Anoche tuve un momento sano y me hice milanesas de soja para cenar. Abrí la heladera para buscar un tomate. Había tres. Agarro el que parecía el mejor de todos. Lo levanté. No estaba tan bien. Lo dejé. Agarré otro. Estaba un poquito peor. Voy por el tercero, tampoco estaba bien ese tomate.
Vuelvo al primer tomate. Lo agarré, lo saqué de la heladera, lo lavé y lo puse en el plato. Mientras abría el horno para sacar las milanesas pensaba que una de las mejores cosas de la convivencia es saber que al menos uno de los dos tomates que quedaron se lo va a comer mi novia.
Tuesday, January 6, 2015
Tomate que no has de Comer
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Segui posteando! Creo que ya lei todo el blog.
ReplyDeleteCharlie
Hay más de 1200 posts acá, imposible que hayas leido todo!
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