Friday, January 16, 2015

Muertos de Risa

El show de humor negro me trajo varios momentos inolvidables. Creo que ya los conté acá. Y más de una vez. Estoy como los viejos que cuentan las mismas historias una vez atrás de otra. No importa porque igual me doy cuenta y no lo vuelvo a hacer. El show de humor negro me trajo varios momentos inolvidables. Creo que ya los conté acá. Estoy como los viejos que cuentan las mismas historias una vez atrás de otra.

Uno de los momentos inolvidables fue cuando un chabón se cayó de su silla de la risa. En otro show, uno escupió la cerveza por estar riéndose. Otra vez, una señora de unos 80 años aplaudió la función de pie. La semana pasada sumé uno nuevo. Un tipo casi se muere en la sala. No es chiste. Hubo que evacuar la sala y suspender la función.

Miércoles 7 de Enero. Primera función de la temporada 2015. El show venía saliendo increíblemente bien. Risas, aplausos, era todo un jolgorio. Iban aproximadamente 40 minutos de función. Yo estaba en el escenario cuando veo que un tipo que estaba sentado en el medio de la sala se levantó y comenzó a caminar hacia la puerta, que está al fondo de la sala. No le di mucha importancia a la situación porque fue justo mientras hablaba sobre uno de los temas más sensibles de mi monologo. No era la primera vez que alguien se va de la sala mientras estoy hablando de temas sensibles. Confieso que lo disfruto un poquito.

Yo seguía hablando y esperaba a que se fuera para hacer algún chiste al respecto. Cuando el señor llega a la puerta, alguien desde el fondo de la sala me grita "se cayó, el señor se cayó". La gente se dio vuelta, nadie sabía si hablaba en serio o no. Otros me miraban a mí esperando una respuesta que no iba a llegar. Todo lo que sigue sucedió en menos de dos minutos y no me lo acuerdo exacto. Gente gritando, pidiendo que prendieran las luces, diciendo que al señor le faltaba el aire mientras que otros no entendían nada y me pedían que siguiera la función.

Se prendieron las luces de la sala, aparecieron varios empleados del Paseo La Plaza. Dos o tres personas llamando una ambulancia. Otra persona pidiendo un buzo para levantarle los pies o la cabeza. Nadie sabe bien que hay que hacer en estos casos. Y son los casos que todos decimos "estaría buenísimo saberlo, me voy a anotar en un curso de CRP" y obviamente no lo hacemos. Pero yo me voy a anotar en uno. Posta.

Una empleada del Paseo La Plaza pidió a la gente evacuar la sala por la salida de emergencia, ya que el hombre (que no sabíamos si estaba consciente o no) bloqueaba la salida. Mientras la gente evacuaba, el mozo los iba corriendo intentando cobrarles a los consumidores. Porque lo que importa es la salud, pero lo que importa de verdad, es el dinero.

La gente comenzó a retirarse. Uno a uno íbamos pidiendo disculpas y ofrecíamos entradas gratis para otra función en el futuro. Porque lo que importa, es el dinero. Y la plata de las entradas no se devuelve. La gente se reía por la situación e iba desalojando la sala pero muchos se quedaron afuera esperando a ver que iba a pasar. Mientras que una persona fue a boletería a reclamar el dinero de su entrada. Esto es real. Una sola persona fue a pedir la plata. Y no se la devolvieron. Que se joda.

Unos 15 minutos más tarde, llegó el primer oficial de policía. Después llegaron algunos más. Y a la media hora del primer llamado, aparecieron los paramédicos. Mientras tanto, aprovechamos para sacar algunas fotos. (Están publicadas en mi Facebook y en el de Humor Negro). Hasta que finalmente el señor que se había descompensado se pudo retirar acompañado por su familiares y por sus propios medios, unos 20 minutos más tarde.

Resulta que este señor tiene alrededor de 60 años, tres o cuatro by-pass y algún problema en el riñón. Es de Río Negro y estaba en Buenos Aires porque dos días más tarde iba a ser operado de cáncer de colon. Sí, también tenía cáncer de colon. Y tal vez algo más, desconozco. Una de las medicinas que tomaba era un diurético, que le causó ganas de ir al baño. Cuando se estaba retirando de la sala, se descompensó por falta de aire y cayó. El resto es todo lo que conté más arriba.

El problema más grave de esta anécdota es cuando la gente me pregunta "¿Y? ¿Se murió?" y cuando respondo que no se murió, dicen "ahhh" con cierto tono de desilusión. Creo que todos hubiesen preferido que se muriera. Todos menos su familia, claro está. Pero los demás, como que el hecho de que no haya muerto arruinó parte de la anécdota. Porque las anécdotas con muerte garpan más. (N del A: Lean Frente Grande, uno de mis posts preferidos y que prueba el punto anterior). La no muerte de este señor se convirtió en la anécdota no-anécdota del día. Pero no se preocupen, que para el próximo show, voy por todo. Hasta no tener un muerto, no pienso parar.

3 comments:

  1. Está anécdota tiene que convertirse en parte fundamental de tu monólogo (que algún día iré a ver, por suerte arrancaron una nueva temporada jaja). Saludos!

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  2. tiene que ser parte de stand up, definitivamente!!!
    pasate por mi blog besos!

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  3. Pedir la devolución es medio de rata, pero dentro de ese ámbito debería tener algún código como que si pasó >50% del show no hay derecho a quejarse. Por ejemplo si faltaban 10 mimutos y se suspendio se te cae la cara si pedis que te devuelvan la guita.

    Charlie

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La gente es mala y comenta