Monday, July 20, 2015

37 y Esto Recién Empieza

Unas semanas atrás, cumplí 37. Llegué al laburo con medialunas. Las dejé cerca de mi escritorio y la gente que iba pasando me preguntaba con cierta suspicacia si era mi cumpleaños. Y a continuación preguntaba cuántos años cumplía. 37 respondía yo. Uno me dijo "¿37? Sos el viejo más joven que conozco". Otro me dijo "ojalá llegue a tu edad como vos". Así empezamos.

A la salida del laburo fui a jugar al futbol. Última fecha del torneo, salimos campeones. De ahí a casa, ducha y a cenar con Flor. De vuelta a casa y, para festejar... dolor de muela. Terminé el cumpleaños en la guardia, con antibióticos y dos días sin poder salir de casa. Tengo una inflamación en una raíz. Pero ese fue el día del cumpleaños. Ahora viene el año previo. Dividido como corresponde, en salud, dinero y amor.

Salud. Año interesante. Lo de la muela fue el único problema odontológico que tuve, así que no está tan mal. Lo peor fue la operación de la vesícula. Fue mi primera (y hasta ahora única y espero que última) operación. Si, laparoscopia, si una boludez, si te dan el alta al día siguiente y todo eso, pero no está bueno que te operen.

Dinero. No cambié de laburo aunque si de sector. No tengo muchas novedades en ese aspecto, fue un cambio para bien. Mi segundo ingreso es el show de stand-up, que por suerte va muy bien. Varias funciones agotadas seguidas y sigue siendo divertido hacerlo. El tercer ingreso sería el blog/libro, pero hace como ocho meses que no vendo ninguno. El libro de YaVeremos merece un plan trabajar. O alguien que lo compre. O algo. Hace poco una chica me pidió que se lo regale. Estoy rodeado de gente tacaña. Y no, no se lo regalé. Prefiero tener dos cajas llenas de libros debajo del escritorio que andar regalándoselo a alguien que tal vez pueda divulgarlo y eventualmente me ayude a venderlo. ¿Quién tiene visión a futuro acá?

Amor. Lo más importante, me casé. O debería decir "nos casamos". O como sea, no importa. Pero como todavía no me sale decir "mi esposa" ni derivados, es simplemente Flor. Un año de novios, cuatro de convivencia y finalmente casamiento. La organización tiene datos curiosos interesantes. El primero es que aprendí que a mayor dinero, menos problemas. Porque podes tirarle dinero sobre los problemas y estos desaparecen. Es un concepto genial, jamás se me había ocurrido.

A la inversa, el problema más grande de no tener el dinero, es lidiar con cada proveedor en forma independiente. Y los delirios de cada uno de ellos, porque todos creen que son lo más importante de la fiesta.

El del salón te dice "el lugar donde hagas la fiesta es lo que hace la fiesta".
El del catering te dice "la gente la pasa bien cuando la comida y el catering son buenos".
El DJ te dice "la gente la pasa bien cuando baila y baila si la música es buena".

La modista te habla del vestido de novia. Otro te quiere vender una ambientación, o el carnaval carioca o los centros de mesa o lo que sea. Y el fotógrafo te dice "la fiesta es una noche, lo único que te quedan son las fotos".

Y al final de cada oración hay que agregarle "entonces como lo mío es lo más importante, te voy a cobrar un huevo de guita y no vas a poder hacer absolutamente nada al respecto".

Una vez terminado el casamiento, me di cuenta que estaban todos equivocados. Hay otra cosa que es lo más importante. En realidad, lo único importante. Es la gente. Son los invitados. Los que realmente se alegran por vos y le ponen onda. Porque si te quieren, el casamiento sale bien. No hay vueltas con eso. Y la pasé genial. Lo volvería a hacer 100 veces más. Es una noche increíble. De ahí dos semanas de luna de miel en México que estuvieron bárbaras.

Siguiendo con amor, un par de días antes de mi cumpleaños, con Flor adoptamos una perra. Nada de comprar, sino que viene de refugio. Nada de raza, 100% marca perro. Recién destetada, con 45 días la trajimos a casa. Le pusimos Toscana y es una fenómena. Ni Flor ni yo nunca habíamos tenido perro, así que vamos improvisando. Supongo que nuestra ignorancia al respecto va a generar nuevos posts.

Durante el año pasaron también algunas cosas no tan buenas. Muchas peleas familiares. Demasiadas, para mi gusto. Desconozco como será en su familia, pero en la mía las cosas no se resuelven hablando. Las cosas no se resuelven. Y punto. Entonces, te dejas de hablar con la persona y solamente las ves si hay un evento familiar en el cual estás obligado a asistir. Y, obviamente, te haces el boludo porque no da hablar de los problemas cuando perfectamente podemos no hablar. Así estamos, con una familia cada vez más chica. Y todos muy pero muy pelotudos.

Sacando el párrafo de arriba, mis 36 fueron un muy buen año. Ojalá este también lo sea.

4 comments:

  1. Fotos de Toscana YA! <3 Y bien por haber adoptado y no haber comprado :)

    (Me encanta el nombre pero una vez leí que a los perros hay que ponerles nombres de dos sílabas, porque todo lo que está antes de la sílaba acentuada no lo captan, o sea, da lo mismo Macana, Toscana o Cana)

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    1. No sabia eso de las silabas! Igual de a poco va reconiendo su nombre. Recién tiene 2 meses. Beso

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  2. Cumpli 37 el 3 de julio..... sera una estupidez pero en tu resumen de año hay varias coincidencias con el mio.... tu ultimo parrafo por ejemplo.
    Lo más lindo es lo del casamiento, lo hicimos en noviembre pasado y todo lo que decis es cierto.... con guita todo es muuucho más facil..... osea casarse es DIFICIL! jaja

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    1. Tendriamos que juntarnos a comparar anecdotas del ultimo parrafo. Pero sabé que en estas cosas, siempre gano por goleada!

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