Entre hacer stand-up y hacer un show de stand-up hay una diferencia abismal. Una cosa es pararte en el escenario a decir tu monologo, otra es el armado del show.
Hacer stand-up es la parte fácil. El único requisito es la habilidad de pararte en el escenario. Para eso, tenes que tener el coraje de hacerlo y el monologo atrás que te respalde. Pero, básicamente, las ganas de pasarla bien y (a la vez) bancártela. Porque los shows buenos son los mejores y es una experiencia bárbara. El tema es lo que haces con los shows no tan buenos, cuando la gente no se ríe, te habla encima, no te da bola, etcétera. Ahí se ve lo que es hacer stand-up.
Como dije antes, eso es solo una parte. Tenes tu show, o te invitan a un show, vos vas, llegas, saludas, subís al escenario, saludas al público, en algunos casos te pagan y te vas. Es simple, es claro. Lo complicado es la otra parte, la de hacer tu show, ser productor. El nombre productor es relativamente moderno, puede ser coordinador, armador, o cualquier otra cosa. Pero el trabajo es siempre el mismo, hacer que las cosas pasen. Porque a diferencia de la creencia popular, las cosas no pasan solas.
Desde Febrero estoy produciendo un show en Palermo que se llama Gladiadores. Para armar un show, el primer paso es conseguir el lugar. Una vez que esta eso, tenes que poner el lugar en condiciones estandapeables (luces, micrófono, etc.) En el caso de Gladiadores, como es un show de comediantes rotativos, hay que invitar a los comediantes. El show es de entrada gratuita, con lo cual a los invitados no se les paga. La gran mayoría de los invitados vienen de onda, aunque alguno que otro se negó por temas económicos. Léase, no tenían ganas de actuar gratis.
Una vez que esta el lugar, las luces, el micrófono y los invitados ya está todo listo. En realidad, todo menos una única cosa. Falta un pequeñísimo detalle que se llama público. Conseguir público es lo más difícil que hay. Todos los que hacemos stand-up ponemos nuestro show en Facebook y Twitter; y después no hacemos más nada. Pero no de vagos, simplemente no se nos ocurre nada. Algún visionario pone el evento en alguna otra web temática, o tal vez alguno con mayor poder adquisitivo pone avisos en el diario. Pero después no hay más. Solo nos sentamos a esperar que el público venga solo. A veces viene, otras no tanto. Pero bueno, esa es la vida del productor de stand-up y hay que remarla.
A nivel producción, el show de ayer fue el peor de todos. Algo raro, porque se dio el mismo día que el cumpleaños de mi compañera de producción, que para ella fue uno de los shows más divertidos. Tamaña contrariedad tiene explicación.
El show generalmente comienza entre las 10 y 10.20 de la noche; aunque a la gente la citamos a las 9.30 por pedido del bar. O sea, para que consuman, que es el negocio del bar. Yo llegué a las 9 y me encontré con la mitad del bar inundado. A la altura del centro (del bar) se había roto un caño y desde ahí hasta la puerta había agua en el piso. No tanta agua, solo varios charquitos y piso mojado, como se puede ver en cualquier vereda cualquier día de lluvia. La única diferencia es que esto era adentro del bar y no en la vereda.
Además del agua, el tema era que el bar estaba lleno, pero no de gente que había llegado muy temprano deseosa de ver stand-up. Nada de eso. Como el bar tiene una onda deportiva, eran simples televidentes que habían ido a ver el partido de boca. El partido terminó a eso de las 9.30, misma hora que debía empezar a llegar la gente para el show. La gente comenzó a llegar, pero no podían entrar porque no había lugar. Y, como decirlo, el público no era exactamente el mismo. Nada malo contra los que van a ver boca a un bar, peeeeero... que se yo...
Algunos, muy pocos, hinchas de boca se empezaron a ir, la gente empezó a entrar. Pero al no haber tiempo con el bar vacio, no estaban organizadas las mesas ni el lugar para el escenario. Además, como varios sectores del lugar estaban con agua en el piso, tampoco se podían poner mesas en todos lados.
La gente seguía llegando a ver el show, pero los de boca no se iban. Ayer hubo mucha gente porque (como dije antes) era el cumpleaños de Andrea y ella lo festejó en el show de stand-up. Solamente entre amigos y familia de ella, debían ser 35 personas. Junto con 40 bosteros que no se iban en un lugar con capacidad para 60 disminuido por el agua, digamos que la coordinación de gente no estaba fácil. La moza atendiendo, el encargado llevando y trayendo mesas y uno de los dueños saturado por la situación.
Yo, en mi rol de productor, discutiendo con el dueño para que saque a los bosteros y con el encargado para que ponga mesas donde van y no arriba del escenario, como quería él. "Ahí al costado, ni se nota". Ante mi negativa, me respondió un toque ofuscado "¿y donde queres que las ponga? ¿En el agua?"
Como si no alcanzara, también estaba lidiando con otro problema. Uno de los invitados de ayer tenía su propio micrófono, él usa uno de los de tipo vincha en lugar del micrófono de pie tradicional. Además tiene su laptop con todo un equipo de sonidos. Ayer no se podía usar porque nadie sabía usar la consola de sonido. Esto lo puso de cierto mal humor, con toda la razón del mundo. Pero ese mal humor me lo tengo que fumar yo, que soy el productor. Su mal humor se sumo al tema del horario, que ya eran las 10.10 y el show no estaba ni cerca de empezar.
El sonido fue otro tema. El micrófono acoplaba por todos lados y nadie lo sabía arreglar. El stand-up se tiene que hacer si o si con micrófono. Y si el micrófono acopla, digamos que están en un brete. Para seguir sumando, el cable del micrófono estaba en el piso y el piso estaba mojado por la inundación. Hay pocas tan emocionantes como la sensación de duda de morir electrocutado mientras haces un show de stand-up.
En ese interesante marco cultural, tenía que comenzar el show. Para ese momento, ya me había olvidado todo mi monologo. El show debe continuar, Andrea me lo recordó y me subí al escenario. En el público debían haber unas 70 personas. 20 de los cuales eran bosteros que no se habían ido, 10 eran amigos de Andrea que no habían venido a ver el show y otros 10 eran gente que fue al bar y tampoco había ido a ver el show. Digamos que más de la mitad de la gente no estaba ahí para verme a mí.
La gente cree que cuando haces stand-up lo importante es hacer reír. Están equivocados. Lo importante es captar la atención, la risa viene sola después. Si la mitad de la sala no estaba ahí para ver el show, es un tanto complicado arrancar. Yo saludo, me presento, hablo más fuerte, intento... pero no me dan bola. Ni a mí, ni al acople. Los que no fueron a ver el show, no fueron a ver el show y no hay nada que pueda hacer.
Otro tema eran los que si fueron a ver el show. En una de las primeras mesas estaban los abuelos de Andrea. Bah, tres viejitas y un viejito, desconozco si eran abuelos, tíos abuelos, o que. Lo que si se, es que los viejitos hablan. No solo estos viejitos, sino todos los viejitos. Pero acá se acentúa más porque un show de stand-up es un show de monólogos de humor. La Real Academia Española define la palabra monologo como "Especie de obra dramática en que habla un solo personaje". O sea, habla uno solo. Hablo yo. No es un debate, ni un dialogo, ni una mesa redonda, ni un café literario. No está abierto a opiniones del público, ni siquiera las preguntas retoricas. Entonces, si vas a ver un monologo de humor, por favor callate la boca.
En una mesa cercana a los viejitos había un grupo de gente que no conocía. Entre ellos, un pelado. Uno de esos pelados modernos, que debía tener 30 años pero se afeitaba toda la cabeza. La cara de culo que tenía ese pibe era tremenda. Posta, quería parar el show y preguntarle cual era su problema, porque por la cara de ese muchacho, juraría que venía de una sesión de quimioterapia.
Como entre el público que hablaba encima, los que no le daban bola al show, los viejitos, el pelado y el acople no era suficiente, también se apago la luz del escenario. Si, el reflector que esta sobre el escenario no funciona del todo bien y cada tanto se corta. ¡Eramos tan pobres!
El resto del show anduvo bastante bien. Y, al final, hubo torta por el cumpleaños y eso compenso todo.
El próximo miércoles seguimos, espero que no nos tape el agua.
Thursday, May 24, 2012
Una Tormenta Perfecta
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Lamento informarte Ale, q desde el lado del público, no se noto nada de lo q hablas! Asiq tomo este post como una simple representacion tuya de la realidad y no la verdadera jajajaja
ReplyDeletePosta q por ahi te rompio un toque las bolas todo el tema este q contas, pero sinceramente de afuera, no e noto! El show estuvo barbaro, me mori de la risa y no fui el único!
Abrazo enorme!
Maxi, existe la posibilidad que todo haya estado en mi cabeza... no va a ser la primera vez que eso pasa!
ReplyDeletemil gracias por haber venido. abrazo.
Bueno, todos tenemos malas noches! jaja
ReplyDeleteEs el riesgo de hacer lo que te gusta, no todas pueden ser buenas che...
Armen un show para el sábado 14 de julio que es la única noche que tengo disponible de mis pocos días en Buenos Aires!!!!!
Besos :)
Alee,
ReplyDeletepijaso maal!
ey, ey vos! en un mes termino con los finales y tengo vacaciones.
Sí, ahí te voy a ver, y te voy a llevar no solo al señor novio, sino a los señores amigos. Varios :)
Vos tranca, seguí rompiéndola!
Chivi, si, obvio... volvi muy enojada de ese show. Por suerte el de ayer estuvo muy bueno y ya se me pasa.
ReplyDeleteSiempre me pasa lo mismo... me enojo, posteo, despues se me pasa. El blog es lo que pienso en el momento, no necesariamente lo que pienso siempre.
Para el 14/7 todavia no tengo nada. Pero si yo no llego a actuar, veo de recomendarte algo. Beso.
Belu, (idem arriba).
Espero verte en los proximos shows! Suerte en los finales... y acordate cuando te recibas y te den el diploma, que te lo dan enrollado por algo... tarde o temprano te lo vas a meter en el orto! pero igual hay que tenerlo. Beso.