 por, como pueden asumir, el Doctor Scholl's. Un joven yanqui del estado de Indiana que, con las herramientas de su abuelo, arregló zapatos cuando era joven. Luego estudio medicina. Y en algún momento decidió combinar su pasión por arreglar zapatos con sus conocimientos médicos y creo su empresa. A cada uno le viene la inspiración por donde le viene. A Newton le cayó una manzana en la cabeza, el Dr Scholl's arreglaba zapatos de su abuelo. Quien soy yo para andar juzgando.

El Dr Scholl falleció en 1968 y su empresa se vendió a una farmaceutica llamada Merck & Co. En el 2014, Bayer compró un paquete de empresas a Merck & Co -entre las cuales se encontraba Dr Scholl's- por 14mil millones de dólares. Nada mal para el pibito que le arreglaba los zapatos al abuelo.

Igual me gustó lo del nombre de la marca para el consultorio. Así como los Oscar se entregan en el Dolby Theater o San Antonio Spurs juega en el AT&T Center, el podólogo le puso Dr Scholl's. A mí me encantaría que este blog se llame Ya Veremos Pepsi Blog, pero no pudo ser. Una vez estuve cerca de venderlo, acá toda la historia. Pero no paso nada. Igual, si leen la historia, van a comprobar que no estuve nada cerca de venderlo.

Conté todo lo anterior para contar lo siguiente. Fui al podólogo. Me atendió una vieja muy mala onda. Me resolvió un poco lo de la uña encarnada. Me cortó las otras nueve uñas. Me pasó una especie de lija o torno por el talón. Me puso cremita. Me pasó "medicamento" (sic) con algodón por todas las uñas y otras cosas entre los dedos. Me sacudió $260 y me dijo que vuelva en cinco a seis semanas. Odio tener problemas de viejo. En cualquier momento vuelvo al podólogo.

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Friday, September 30, 2016

El que Pinta con Techesco

Hace unos meses, se vendió el departamento de abajo del mío. Poner guita en un departamento en esta época habla muy bien de las finanzas del nuevo propietario. Se ve que le gustó mucho el departamento como para tamaña inversión. Eso pensé al principio. Pero después comenzaron a aparecer albañiles que martillaban y picaban cosas todo el día. Todo el puto día los albañiles martillando. Durante dos meses.

Cuando terminó la obra del de abajo, se vendió el departamento de al lado mío. Y tuve miedo que empiece una nueva obra. Me crucé con el nuevo propietario en el ascensor, le di la bienvenida al edificio y trate de mostrarme lo más amigable posible. Es importante hacerse amigo de los vecinos nuevos. Preferentemente, que la amistad dure un poco más que con los otros vecinos. Hablamos un rato y me contó que no tenía planes de hacer ninguna obra. Solo pintar y mudarse. Fue alegría pura.

Le mandé un mensaje de Whatsapp a Flor, que estaba en la facultad. Le dije "te tengo una buena noticia y una mala. La buena es que el vecino nuevo no va a hacer obra, la mala es que se parece mucho a Ryan Gosling".

Cuando Flor llegó a casa unas horas más tarde, estaba regocijante de alegría. No podía contener la sonrisa. Casi que movía más la cola que Toscana. Porque Ryan Gosling es, en su cabeza, su permitido. Obviamente que no tenemos permitidos ni creo en esa estupidez. Pero ella sí. The Notebook es, por algún misterio extraño, pornografía femenina. Todas se mueren por esa película. Que, convengamos, no es gran cosa. Desconozco porque les gusta a todas. Si es porque se mueren el mismo día los viejos o que se yo. Pero no está buena la película. No es tan mala como la porquería de los Tenenbaum, pero lo intenta.

Sin decir "hola", Flor se puso a hablar. Me dijo que apenas le mandé ese mensaje, se lo mostró a sus compañeritas de facultad y para todas era una noticia genial, que no entendían como podía yo decir que era una mala noticia. A continuación le reenvió el mensaje a sus amigas de su pueblo natal y ahí todas se volvieron locas. La respuesta más suave fue "me mudo con vos" y de ahí hasta "me quiero garchar a tu vecino" pasando por todas las alternativas en el medio.

Flor siguió hablando de sus planes con el vecino, de que técnicamente tal vez cuente como su permitido y necedades varias. Habló por varios minutos más y de repente se cayó la boca. Me miró fijo y me dijo "¡Para! ¿No se parece nada a Ryan, no?" Yo no contesté. Ella siguió hablando. Se insultó a si misma por haber caído. Pero a la vez, me seguía preguntando si el vecino se parecía o no se parecía a Ryan. Yo le decía que sí. Entonces me pedía que se lo jure. Yo le decía que no. Entonces no me creía. Y volvíamos a empezar. Así estuvimos casi tres semanas. Tres semanas donde todos los días me preguntaba si el vecino era o no era parecido a Ryan. Fue genial. Hasta que un día Flor se lo cruzó en el ascensor. Y no, el vecino no se parece a Ryan Gosling. Pero que placer que fue para mí. Esos son mis permitidos.

La cosa es que cuando Ryan tenía todo listo para mudarse, a la mina que vive en el departamento justo debajo del suyo se le inunda el departamento por un caño que pasaba debajo del piso de Ryan. Nuevamente albañiles. Que picaron y rompieron todo el piso del departamento hasta localizar la perdida. Entonces Ryan dijo, ya que estamos, cambio el piso. Y después dijo, ya que estoy cambiando el piso, también arreglo la pared del dormitorio que tiene humedad. Y el baño. Y la cocina. Y el otro baño así quedan los dos iguales. Y el balcón. Y la re concha de la re puta madre de Ryan, quien hace cuatro meses que está en obra y los obreros martillan todos los días, incluyendo los domingos.

En otro orden de cosas, el techo de mi baño tiene hongos. Por ahí vos tenes hongos en los pies, bueno, yo los tengo en el techo del baño. Cada uno con sus hongos donde quiere, sin andar ventilándolo por ahí. Tengo que pintar el techo. Todo lindo, si no fuera por el petit detalle que no se pintar el techo. Todos te cuentan que es una tontería, pero nadie se ofrece a hacerlo. Y, la verdad, yo no tengo ganas de hacerlo. Un día, me crucé con el pintor de Ryan, que se llama Roberto. Un tipo muy macanudo. Le conté la situación y él se ofrecía a hacerlo por la módica suma de $700, materiales incluidos. Debería haber aclarado que los materiales eran incluidos por Ryan, porque obviamente los iba a tomar prestados de ahí. Pero no dijo nada. Roberto tenía que venir a pintar. Pero no venía. Y entonces quedábamos para otro día. Pero Roberto tampoco venía. ¿Y Roberto? Roberto no está, Roberto se fue. Mientras tanto, la obra de Ryan continuaba.

El lunes me crucé a Ryan en el ascensor y le pregunté por Roberto, me dijo que había desaparecido. Se ve que el pintor vendría ser como un súper héroe, que aparece y desaparece. Solo que es al revés que los súper héroes, porque Roberto desaparece cuando lo necesitas. Ryan sabía que Roberto iba a pintar el techo de mi baño e hicimos el chiste que iba a usar su pintura. Yo me ofrecí a pagársela. Ryan me dijo "Hagamos otra cosa, en casa tengo dos albañiles ahora trabajando y les pago por día. Les digo que cuando tengan un rato libre, se crucen a tu departamento y pinten el baño, yo lo pago. Es lo menos que puedo hacer después de todos los ruidos". Le dije que no hacía falta, él insistió y quedamos así.

El martes vienen los albañiles y observan el baño. El miércoles vuelven los albañiles, limpian el techo del baño con lavandina y me mandan a comprar dos litros de pintura. El jueves, llegan los albañiles a pintar. Les doy el primer pote de un litro de pintura (el otro queda para la segunda mano) y ellos van al baño a pintar. Dejan la puerta abierta y se ponen a hablar. Dicen cosas como "mira que rata, le dije que compre dos tarros de pintura y compró solo uno" y sigue con "al final tenemos que pintar esto porque Ryan (dijeron el nombre verdadero, pero no puedo develarlo) hizo mucho ruido con la obra y se quiere disculpar" y el otro responde "y este agarró solo para ahorrarse los $500 de pintura, mira qué tipo miserable".

Y me dio mucha bronca. Tenía a dos albañiles en mi casa, insultándome y encima como si yo no los escuchara. Todo porque tenían que laburar gratis algo que en realidad pensaban cobrar extra. O sea, ellos estaban cobrando por ese día de laburo, pero Ryan les arruinó el currito de tener un plus y el miserable soy yo. Tengo muchas ganas de decirles algo, pero está mal. Sí, está mal decirlo. No debería decirlo. La discriminación está mal. Tentadora, pero mal. La puta madre que los parió.

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Monday, August 29, 2016

Razonando fuera del Recipiente

Hace dos años conté con Flor nos íbamos a ir de vacaciones a Europa y que le iba a dar un anillo de compromiso en la Torre Eiffel. Efectivamente nos fuimos de viaje, escribí un post sobre todo el trayecto en avión, otro sobre Madrid, otro sobre Barcelona y no escribí más. La razón de eso es que los posts no estaban muy buenos y no comentaba nadie. Bah, en realidad, y con poca humildad, les digo que si estaban muy buenos. Lo de que no comentaba nadie si es cierto.

La razón para la escases de comentarios es simple, a nadie le interesa cuando el otro la está pasando bien. Como que si vos estás acá, a las puteadas en tu laburo y yo te cuento que para ir a ver el David había mucha cola o que la Capilla Sixtina en realidad no es gran cosa, no te va a brotar amor de los poros hacia mí. Entonces, las historias de las otras ciudades quedaron en borrador y jamás vieron la luz del ciberespacio.

Todo eso fue hace dos años, ahora volvemos a la actualidad. Por un tema de calendario académico, solo podemos ir de vacaciones en Enero o en Agosto. Yo cambié de trabajo en Octubre, por ende en Enero no nos fuimos a ningún lado. Bueno, en realidad fuimos al pueblo natal de Flor a pasar las fiestas, pero no lo cuento como vacaciones. A pesar que esas dos semanas en Santa Fe dejaron más historias para el blog de lo que cualquiera se podría llegar a imaginar.

Por Abril de este año, estábamos considerando lugares para irnos de vacaciones. Donde dice "lugares" quise decir "lugares baratitos". Porque, sin meterme en política y a pesar que las vacaciones iban a ser en el segundo semestre, en casa no se tira manteca al techo. Ni en forma literal ni metafórica. Viendo los precios de las cosas, decidimos suspender las vacaciones por el año 2016.

Hasta que llegó Mayo y, con él, el Ciber-Monday y las mega-ofertas de internet. Entre las ofertas, aparecía una de Lan, prometiendo un 35% de descuento en pasajes a Europa pagados con Kilometros Lan. Con los kilómetros que yo tenía, alcanzaba para dos pasajes gratis a Europa. Entonces, tuve el siguiente dialogo con Flor.

Yo: Con Lan nos alcanza para dos pasajes gratis a Europa
Flor: ¿Y?
Yo: Y que tenemos que ir a Europa, porque tenemos pasajes gratis.
Flor: Buenísimo, pero no tenemos plata para todo el resto.
Yo: Vos no entendes, tenemos pasajes gratis a Europa para ir en Agosto.
Flor: No podemos ser tan cabezas de ir a Europa cuando todavía tenemos deudas en las tarjetas de crédito por el casamiento.
Yo: Pensalo diferente. Podemos tener mucha más deuda en la tarjeta de crédito e ir a Europa con pasajes gratis.

Con mi razonamiento Homero Simpson, la convencí y nos fuimos a Europa. Y ya volvimos. Y me quiero ir otra vez porque volver de vacaciones es una reverenda cagada.

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Monday, May 9, 2016

Amores Perros

Estoy paseando a Toscana. Paso por un bar, donde hay un tipo tomando solo, sentado en una mesa afuera. Lee el diario. Debe tener unos 60 años. Al lado de su mesa y acostado en el piso, un perro Labrador enorme. El perro totalmente tirado, con ganas de nada.

Toscana lo ve, se le acerca, lo huele y de repente... se tira boca arriba y bien abierta de piernas. Toscana es así, es fácil y directa. Ve un perro que le gusta y se abre de patas sin dudarlo. Los labradores están en general entre sus preferidos. Porque ella no se abre de piernas con cualquiera, ella en general busca perros grandes y con pedigree.

Ante una señal tan directa, el labrador se levanta y comienza a oler y lengüetear la entrepierna de Toscana. A los bifes, digamos. Menos mal que Toscana ya está castrada, sino tendría como 20 crías en casa.

Me quedo parado, sosteniendo la correa mientras espero a ver qué sucede con la situación. El tipo de la mesa mira los acontecimientos y me dice "yo veo esto y siempre pienso lo mismo, ojalá las minas fueran así de fáciles". Lo miré en silencio. Ese silencio quería decir "por favor señor dueño del labrador, realmente no estoy con ganas de ponerme a hablar de la facilidad o no facilidad de las mujeres en este momento ni asociar una especie de sexo oral entre perros con la posibilidad de tener relaciones sexuales con otro ser humano, voy a agradecer mucho que cambiemos de tema". O algo parecido. Pero el tipo interpreto que mi silencio era pie para que pudiera continuar con su teoría. Y siguió diciendo "la perra lo ve y se abre de gambas, ¿te imaginas si las minas se abrieran de gambas tan fácil? Sería genial esto".

Decidí que lo mejor iba a ser contradecirlo. Entonces comencé mi misión.

Yo: Las minas son igual de fáciles. (Lo dije con mucha autoridad en el tono)
Dueño del Labrador: ¿Cómo? (Me respondió con cierto titubeo, sin entender lo que le estaban diciendo).
Yo: Y si, las minas se abren de gambas (imitando su expresión) igual que los animales. Lo único que necesitas tener, es algo que ellas quieran.
Dueño del Labrador: ¿Qué? ¿A ver, qué tengo que tener?
Yo: Eso no lo sé, porque depende de cada mina. En algunos casos puede ser guita, el auto, el trabajo, fama, carisma, personalidad. Algo. Depende de lo que esté buscando cada mina.
Dueño del Labrador: No es así. Yo tengo auto, laburo y guita, pero no consigo lo que quiero.
Yo: Depende siempre de que estés buscando.
Dueño del Labrador: Yo busco una mina de 35-40. ¿Viste esos miñones de 35 que están tremendas? Bueno, busco una así. El tema es que esas buscan tipos de hasta 40-42 y yo tengo 62.

Ahí me di cuenta del problema. No es la diferencia de edad, sino que no gana la suficiente guita. Porque si queres una mina que tenga 27 años menos que vos y no le importe la diferencia de edad, tenes que ganar muchísima más guita de la que ganas, señor pervertido dueño del labrador que está lengüeteando a Toscana. Pero no se lo dije. Solo sonreí con cara de circunstancia, esperé a que Toscana termine y seguimos paseando.

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Monday, March 21, 2016

Frases que no voy a Olvidar

Mayo de 2010, publiqué un post que se llamó Oído al Pasar. Copié un diálogo que me había parecido gracioso. Luego se convirtió en una sección, que duró menos de 30 posts.

En Agosto 2012, alguien creó en Facebook la página La Gente Anda Diciendo y hoy tiene casi 7 millones de seguidores. Si, 7 millones. Uno de cada 6 argentinos los sigue. Y además sacaron un libro. Bueno, yo también saqué un libro. Pero el mío no lo compra nadie. Eso es otra historia. Otra más, de cuando soy un visionario.

Ahora quería decir algo similar a oído al pasar. Pero no exactamente lo mismo. Es más bien un "jamás en mi vida pensé que iba a escuchar esta frase". Como la de "le voy a sacar la batería a la silla para que no pese tanto". Esta vez, fue otra. Aunque igual de increíble.

Domingo, alrededor de las 4 de la tarde. Estaba por los bosques de Palermo, paseando a Toscana. Ella corre libremente. Me encontré con un tipo de unos 30 años, vestido con jean y camisa, con varios botones desabrochados que mostraban sus tatuajes en el pecho y en los brazos. Muchos tatuajes, algo así como los de Francisco, El Estampado. (N. del A: Daniel Rabinovich en Las Majas del Bergantín).

Este muchacho tenía un perro que estaba jugando con Toscana. Le pregunté por el nombre del cuadrúpedo, me respondió "Chávez, como el comandante". Decidí que lo mejor era no hablar de política. Ni decirle que el único comandante es el Che. Como los idiotas que dicen La Trilogía al bofe del Señor de los Anillos. La única trilogía es Star Wars. Punto.

Toscana jugando con Chávez lo más bien. Iban, venían, corrían, todo genial. Es muy útil que corra con otros perros para que gaste energías. De repente, de la nada, el tatuado me dijo "bueno, voy a seguir caminando" y se fue con Chávez. Nos quedamos Toscana y yo solos. Apareció otro perro, jugó un ratito y unos 15 minutos más tarde, volvió a aparecer Chávez, que venía corriendo muy contento para jugar con Toscana. Llego el tatuado y me dijo una frase que nunca había escuchado en mi vida y dudo mucho que vuelva a escuchar. Me dijo "fui a ver si ya habían llegado los trans para comprarles coca".

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Thursday, January 7, 2016

A la Grande le Puse Cuca

Flor, Toscana y yo pasamos las fiestas en el pueblo natal de Flor. A diferencia de todas las veces anteriores, esta vez nos quedamos en la quinta del tío de Flor. Está en las afueras. O sea, eso dicen los que viven allá, porque les encantaría creer que su pueblo tiene afueras. No, no tiene afueras. Sepanlo. Si está a 20 cuadras de tu casa, no es las afueras. Estamos solo los tres en la quinta, con parrilla, jardín y pileta. Impecable todo. Bueno, luego hubo unos pequeñísimos inconvenientes, pero este post es sobre otra cosa.

Una mañana, me levanté y en la pileta de la cocina encontré un vaso lleno de agua y, en el agua, una cucaracha boca arriba, tipo haciendo la plancha. La cucaracha estaba muerta en el vaso de agua. Desconozco como llegó hasta ahí. Yo no la puse, no pensaba sacarla. Por mí, que quede en el agua. Fui a la pileta y me quedé sin hacer nada.

Cuatro horas más tarde...

Flor: Anda a tirar la cucaracha que está en el vaso de la cocina.
Yo: No, anda vos.
Flor: Vos sos el hombre.
Yo: Vos sos la mujer.

¿No querían igualdad ustedes? Mucho #NiUnaMenos, pero aparece una cucaracha y hasta reivindican a Barreda con tal de no matarla ustedes. Decidí hacerme hombre y tirar la cucaracha. Fui a la cocina, la cucaracha seguía muerta haciendo la plancha. De a poco empecé a dar vuelta el vaso. Mi estrategia consistía en sacar el agua y cuando quede solo la cucaracha, tirarla a la basura. Quería evitar a toda costa tener que agarrarla con una servilleta.

Mientras estoy tirando el agua, la cucaracha se empezó a mover. Si, se movía. Estaba viva. La muy hija de puta estaba viva. La cucaracha estuvo al menos seis horas en un vaso de agua, sin moverse... y estaba viva. ¿Cómo carajo estaba viva?

Con rapidez de reflejos, velocidad y destreza, di vuelta el vaso y lo dejé sobre la pileta. La cucaracha quedó atrapada. Se movía dentro del vaso. Yo la miraba desde afuera. Elle encerrada en una jaula de vidrio. Era el Silencio de los Inocentes. La cucharacha estaba atrapada, pero había que matarla. Y era grande la hija de puta, como siete centímetros de largo. Que para una cucaracha es gigante. No es moco de pavo. Además de grande, asquerosa. Porque no jodamos, son asquerosas las cucarachas. Ese marroncito horrible color uniforme de portero de edificio y que no combina con nada, las patitas, las antenas. Ni siquiera Disney se animaría a sacar una película con cucarachas de lo asquerosas que son. Como soy macho y me la banco, hice lo más coherente. Llamé a Flor, que estaba tirada en la reposera tomando sol.

Vino a la cocina. Miró la cucaracha, pensó unos segundos.

Flor: Hay que ser muy rápido, yo levanto el vaso; vos agarrá el rollo de cocina y la matas con papel, aplastandola.
Yo: Ni en pedo.
Flor: ¿Qué te puede hacer?
Yo: Puede volar y venir encima de mío.
Flor: Si, puede ser.

Entonces como ella se la banca hizo lo más coherente. Se fue. Me dejó solo con la cucaracha. Y mi misión, que era matarla. El tema es que las cucarachas resisten una bomba nuclear y todas las armas con las que yo contaba era un spray de off para mosquitos. Y encima era el pote chico, porque esta re caro el Off.

Mi primer plan fue marearla hasta la muerte. Agarré el vaso y apoyando uno de los bordes contra la cucaracha, lo fui girando lo más rápido que pude. Digamos que la llevé al Samba, esto lo entienden los que alguna vez fueron al Italpark. Este blog no estaría siendo apto para las nuevas generaciones.

Contra mi pronóstico original, la cucaracha no se murió de mareo. ¿Quién lo hubiera imaginado? Mi segundo plan fue hacer lo mismo, pero dejando correr el agua de la pileta y levantando apenitas el vaso. Subir la apuesta y crearle un tsunami. Que muera la hija de puta. Morite como muere Mark Whalberg en Una Tormenta Perfecta, cuando llega a flote y se encuentra con todas las olas. Ahora vas a ver lo que es bueno, cucaracha.

Contra mi pronóstico original, la cucaracha tampoco se murió de mareo e inundación. Aunque una de sus antenitas quedó atrapada bajo el vaso y no podía moverse. Luchaba, pero no lograba liberarse. Ante todo, hay que tener respeto por el enemigo. Valores en el campo de batalla. Levanté el vaso unos milímetros y recuperó su movilidad. La cucaracha seguía prisionera dentro del vaso y yo sin saber cómo matarla.

Desde la reposera, Flor me gritó, preguntándome cómo iba la situación. Le dije que se quedara ahí, que el hombre estaba trabajando. Típico de mujer. No van a hacer el trabajo pero dan indicaciones a la distancia.

Entonces, me iluminé. Volví a abrir la canilla, pero esta vez la caliente. Dejé correr el agua por un ratito, para que salga bien bien caliente. Y cuando fue así, levanté levemente el vaso para dejar entrar el agua. Y se hirvió la cucaracha. Quedó toda achicharrada y patas para arriba. Ahí tenes, estas muerta. Dejé corriendo el agua un ratito más para asegurarme que estuviera muerta en serio y no como la otra vez. Hasta que si, se murió del todo. La maté yo solo y sin ayuda de nadie. ¿Quién es el hombre acá?

Ale 1 - Cucaracha 0

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