Hay gente bondadosa por naturaleza que les gusta ofrecer favores. Ser anfitriones. Dar cosas, algo, lo que sea. Vos decís que estás pensando en comprarte un objeto y por ahí responden "ya lo tengo, te lo regalo". Así, de una. O decís que tenes un problema y se ofrecen a solucionarlo. Ellos mismos o a través de un tercero, no importa, ellos se van a encargar. Dadivosos por naturaleza.
Cuando alguien te ofrece un favor, tenes dos opciones: aceptarlo o no. A su vez, esto trae nuevos escenarios relacionados con la reacción de quien ofreció el favor.
Primero, vamos a asumir que rechazas el favor. Por el motivo que sea, por ahí no lo necesitas, por ahí no lo queres, por ahí te agarra un ataque de persona mayor y no queres molestar. Lo que sea, no importa. Simplemente decís que no. Quien ofreció el favor puede aceptar o no tu negativa. Si acepta tu negativa, todo termina ahí y listo. Son muy molestos quienes no aceptan la negativa y se enojan. Ya lo comenté cuando fui a Ushuaia comenté sobre los que se enojaron porque rechacé que me presten ropa. No quiero usar tus medias, no me importa que las hayas lavado. Me da asquito, paso, gracias.
El otro escenario posible es que aceptes el favor. Quien lo ofreció puede cumplirlo, o no. Si lo cumple, todos contentos. Win-win situation, o como sea. Favor cumplido, terminado.
El problema más grande y donde me quiero focalizar es en el otro grupo, en el que no hacen los favores que ofrecieron. O sea, gente que se ofrece a hacer algo y, cuando se lo pedís, no lo hace. ¿Para que lo ofrecen? Lamentablemente, conozco demasiados de esos. Y lamentablemente también, caigo siempre. Y, cada vez que caigo, me sorprendo. En algún punto yo vendría a ser como Don Rodrigo Díaz de Carreras fundando Caracas.
Sigo sin poder entenderlo. Viene alguien, te ofrece un favor, le decis que sí y después no lo hace ni le importa. Y no pasa nada. Entonces se da vuelta la situacion, vos tenes que perseguirlo para que finalmente haga el favor que se ofreció originalmente a hacer y después de insistir varias veces te convertis en un hinchapelotas. Propongo muerte lenta y dolorosa para todos los que ofrecen favores y luego no los cumplen.
Thursday, August 1, 2013
Teoría del Favor
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Ojalá nunca me convierta en la gente que se enoja cuando no le aceptas un favor.
ReplyDeleteTengo miedo de ser de las que se ofrecen y no hacen nada.
eso se soluciona facil, no hay que ofrecer! beso.
Deleteme estaba preocupando, porque soy de las que se ofrecen a hacer favores, pero sí cumplo!!! a veces quedo como metida pero cumplo!
ReplyDeletetbn conozco a los que no, y sí, deberían morir todos, si no se reprodujeron mejor todavía!!!
me gusta cuando la gente comenta diciendo que estan de acuerdo conmigo! merecen morir todos. beso.
Deleteyo soy de los que no se ofrece y las pocas veces que lo hago generalmente no cumplo...
ReplyDeleteaclaro que soy cordobes
te veia cara de no ofrecer favores...
Deleteabrazo.