Monday, May 14, 2012

Electroshock

Hace unos días publiqué que al lado de mi edificio estaban abriendo un consultorio de análisis clínicos. Escribí eso pensando que era una excelente idea, que iban a ser todos beneficios. Nunca se me ocurrió que algo podría salir mal. Porque, en definitiva, no había razón para que algo saliera mal. Pocas veces me equivoqué tanto.

El local está ubicado en terreno del edificio, como ya había comentado alguna vez. Con lo cual, toda la obra perjudica al edificio. El sábado del fin de semana pasado (no ayer, sino el anterior) me levanté cerca del mediodía, tenía que bañarme e irme, pero no pudo ser. Fui a prender la ducha, pero no salía agua.

Bajé con mucha ira para preguntarle a la portera como podía ser que hayan cortado el agua sin avisar y todo eso. La portera tenía mucha más ira que yo. Resulta que el laboratorio estaba haciendo un nuevo baño y el caño cloacal debían unirlo con el del edificio. Aparentemente hubo un error de cálculo y se inundó todo el sótano de mi edificio y tuvieron que cortar el agua durante seis horas, hasta que se normalizo la situación.

Seis horas sin agua no es tan grave ni el fin del mundo. El tema es que durante esas seis horas, nunca sabes cuándo va a volver el agua. Estar sin agua indefinidamente no esta tan bueno. Pero bueno, todo bien, eso fue el sábado pasado, un error lo puede tener cualquiera.

Llegamos a este sábado. Me levanté a las 10, pero por obligación, tenía que acompañar a mi novia a hacer unas cosas. Sí, soy un excelente novio y madrugo un sábado por pedido de ella. Y sí, 10 de la mañana es madrugar. Nos vestimos y salimos, para encontrarnos con la hermosa sorpresa que el ascensor no funcionaba. Bajamos los nueve pisos por escalera y nos encontramos a la portera, con muchísima más ira que el fin de semana anterior.

Resulta que los intelectuales de los obreros que una semana atrás habían roto un caño, ahora rompieron un cable de alta tensión y el ascensor dejo de funcionar. Unos fenómenos. Cerca de la 1 del mediodía volvimos de nuestras diligencias y el ascensor seguía sin funcionar. Subimos los nueve pisos por escalera, llegamos (yo un tanto agotado, ya no estoy para estos trotes). Prendí la tele, no se veía nada. Intenté usar internet, tampoco funcionaba. Con mi novia nos miramos y temimos por la relación. Los dos encerrados en un dos ambientes sin tele ni internet ponía en peligro todo lo que habíamos construido. Tan solo 10 minutos después, se corto la luz. Ya no solo estábamos sin internet ni tele, ahora no había nada de nada. Ni siquiera teléfono, porque el inalámbrico se enchufa, ni agua caliente, porque la caldera también se enchufa. No teníamos nada de nada. Nos teníamos el uno al otro, pero no es lo mismo.

Envueltos en la desesperación, mi novia bajo los 9 pisos para verificar el estado de situación. Si, pude haber bajado yo. Pero no es que fui poco caballero, simplemente ella se ofreció y yo acepte. Además, si ella se ofreció, es porque también pensó que la falta de energía podría poner en riesgo los 14 meses de convivencia. Tal vez nuestras bases no son tan solidas como creemos. O tal vez conocemos nuestros límites y la electricidad es uno de ellos.

Ella llegó a planta baja y hablo con la portera, quien le detallo lo sucedido. Resulta que uno de los obreros estaba trabajando y con una máquina para romper la pared y toco un cable de alta tensión. Aparentemente, el obrero estaba laburando sin un mapa de los cables/caños del edificio y eso es porque el muy imbécil del administrador nunca se lo dio. Entonces, el obrero picando a ciegas se encontró con el cable, se electrocuto y casi se muere. Yo no le deseo la muerte a nadie, pero un tipo que me deja sin electricidad por tiempo indeterminado, realmente está empujando mis limites.

Yo hice lo mejor que se me ocurrió, fui a dormir la siesta. El tema es que a las seis de la tarde mi novia tenía que ir a una expo por algo de laburo y para eso debía bañarse. A las 4 preparamos el bolso y nos fuimos a lo de mi mamá. Mi novia se baño y se fue, yo me quede a ver el partido de River.

Hace mucho que no pasaba solo (sin novia) la tarde del sábado en la casa de mi vieja y tengo que confesar que me trataron muy bien. Me prepararon de comer, me atendieron, llevaron y trajeron todo; yo no hice nada de nada. No es que quiera a mi mamá más que a mi novia (ni viceversa) pero el tema que te atiendan así es como para reconsiderar mis fines de semana.

A las 9 volví a casa y ya había luz. Crucen los dedos para que el próximo fin de semana no pase nada.

6 comments:

  1. Te podes volver a lo de tu vieja cuando quieras.

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  2. Uuuuuuuh estaba por decirte que me parecía que habías postrado tu Sentencia de muerte.... Jajaj bueno no se si tanto así.... Pero por el comentario de arriba...

    Unos boludos los de la obra, los que coordinan principalmente.

    Suerte con tu novia!

    Abrazo Ale!

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  3. Pero qué HDP los de la obra, y el administrador de tu edificio también!
    No los pueden dejar laburar sin los planos del lugar, mirá si uno se electrocu... ah, pero pobre tipo... De eso andá a saber si logra recuperarse totalmente...
    Por lo menos ustedes ya tienen luz normalmente.
    Un abrazo Ale!

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  4. Novia de Ale, portate bien! Beso.

    Ariel, gracias, la voy a necesitar! Abrazo.

    Ivan, el administrador es un hdp! y ademas no entrego los planos. abrazo.

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  5. la electricidad es un limite!!! totalmente, ni apareci por lo de mi novio cuando estuvo sin luz post tornado :)

    Besos


    Rami

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  6. Ramita, deberian decir "te quiero hasta que edenor nos separe". beso

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