Tuesday, June 26, 2012

En Terapia

La gente que más me conoce me sugiere ir al psicólogo. Es una sugerencia medio camuflada en otra cosa, como si en realidad me estuvieran haciendo un favor. Utilizan frases como que a mí me vendría re bien, o que me serviría un montón o cosas del estilo. Lo coherente de todo esto, es que la gente que menos me conoce, también me sugiere ir al psicólogo. Lo que muy pocos saben, es que yo ya fui.

Era Octubre del año 2002, yo estaba a tan solo tres meses de irme a vivir a Estados Unidos y me tenían todos podrido. Bueno, no tanto, pero un poco. La onda era más o menos así, como yo me iba, todos se sentían con el derecho divino de que yo me siente a escuchar sus penurias. Ellos me contaban todo lo que me iban a extrañar, lloraban, volvían a lo de extrañar, lloraban un poco más y yo ahí adelante. Terminaba uno, venia el otro. La situación pasaba la posta entre algunos familiares y amigos. Pero nunca, ninguno de todos los que me lloraban a mí, se puso a pensar en algo bastante elemental. Que todos me iban a extrañar a mí, pero yo iba a extrañarlos a todos. O sea, como te lo explico, vos perdes una persona, yo pierdo absolutamente todo. Si, ya sé, yo lo elegí y sarasa. Pero bueno, la situación era que yo estaba saturado de toda la situación.

En medio de la saturación, me ilumine. Tuve la genial idea de ir a un psicólogo. Ténganme paciencia, es que en ese contexto, me pareció que podía funcionar. No quería cualquier psicólogo. No tenía problemas de género ni edad, pero quería alguno con experiencia en una situación como la mía.

Para hacer el programa que yo hice en Estados Unidos, hay que pasar un test psicológico. Aunque no lo crean, yo lo había pasado cuatro meses antes. Me volví a iluminar y se me ocurrió que la misma persona que me hizo el test psicológico podría ser mi psicóloga, porque ella tiene que lidiar con situaciones como la mía con frecuencia. La llamé y me dio turno para unos 10 días después.

En esos 10 días, el ambiente se normalizo un poco. La gente me seguía llorando, pero a mí ya no me importaba mucho. Creo que ese es el objetivo del psicólogo y conmigo ya lo estaba cumpliendo antes de la primera sesión. O, por ahí el saber que unos días más tarde tenia turno con la psicóloga me funcionaba con un excelente placebo. Finalmente, el día llego. Fui más por el compromiso previamente agendado que otra cosa, porque yo ya me sentía bien. Llegue al consultorio, que estaba sobre la calle Olazabal; un edificio de ladrillos en la cuadra anterior a las vías del tren. Toque portero eléctrico, subí, toque timbre y me abrió la puerta. Monoambiente alfombrado, dos sillones de un cuerpo, una mesa chica con dos sillas y una estantería de esas que parecen de mimbre compradas en el Mercado de Frutos. La cocina del monoambiente estaba integrada, pero tapada con un biombo, también de mimbre.

La psicóloga, una mujer de unos 45 años, me invito a pasar y sentarme. Después del saludo de rigor, me pregunto porque había decidido ir. Yo le conté en forma muy resumida cual era mi situación, me estaba por ir de viaje, me hinchaban las pelotas con desplantes y temas del estilo. La psicóloga me interrumpió para decirme que porque no lo seguíamos viendo todo en una sesión la semana siguiente. Sin darme cuenta, yo había hablado una hora seguida. No le había contado nada en forma resumida, sino que estuve toda la sesión hablando sin parar. Me asuste un poquito y coordinamos un horario para la semana siguiente.

Fui a la segunda sesión con cierta incertidumbre. Llegue a tiempo, toque timbre y me abrió la puerta. Junto con la psicóloga salió una chica bastante bonita de unos 25 años. En una situación normal cualquiera piensa en invitarla a salir. Pero saliendo del consultorio de la psicóloga... que se yo... no se que problemas tendría esa mujer pero no quiero averiguarlos. Si, ya sé que yo también estaba en el mismo consultorio. Pero no es lo mismo. Porque las reglas de lo que se exige y ofrece nunca son simétricas.

La sesión transcurrió con normalidad. Yo hable casi toda la hora y, cerca del final, la psicóloga me tiro unos tips, cuestionamientos y comentarios. No me acuerdo exacto que me dijo, pero si me acuerdo que en ese momento me había parecido muy lógico todo.

La tercera sesión fue un punto de inflexión. Yo le hablaba, ella estaba sentada en el sillón conteniendo sus bostezos. Me embolaba mucho ese escenario. "¿Te estoy aburriendo?" quería preguntarle pero no me animaba. Por un lado, me daba mucha bronca lo que yo consideraba una actitud poco profesional. Por otro, quería preguntarle con cierta ironía si mis problemas no eran lo suficientemente interesantes para ella. "Disculpame Doctora Melfi, ya sé que no soy Tony Soprano, pero si te aburro al menos disimula un toque". Ese fue mi punto de inflexión. Salí de la sesión resolviendo que iba a dejar terapia. Porque yo cambio de opinión así. Lo que un mes antes pensaba que iba a ser la solución a todos mis problemas se esfumo con tres bostezos y cara de sueño. Tal vez la mina se había acostado tarde la noche anterior, a mi no me importaba. Para mí, no era excusa. En lugar de pagar para ver a alguien bostezar, me guardo la plata y la gasto en otra cosa.

Hay un petit detalle que la gente que no hace terapia no sabe. Y yo no sabía. Es que cuando alguien deja de ir al psicólogo por decisión propia, deja de ir. No se avisa, simplemente se deja. Yo, siendo una persona muy educada, fui a mi cuarta sesión para avisarle que no iba a ir más. Fue un error. Porque yo empecé la sesión diciendo eso y a la mina no le gusto nada. Entonces, aprovechó ella la hora para hacerme preguntas especificas de cosas que yo no le había nombrado nunca. Poco profesional su actitud, pero a mí no me molesto porque (en ese momento) no me di cuenta que me lo estaba haciendo a propicito. Yo estaba chocho que dejaba terapia. Y no volví nunca más.

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Friday, June 22, 2012

No Soy Seinfeld

Empezas a hacer stand-up y cambia toda la dinámica de las relaciones. Cualquier aquelarre familiar o con amigos, es motivo suficiente para que salte alguien y diga "dale, hacete el monologo". Esa es solo el primer comentario. Lo que sigue, es un ejército de comentarios/preguntas que atacan sin piedad a cualquier intento de pensamiento coherente.

Hay varios tipos de comentarios. De los más interesantes son los que provienen de quienes se mueren de ganas de hacer stand-up pero no se animan. Te empiezan a contar una anécdota y meten frases como:

- Con esto, sabes el monologo que yo te hago.
- ¡Hacelo! ¿Quién te lo impide?

- Escucha esto que me paso, podes usarlo en tu monologo.
- No, gracias. No sos tan interesante.

- Si te cuento mi vida, lo usas en tu monologo y te haces millonario.
- No creo. Como te dije recién, no sos tan interesante.

Hay otro grupo de gente, más envidiosa o celosa, que se hacen los que les interesa pero te tiran para abajo. Llegas a una reunión de amigos y alguno dice "ah, ahora que haces stand-up, te vestís de otra manera" y estas igual que siempre. En esa misma reunión, tiras un chiste y alguien responde "ahora que sos profesional, das para más" y otro agrega "es que está probando material" con una sonrisa que busca cómplices porque conoce el significado de la palabra "material". Mismo significado que conoce cualquiera que alguna vez haya visto un capitulo de Seinfeld.

Otros, en cambio, intentan ser un poco más políticamente correctos, pero son simplemente hipócritas.

- ¿El monologo lo escribis vos?
- No, Tato Bores me lo manda por mail.

- ¿Haces siempre el mismo monologo?
- No, lo cambio todas las semanas. Total esto se escribe en 10 minutos.

- Te prometo que esta semana te voy a ver... ¿Cuándo estabas?
- En el mismo lugar que estoy todas las semanas desde hace un año, no hace falta que prometas nada. Gracias igual.

- ¿Todo lo que decís es verdad?
- Esa pregunta es tremenda. No porque lo que se diga sea no cierto, sino porque te la hace gente que te conoce desde hace 20 años. Pero aparentemente decís algo arriba del escenario y pasa a ser cierto.

- ¿Haces stand-up? ¿Cómo hacia Seinfeld?
- ¿Vos jugas al tenis? ¿Cómo Federer?

- ¿En serio haces stand-up? Porque yo el otro día fui al teatro.
- ¿En serio vos sos chef? Yo el otro día vi una vaca.

Igual, hay una pregunta que supera ampliamente a todas las anteriores. Una que realmente jode mucho. Una falta de respeto total camuflada de pregunta que simula interés pero no deja de ser puro chismerío. La pregunta es "¿estás ganando plata con esto?" La respuesta es "que te importa". Pero peor todavía es el comentario que sigue, como queriendo generar empatía, agregan "bueno, lo importante es hacer lo que a uno le gusta".

Es verdad, esta bueno hacer lo que a uno le gusta. Hacer stand-up es muy divertido, les recomiendo a todos que hagan un curso.

Aprovecho el post para agradecerles a mis amigos y colegas estandaperos Lucas, Agustina y uno más que pidió no ser nombrado que colaboraron con este post.

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Thursday, June 21, 2012

El Robo del Siglo

No robar cosas de tu laburo es casi imposible. Estoy seguro que alguna vez, todos robamos algo de nuestros laburos. Especialmente artículos de librería. No tanto por necesidad, pero al menos por deporte lo hicimos. Un amigo opina que llevarse productos de oficina a la casa no es un robo, sino un aumento de sueldo encubierto.

El post-it es el artículo de oficina más robado de la historia de la humanidad. Nunca vi a nadie en una librería comprando post-its, pero todo el mundo tiene los papelitos amarillos en sus casas.

Las empresas saben que los empleados roban y solamente tienen una forma de impedirlo, comprando artículos de dudosa calidad. Los jefes más vivos, proveen a sus empleados de biromes Bic, cuadernos Gloria tapa naranja y demás ítems mediocres.

En un ex laburo mío, la jefa del sector consideraba que necesitábamos un cuaderno. En realidad era un delirio de ella, porque todo nuestro trabajo se hacía desde la PC, o en su defecto, lo imprimíamos. Pero la mina seguía con los cuadernos. Un día, llego una caja de cuadernos y nos dieron uno a cada uno; esos de anillos grandes, tapa dura, hojas con márgenes de diferentes colores. En las librerías cuestan alrededor de $40 cada uno. Ese día, absolutamente todos mis compañeros laborales salieron del edificio con su cuaderno bajo el brazo.

También hay empleados que incitan al robo. Por ejemplo, hace ya una década, estaba trabajando en un proveedor de internet. Debajo de la escalera, había una caja enorme llena de remeras con el logo de la empresa. Lamentablemente no eran para empleados, sino para los agentes oficiales. Quien coordinaba como se repartían las remeras era el tipo que laburaba con los agentes oficiales... y, siendo extremadamente generoso, solo voy a decir que le faltaban algunos camarones a su galaxia. Cuestión, este tipo tenia incautadas las remeras y no las largaba. Al menos una vez por semana, yo veía a algún compañero de laburo manotear una remera de la caja y esconderla en su mochila. Es así, si no te lo dan gratis y lo queres, te lo llevas. Justo antes de renunciar, yo me lleve cuatro remeras. Nunca en mi vida las use. Todavía tengo una en mi placard, la considero un souvenir.

Con cierto orgullo estoy en condiciones de afirmar que yo me robe al menos un artículo de cada uno de mis laburos. Me considero un Robin Hood moderno.

Hay un artículo que se lleva todos los premios. No puedo develar de que empresa es, pero si tengo que contarlo. Aproximadamente dos semanas después de haber dejado de trabajar en dicha organización, pase por las oficinas porque tenía que buscar unos papeles. La recepcionista fue a buscar los papeles y yo quede solo esperando. En el escritorio de recepción había un sello grande. Sellaba el logo de la empresa, el "recibido" y las rueditas para poner la fecha. O sea, era un sello para confirmar la recepción de productos. ¡Y me lo afane!

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Thursday, June 14, 2012

De Mendigo a Millonario

Fin de semana pasado, almuerzo familiar. Mica estaba un toque fastidiosa porque era su hora de la siesta. Pero, obviamente, no quería irse a dormir porque había mucha gente. Entonces estaba enculada en el sillón respondiendo "no" a todo lo que le preguntaban. Un familiar decía "Mica, ¿queres un caramelo?" y ella decía que no. Otro decía "tengo un regalo para vos" y ella volvía a decir "no". Todas las propuestas eran contestadas en forma negativa. Yo le dije "Mica, ¿queres un millón de dólares? Ella se levantó, miró, y se quedó con la duda. En realidad es porque no sabe el significado de lo que yo dije, no porque quisiera los dólares.

Mi abuela me dijo "¿vos no queres un millón de dólares para que tu novia te quiere más?" Le respondí que no hacía falta, que igual me quería. Pero mi abuela insistió "te quiere ahora que no tenes nada, imaginate como te va a querer con un millón de dólares".

Eso me genero cierta curiosidad. Esa misma noche, ya en casa, le pregunté a mi novia si ella me querría más si yo tuviese un millón de dólares; ella me dijo que sí. Ese es un problema, porque si yo tuviese un millón de dólares, en realidad la querría menos a ella. No por ella, sino porque sin quererlo se interpondría en mi posibilidad de disfrutar el dinero. Entonces le pregunté que pasaría si el millón de dólares fuese de ella, me confirmo que me querría menos a mí.

La conclusión es que el dinero hace que la gente te quiera más, pero que vos los quieras menos. Por algo el dicho es "salud, dinero y amor" en ese orden.

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Tuesday, June 12, 2012

Sending Fruit - Junio

Año 4 / Número 49

# No hace mucho estaban muy de moda las remeras Puma y las zapatillas Reef. ¿En que estabamos pensando?

# No hay nada como el aroma del Pacifico a la mañana. Del Puente Pacifico.

# Seguro que los que todavía no pusieron Facebook en modo biografía son los mismos que dicen "casi no lo uso" y se la pasan todo el día online.

# Los pendejos ahora la tienen demasiado fácil. En mi época teníamos que abrir el mouse, sacar la bolita y limpiar las rueditas nosotros mismos.

# Todas las mañanas Claro me recomienda que me adhiera a factura electrónica. ¿Cómo les explico que no quiero?

# No se terminar de chatear. En un momento me dejan de hablar o yo ya no se que responder y se termina el dialogo. Pero me quedo con miedo que el otro se enoje.

# El libro de Claudio Maria Dominguez se llama La Vida es un Juego, igual que el show de Todos contra Juan. Creo que Claudio Maria Dominguez es Juan Peruggia

# Antes tenia muchos comentarios en el blog. Ahora la gente no lee blogs, lee Twitter. No se puede competir contra la vagancia de solamente 140 caracteres.

# Si el auto se invento en 1885 y la radio portátil alrededor de 1920. ¿Cómo hicieron durante esos primeros 35 años para afanar estereos?

# Cristina viene hablando seguido por Cadena Nacional, pero siempre es al mediodía, en el horario de la peluquería de Florencia de la V. Un día Flor se va a garchar a Cristina... ¡Acuerdense!

# El libro esta avanzando, si todo sigue como hasta ahora, se publica en primavera.

# Estan pasando cosas muy blogueables en el laburo, pero me da miedo publicarlas.

# El "me gusta" de Facebook ya se convirtió en "sí, lo vi, pero no tengo ni idea que comentar sobre esta foto".

# ¡Si a la pesificación de nombres! Basta de llamar Paul a los Pablos, Mike a los Miguel y ponerle Santino a todos los pendejos.

# ¿Alguien conoce una película en la que Morgan Freeman no actúe de Morgan Freeman?

# Las faltas de ortografía de los "Te Busco" corren por cuenta de los internautas.

# Te Busco: La subseccion de Sending Fruit donde están algunas de las cosas que la gente busca en Google y termina en YaVeremos.
- Que carajo se regala para un bautismo
- Que pasa si una chica entra al baño de hombres y ver el mingitorio?
- Juego amigo invisible no sale
- Escuchar que corre agua y no hay nada
- Si baño con chocolate, la galleta se humedece?
- Como puedo escribir que fue hace mas de cincuenta años
- Que bacterias mata el cif
- Las moscas de baño me pican
- Que hacemos con la pashmina cuando nos sentamos a la mesa
- Ley de recompensas por devolucion
- Cual fue el primer kiosco
- Fisico para ser patovica

Te Busco - Suplemento Amor & Parejas
- A donde debo quejarme cuando mis vecinos cojen frente de mi casa como centro de juegos
- Chicas peteando en el auto
- Porque preguntan los sastres para que lado calzas
- Poemas de los chocolates 2 corazones para novio
- Que dicen los cupones para el novio
- Como ago para coger un culo virgen ver video
- Di me aparece una foto en la computadora de una chica invitandome para encontrarnos como hago para cogerla
- Apodos bonitos con significado para tu novio
- Por qué usamos sobrenombres o apodos en las parejas?
- Disfraz de cupido casero
- Una pendeja me pide cosa como zapatilla que me esta tirando onda o que
- Ideas FUERA DE lo comun para cumpleaños de tu novio


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Sending Fruit™ Los 12 de cada mes en Ya Veremos.

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Monday, June 11, 2012

Marciano Chupatierra

Reunión familiar en la casa de mi vieja. Siempre después de comer, alguien busca la aspiradora portátil para limpiar alrededor de donde Mica estuvo comiendo, que en general es un área bastante amplia porque Mica va comiendo y caminando por donde quiere. La aspiradora portátil es de esas chiquitas, inalámbricas, iguales a las que hay para autos.

Mi novia vio la aspiradora y me dijo "mira que practico, deberíamos tener una igual en casa". Yo adhiero a la idea. Es más, tanto adhiero, que ya tenemos una así en casa. Con mi novia convivimos desde hace un año y tres meses en dos ambientes y ella todavía no sabe donde está la aspiradora. Si dependiera exclusivamente de ella, en casa se vence hasta el Cif.

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Wednesday, June 6, 2012

Un Click para el Bondi por Favor

Hace no mucho tiempo, ibas por la calle y de la nada aparecía gente mangueando una moneda. Para el bondi, para la birra, para el vino, por limpiar el vidrio, por no limpiar el vidrio, por cuidarte el auto, por solidaridad, para venderte un almanaque, para colaborar con una causa, por alguna enfermedad, por estar en recuperación de alguna adicción; por lo que sea. En la calle, en un bar, en la facultad, en el bondi, en el tren o en el subte, siempre había alguien para pedirte una moneda. Una vez me pidieron una moneda para el bondi estando en el bondi.

Pero eso ya no pasa más. Ahora, increíble pero real, el pedido de clicks ya supera ampliamente al pedido de monedas. Es porque ahora somos ricos, volvimos al primer mundo y ya no se piden monedas. Ahora todo pasa por la computadora, la tecnología nos invade. Ahora lo que pedimos son clicks. Seguime en Twitter, retuiteame, poneme "me gusta" a mi pagina de Facebook, a mi post, a mi video en YouTube, seguime en mi blog, confirmame que venís al evento. No se puede prender la computadora sin que se conecte alguien pidiéndote un click para algo. Es inaudito. Yo prefiero dar monedas, me molestaba menos.

Igual no es todo lo mismo, hay diferentes pedidos de clicks. Yo soy de una categoría un tanto molesta. No muy molesta, pero solo un poco. Yo pido que le den "me gusta" al Facebook de YaVeremos y que me digan en Twitter. Y también que pongan que van a asistir a los eventos de stand-up. Pero nunca lo pido por chat, simplemente mando las invitaciones y lo dejo a su libre albedrio. La vida es así, vos me mandas una invitación a Farmville o Angry Birds, yo te mando a mi página.

Nota al margen, basta con Farmville y toda esa garompa. Gente grande en esos jueguitos, preocupada porque se le murió una gallina. Por gente que juega al Farmville el país está como esta. Encima, se creen todos hacendados y después opinan del conflicto del campo y el gobierno con autoridad moral, diciendo "yo sé mucho del tema del campo, yo tengo 1200 hectáreas en Farmville".

Volviendo al tema que nos compete, hay peores pedidos de click que los míos. El peor de todos, es el que te obliga. Te ve online y te chatea "ponele me gusta a mi pagina" y al ratito te increpa "¿ya le pusiste me gusta a mi pagina?" Y si no me gusta, ¿qué hago? Yo no quiero que la gente ande pensando que me gustan cosas que no me gustan. Hay que poder respaldar los "me gusta". Porque es como Pedrito y el Lobo, si le das "me gusta" a todo, después pierde validez. Tendríamos que juntarnos todos y sacarles todos los "me gusta" a esa gente. Que entren un día en su página y lean "A 0 personas les gusta esto" y tengan un ataque nervioso, un ACV y empiecen a valorar las cosas importantes de la vida. Hablando en serio (aunque lo del ACV también fue en serio) ¿no es mejor que a la gente le guste genuinamente algo?

Como en todos lados, hay gente peor. Están los hipócritas de los eventos. Son esos que nunca, pero nunca jamás ponen "asistiré" a un evento que los invites; y ellos te invitan a sus eventos. Quid pro quo dijo Hannibal Lecter y aplica perfectamente a esta situación. Si queres que la gente ponga "asistiré" empeza por hacerlo vos. Odio a esos malditos hipócritas.

Los hipócritas de los eventos no son nada comparando a los vengativos de los eventos. Son esos que piensan "vos no pusiste asistiré a mi evento entonces yo no pongo al tuyo". Esa gente es un problema, porque no solo es vengativa, sino que también es hipócrita. Porque piensa eso, pero no lo dice. Se hacen los distraídos y responden evasivas para no dar click, las dos excusas favoritas por excelencia son "no me llego" y "no lo vi". Gente que se la pasa todo el día en Facebook te dice que no lo vio. Por ahí estaban distraídos con el Farmville. Esta gente es de la peor calaña, son los que no dicen las cosas, los resentidos, vengativos. Solo se mueven por conveniencia. Hay que matarlos a todos.

Aunque, en definitiva, son solo clicks. Creo que si nos organizamos bien y nos ponemos las pilas, clickeamos todos.

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Monday, June 4, 2012

Pequeñas Verdades 36

Todos los lunes del año, al menos tres personas que conocemos comienzan la dieta o el gimnasio.

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Friday, June 1, 2012

La Cereza del Postre

Cumpleaños familiar. Después de soplar la velita, cortamos la torta. Era una de esas de repostería que ponen una cereza de adorno arriba. Pero no cereza-cereza, sino esas de lata que a la vista parecen canicas bordo.

Aparentemente, esa cereza le molestaba a Mica (mi sobrina de 3 años y 3 meses). Ella la saca de la torta y fue a ofreciéndosela a todo el mundo. Iba uno por uno "come que es muy rico decía" y te quería meter la cereza en la boca. Todos pasábamos con un "no, gracias".
Hasta que llegó el turno de mi hermano Pablo, papá de Mica.

Mica: Papi, come.
Pablo: No gracias Mica.
Mica: Dale papi, come.
Pablo: No Mica, no quiero. Gracias.
Mica: Dale papi, come que es muy rico.
Pablo: No quiero Mica, comelo vos.
Mica: Yo no quiero porque es muy feo. Pero comelo vos que es muy rico.

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