La Caja Boba

Hace poco publiqué Hace tu Gracia donde contaba las aventuras en el mundo del stand-up. Ahí explicaba los tres escalones: show, evento y gira. Sin querer, me olvidé de la cuarta pata que sostiene y promociona la apasionante orbe estandaperil: la televisión. El viernes, por primera vez, estuve en la tele haciendo stand-up.

En el programa Prende y Apaga todos los viernes hay un concurso de stand-up. Dos participantes hacen su monologo, el público vota vía SMS (pagando $4 el mensaje pero accediendo a la posibilidad de ganarte una computadora) y el ganador pasa a una final mensual. El miércoles pasado me llamó un colega estandapero para preguntarme si quería aparecer en el programa. Respondí afirmativamente y al día siguiente me llamaron de la producción del programa para darme las instrucciones.

Las instrucciones fueron muy precisas. Tenía que llegar al canal a las 23.15, el programa comienza a las 23.30. Iba a tener dos o tres apariciones de dos minutos cada una para realizar mi monologo. Estaban prohibidas las malas palabras y las marcas. Eso arruinó mi chiste de las galletitas Toddy. Lo de las malas palabras es subjetivo. Le pregunté a la productora cuales si y cuales no. Me dijo que no podía decir "la puta madre" pero que si se me escapa un "boludo" no pasa nada. Pregunté específicamente por la palabra "garchar" utilizada con cierta asiduidad durante mi monologo. Me respondió con tono dubitativo "y... mejor no..." Tuve que reemplazarla con "hacerlo" que tiene un poco menos de actitud aunque no había alternativa.

Tal como me habían indicado, llegué al canal a las 23.15. Fui solo. Mi novia se ofreció a acompañarme, pero después resolvió que iba a ponerse nerviosa y eso podría llegar a ponerme nervioso a mí y por ende mejor no ir. Pase seguridad y me mandaron para el cuarto piso. Allí me esperaba una productora que me llevó hasta el sexto piso, donde se encuentra el estudio. Es el de TN de siempre. Ese vidriado que da a la autopista y con los carteles pasando noticias al mejor estilo Infotrans. Muy moderno todo.

Salude a mi competidor estandapero (llamémoslo Juan para preservar su identidad) y a su novia, conozco a ambos desde hace un tiempo ya. La pedí a la novia si podía sacarme algunas fotos con su cámara, accedió amablemente.

La productora me llevó por el estudio y me indico donde iba a estar. Me dijo que todavía no sabían cuando iba a estar, pero que me avisaban. No sé cuándo, pero se dónde. Algo es algo. Apareció otro tipo y me puso el micrófono. Cuando te ponen el micrófono, te tocan inapropiadamente. Igual me gustó. Eran casi las 23.30, ya todo listo para salir al aire.

Justo cuando estaba por empezar el programa, aparece Mariano de la Canal. Tal vez lo reconozcan por su nombre, tal vez por su nombre artístico. Mariano es El Fan de Wanda. Se me acercó y me saludó. Es lo que corresponde, pero como poca gente lo hace, quiero destacar su educación. Detrás de él había una minita de veintipocos años. Estaba casi seguro que era una de las protagonistas de Amigovios, allá por los 90s. Ok, lo admito, yo vi Amigovios.

Comenzó el programa, toco una banda y mientras estaban con el segundo tema, la productora nos indicó a Juan y a mí donde situarnos porque estábamos por salir al aire. Lapegüe nos presentó y Juan comenzó con su monologo. A los dos minutos, comencé yo. Es una experiencia bastante extraña. Primero, tenes que mirar a la cámara y no a la gente de alrededor. Eso es raro. Segundo, nadie te presta atención, entonces no sabes dónde pausar. En el teatro las risas te van frenando y siempre sabes donde la gente se va a reír. En este programa nadie te presta atención, ni se ríe, ni nada. Creo que no me moví durante los dos minutos que estuve en el aire. Terminé mi parte y fui detrás de cámara.

Ahí estaba la minita de Amigovios. Me saluda y me dice que le gustó lo que escuchó. Le agradezco y, solamente porque soy un nabo, tuve el siguiente diálogo.

Yo: Disculpa que te pregunte, ¿vos no estabas en la tele?
Minita de Amigovios: Noooo (Con tono de cierta incertidumbre).
Yo: ¿Nunca estuviste? ¿Algún programa medio adolescente?
Minita de Amigovios: (Sonriendo) No, nunca.
Yo: Ah, no... Te veía muy parecida a una de Amigovios.
Minita de Amigovios: Igual alguna vez estoy en la tele.
Yo: ¿Dónde?
Minita de Amigovios: En el programa de mi papá.
Yo: ¿Quién es tu papá?
Minita de Amigovios: Sergio.
Yo: ¿Qué Sergio?
Minita de Amigovios: Lapegüe (me dice en tono de que era algo obvio, mientras lo señalaba).
Yo: Bueno, acabo de quedar como un idiota, me voy.

Ella se rio, pero no me contradijo.

Mientras pasaban los bloques no tenía otra cosa que hacer que mirar el programa. Puedo contarles que es impresionante lo que morfan. Había un par de bandejas de fiambre y unos kilos de helado. Sí, todo mezclado y todo junto, le entraban todos a todo.

Pasaban los bloques y las pausas. Había un pibe mirando atentamente su tablet y sin hacer nada que pueda estar remotamente relacionado con lo laboral. Asumí que era un productor. Pero no, me dijo que en realidad era iluminador. Que esta bueno porque en este programa no tiene que hacer nada, aunque hay otros más complicados donde tiene que trabajar "hasta tres o cuatro veces más" (sic). No quise decirle que trabajar el triple de nada sigue siendo nada.

Durante una pausa, me acerqué a Lapegüe y le conté de Triana. Triana es una amiga de mi novia quien, desde siempre, está enamorada de Lapegüe. No la juzguen, el amor es así. Cuestión, le pedí un autógrafo para ella y me lo dio con una dedicatoria que tenía mucha onda. Muy bien Lapegüe.

Siguieron pasando los bloques y las publicidades hasta que llegó el momento de pasar una propaganda de concientización para que donemos órganos. Pasaron un clip con Darin y otros famosos. Y después del clip, otra vez a hacer stand-up. Porque el mejor momento para hacer stand-up es apenas la gente termina de concientizarse sobre la importancia de donar órganos.

Segundo bloque de stand-up y esta vez estuve un poco mejor. No mucho, solo un poco. Porque esta vez, hasta moví los brazos y gesticule. Pasaron rápido los dos minutos y de ahí de vuelta a estar detrás de escena. Aproximadamente una hora más tarde, nos avisaron que no iba a haber tercer bloque. Volvimos a escena donde se iba a anunciar al ganador del voto popular. Ruido de redoblantes... y el ganador es... el otro. No gane. El otro pasó a la final. Y a ambos nos dieron un regalo por haber asistido al programa. Primero, un grabador con MP3 marca Nobles. Chequeé en Fravega y cuesta $369. Nada mal. Una camisa medio fea (que a mi novia le gustó). Llamé para ir a cambiarla, pero me dijeron que tengo que pagar $100 si la quiero cambiar. Se viene de regalo de navidad para alguien. También me dieron una sesión de higiene facial que le regalé a mi novia.

Al final hablé un ratito con el fan de Wanda, quien me preguntó donde estudiar stand-up y me dio su teléfono. Lo voy a confesar, el fan de Wanda es muy buena onda. Después me saqué una foto con él, otra con Lapegüe y otra con el mono.

En líneas generales la experiencia fue muy buena. Lapegüe es muy buena onda, el mono también y todos los que laburan ahí me trataron muy bien. Menos el Rifle Varela que es un verdadero asqueroso. Igual, lo mejor de todo fue al día siguiente, cuando me llamó por teléfono Mica y me preguntó "Tío Ale, ¿cómo hiciste para entrar en el televisor y después para salir?"