2013

Acomodando algunas cositas del blog, caí en la cuenta que los años 2010 y 2011 los había cerrado con un post alusivo. Esta vez, me olvide. Pero como siempre mejor tarde que nunca, ahí va.

Cuando terminó el 2010, prometí que en el 2011 iba a escribir muchas más veces acá. No cumplí. Ni cerca de cumplir. Es más, los posts bajaron un 40%. Pero solo en cantidad, en calidad bajaron casi un 80%. Y siguen bajando.

Para fin de 2011 estuve un poco más astuto y no hice promesas para el 2012, solo deseos. Quise más stand-up, algún viaje lejos con mi novia y publicar el libro. Solo uno de tres, el stand-up. Con mi novia no viajamos a ningún lado y, el libro, bueno, ya saben. Igual fue un buen año.

Para el 2013 me parece que lo mejor es desear muchas cosas, solo con la excusa de estadísticas. Si se me cumple el 50% de los deseos, mejor que sea el 50% de 100 deseos y no de tres. Sobre todo porque la mitad es un deseo y medio y no quiero ni pensar cual sería el deseo inconcluso. Lo de deseos inconclusos viene de hace mucho tiempo, de la frase en latin deseus interruptus, que luego derivó en interruptus contranatura.

Mis primeros tres deseos son –obviamente– salud, dinero y amor. Más por costumbre que otra cosa. Después voy a agregar (sin orden en particular) el libro, que salga de una vez por todas. También stand-up, quiero más shows, pero fijos. Esto de ser humorista itinerante no me está gustando tanto. Siguiendo, quiero viajar a algún lugar lejos, avanzar con un proyecto personal (no puedo dar detalles, pero lo cuento para hacerme el interesante) y empezar a escribir el otro libro que no tiene nada que ver con el blog (si, todavía no salió uno y ya tengo otro en borrador). Y que este todo bien para todas las personas que me caen bien. El resto mucho no me importa.