Camino a la Gloria

Pleno 2013 y llegamos a un nivel de especificación técnica laboral que nadie sabe ni entiende lo que hace el que se sienta al lado. Es más, dentro de las empresas, creen que el otro no hace nada. Ojo, muchas veces es cierto, pero no viene al caso ahora.

En uno de los viajes al interior, el hermano de mi novia me dijo algo que me pareció una observación interesante. Según él, cuando le preguntas a alguien de Buenos Aires de que trabaja, te dice donde trabaja. Por ejemplo, "trabajo en una consulta que hace proyectos de sarasa" cuando en realidad la respuesta correcta (que te hubiese brindado alguien del interior) es "trabajo de consultor". Otra historia es que quiere decir ser consultor, pero tampoco viene al caso ahora.

Yendo a lo que realmente nos compete en este post, nadie sabe qué hace nadie por culpa de todos. Todos mentimos. Todos exageramos. Solo basta con mirar el Linkedin de nuestros amigos. El supervisor de algo es Manager, el Manager es Director o VP, el Director es Country Manager o CEO o alguna otra sigla. Y el empleado raso seguro que es coordinador de algo.

Esa es solamente una parte de la historia, la que es responsabilidad nuestra. Hay otra que es culpa de otro, como debe ser. Es culpa de la empresa que te contrata. Porque te contratan para hacer algo, después ese algo no se da y terminas haciendo cualquier otra cosa menos el algo original.

Dije todo lo anterior para llegar a lo siguiente. Si se pudiera reducir a la mínima expresión tus quehaceres diarios, ¿qué haces realmente? Paso a contarles mis trabajos desde el 2007 para acá.

El primero fue en el banco de inversión, ahi copiaba y pegaba PDF. No Word, no Excel ni nada que realmente importe. Mi trabajo era bajar muchos PDFs, decidir cuales servían y mandarlos a quien efectivamente le servían. No tuve tarjeta personal, pero en caso de haberla tenido, debería haber dicho "Copy & Paste PDF Manager". Tengo que reconocerlo, era muy bueno copiando y pegando PDFs.

El siguiente era en la consultora, donde me habían contratado para que sea consultor. Nunca llegué a serlo realmente, más que nada porque mi jefe era un tanto idiota. No cualquier idiota, era la peor clase, de los idiotas que se creen brillantes y se junta con idiotas de baja jerarquía para que le delebran su brillantez. Podría dedicarle post enteros a este tipo. Cuestión, nunca tuve trabajo. No tenía nada que hacer. Mi jefe como sabia de mi disponibilidad horaria, comenzó a darme cosas para hacer. Un día me dijo "vos que hablas bien inglés, traducime este PowerPoint" y me mandó una presentación de como 70 diapositivas con mucho texto. Lo hice muy bien. Es más, lo hice tan bien, que con el correr de los días me mandó más y más presentaciones para traducir. Llegó a mandarme 15 a la vez. Y, todo bien, pero no era lo mío. Por suerte pude descubrir de quien si era, era de Google y su fantabuloso traductor de archivos online hicieron el trabajo por mí.

El siguiente trabajo fue en la empresa de marketing, historia que conté en el genial post de mi cumpleaños.

Y así llegamos a la actualidad, el punto más alto de mi carrera profesional. Ahora, soy groso. Ahora copio y pego Excels. Y, como si fuera poco, después hago gráficos con eso y los copio y pego en un PowerPoint. Chupate esa mandarina.