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Resulta que el primo de John laburaba en un video club. Un día fue a John con la idea de robarlo un fin de semana –cuando permanecía cerrado- y con la recaudación de la semana acumulada. Entonces John y el primo fueron el sábado, abrieron la puerta con las llaves y se llevaron la guita. Cuando retornaron a sus casas para dividir el botín, el primo recordó que dentro del videoclub había cámaras de seguridad. Entonces volvieron al establecimiento y robaron los videos donde ellos habían sido grabados.
El lunes, el dueño fue a abrir el local y se encontró con que faltaba la plata. Llamó a la policía, que descubrió que la cerradura no había sido forzada, que faltaban los videos y asumió que el robo lo debía haber cometido un empleado. Por cosas como estas me parece que CSI y todo eso esta sobrevaluado. Me juego todo mi aguinaldo que el 90% de los robos son cometidos por idiotas como estos. Cuestión, la policía arresto a los tres empleados, el primo de John confesó que había sido él y buchoneó a su cómplice. Por eso John estuvo preso. La condena por robo fue de 30 días.
Como dije más arriba, mi trabajo consistía en armar los salones para las fiestas y los eventos. Y el hotel tenía muchos salones. Demasiados. En la planta baja cuatro salones grandes, con capacidad para entre 100 y 250 personas cada uno. El detalle es que se encontraban uno al lado del otro y las paredes se podían sacar para armar hasta un salón gigante. En el primer piso, había un anexo al hotel con 12 salones más, cada uno de esta tenia nombre de un Estado. Por ejemplo, el Salón California, el Salón Nevada y así sucesivamente. A menos de 15 metros del hotel y dentro del estacionamiento, estaba el centro de exposiciones, un salón de una manzana entera donde, cada tanto, había alguna exposición. El hotel también tenía un bar muy lindo donde una vez tocaron los Beach Boys, pero no pude ir a verlos.
Un día cualquiera, mi trabajo consistía en armar el salón California para una cena de 24 comensales. Entonces con el set-up crew llevábamos 3 meses redondas y 24 sillas para que la gente coma. Además había una o dos mesas rectangulares más, de seis u ocho pies de largo (allá las cosas se miden en pies) para que los mozos puedan ir apoyando los utensilios. Poníamos mesas, sillas, los manteles y vestíamos a las mesas, que consistía en poner el bordado en el frente para que no se vean las patas. Y nada mas, el resto del laburo de poner platos y eso le correspondía al kitchen-crew. Luego del Salón California, teníamos que armar el Salón Florida para una reunión de trabajo de 10 personas con mesas rectangulares formando cuadrados. Y así sucesivamente.
Lo más complicado de mi laburo eran los horarios rotativos. No solo podía entrar a cualquier hora, sino que tampoco sabia cuantas horas iba a trabajar. Un día trabajaba 4 horas, pero al siguiente 14. Nunca se sabía, era lo que armaba mi jefe. Lo que lo hacia divertido es que mi jefe le daba a la merca y no estaba en pleno uso de sus facultades mentales. Entonces un día solo nos hacia trabajar a cuatro personas y había que armar 10 salones y nos teníamos que quedar 15 horas; mientras que al día siguiente estábamos los seis para armar dos salones y en menos de dos horas finalizábamos nuestra jornada. Igual no era todo tan malo... cada seis horas de trabajo, tenias media de break. Que te la descontaban del sueldo. Y era en el break-room, único salón de todo el hotel donde estaba permitido fumar y realmente apestaba.
Otro día cualquiera, estaba laburando con John y se produce el siguiente dialogo.
John: De todas las minas del sector, ¿cual te parece la más linda?
Yo: Raeko. (Era una minita que laburaba en la cocina)
John: Pero ella tiene novio. (Su novio también laburaba en la cocina)
Yo: Si, ya se. No la voy a invitar a salir, solo digo que me parece la más linda.
John: Pero tiene novio.
Yo: Si, pero no voy a hacer nada con ella.
John: Vos no me entendes. Desear a la mujer de tu prójimo es pecado. No importa que hagas algo o no, no podes ni siquiera desearla.
A ver, como lo explico, el tipo que estuvo preso por robo me juzgaba a mí por desear a la mujer del prójimo. Y estaba indignado de verdad. God bless America.
Lo mejor del laburo era el sueldo. Porque además de cobrar por hora, tenia un bonus que era un porcentaje de las propinas que quedaban en el hotel. Además de no saber cuantas horas trabajaba, tampoco sabia cuanto iba a cobrar. Pero los cheques eran bastante buenos.
El verano estaba terminando. Mi jefe nos llamó un día diciendo que iba a haber una cena para 1200 personas en el centro de exposiciones. Pero dos días más tarde, iba a haber un recital. Entonces teníamos que trapear los 10mil metros cuadrados de piso, llevar 1200 sillas, 160 mesas y los escenarios; para sacar todo al día siguiente. El primer día trapee el piso junto con las dos minas. Y cuando terminamos, mi jefe nos lo hizo trapear otra vez. Como si él fuera el Señor Miyagui y yo Daniel-San, solo que no estaba aprendiendo mucho que digamos.
Esa tarde después del trabajo y mientras volvía caminado para el campus, me cruce en la mina de Recursos Humanos de la universidad. El detalle es que mi visa de estudiante no me permitía laburar, pero no había dicho nada en el hotel. Apenas la mina me vio con el uniforme puesto (pantalón negro y chomba gris, con logo del hotel incluido que hacia la situación indisimulable) astutamente me preguntó "¿Estas trabajando en el hotel?" y no me quedo otra que decirle que si. Hablamos cordialmente unos minutos más y me fui.
Al día siguiente, llegué al hotel con muy pocas ganas, sabiendo que me esperaba la jornada de las 1200 sillas. Apenas entre, mi jefe me estaba esperando. Me dijo que lo habían llamado de Recursos Humanos del hotel y le dijeron que mi visa no me permitía trabajar, que me tenía que despedir. Yo iba a renunciar a las dos semanas porque empezaban las clases. Dentro de todo no era tan malo. Mi jefe se apiado y me dijo "si queres podes completar el día de hoy". Y la verdad que la oferta no era muy tentadora que digamos. Le mentí diciendo que mi visa si me permitía laburar, que iba a ir inmediatamente a hablar con Recursos Humanos de la universidad para ver que había pasado. Igualmente, cualquier cosa con tal de no laburar ese día.
Volví al campus con el rabo entre las patas. Preparé la mudanza del departamento a la casa donde vivia con los otros argentinos. Pero eso es otra historia. Lo mismo que el verano de 2005, cuando me fui a California a la casa de la hermana de la profesora de español.
Friday, October 26, 2012
Verano del 2004 - Parte II
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Sin dudas estos post son mis preferidos
ReplyDeleteXoi, gracias! no fue de los mas apreciados que digamos... igual ya me voy a poner con verano del 2005! beso.
ReplyDeleteSí, es de lo más interesante...y divertido como el tipo con merca, tu jefe.
ReplyDeleteMoncha J Smith, la anecdota es divertida... laburar para el merquero no tanto... igual me jodia más que sea pro-bush que merquero. porque la adiccion es una enfermedad, la estupidez es incurable. beso.
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