Wednesday, November 6, 2013

El Grito Sagrado

Ayer, tipo nueve y media de la noche, estaba por volver a mi casa. Paré un 60, subo y le pregunto al chofer si va por Luis María Campos. Por si alguno no sabe, algunos 60 van por L. M. Campos y otros por Cabildo. El colectivero me respondió en un pésimo tono "¿qué dice el cartel?" y me quede tildado. Contesté que no lo había leído. El colectivero casi gritando y en tono peor todavía replica "fijate el cartel". Asumí que no era el colectivo que necesitaba, no dije nada, me bajé y espere el siguiente.

Mientras esperaba, se me cruzaron dos pensamientos. Los dos relacionados con el blog. El primero, el post de la semana pasada Quisiera Ser Grande. El segundo, el post El Justiciero, que tiene casi cuatro años.

Es la segunda vez en menos de una semana que me agreden verbalmente —sin tener razón— y me quedo callado. En cambio la otra vez, me habían agredido y lo devolví cien veces más fuerte. Antes respondía, ahora no. Antes mandaba a todos a la mierda y no me importaba nada, ahora no. Creo que esto de ir a la psicóloga, racionalizar los problemas, intentar ver las situaciones de todos los ángulos posibles y dialogar diferentes alternativas llego a un techo. Basta de todo eso. Ahora se hace lo que yo digo. Yo no me voy a enojar. Nadie es lo suficientemente importante como para hacerme enojar. Y al que no le gusta, que se vaya a la mierda.

2 comments:

  1. a mi me pasaria lo mismo que a vos, me quedaria tildado... y despues creo que andaria rumiando bronca durante una semana con lo que tendria que haber hecho/dicho...

    hijo de remil puta

    ReplyDelete
    Replies
    1. Ahora resolvi que lo mejor es putearlos a todos.
      Mejor que se quede el otro enojado porque vos sos un sacado. Abrazo.

      Delete

La gente es mala y comenta