Creo que todos tenemos una frase que nos saca, algo desubicado, fuera de contexto. Algo que no da que escuchemos. Este es el post sobre esa frase.
A mi hermano Pablo le llevo casi 2 años y a Vicky casi 5. Los tres siempre fuimos muy cercanos y tenemos un sentido del humor muy similar. Ni bueno ni malo, solamente similar el uno al otro.
Cerca de dos décadas atrás, nuestro sentido del humor era un poco más agresivo que ahora. Un poco basado en adolescencia soberbia y con intentos de rebeldía, otro poco porque si. Uno de los focos del sentido del humor era el error ajeno. O sea, vos decís una estupidez, nosotros te vamos a molestar absolutamente todo lo humanamente posible. Ese tipo de humor no era algo tan bienvenido por algunos sectores del orbe familiar.
Por ejemplo, mi tía, la hermana de mi papá. En este siglo, solamente la vi una decena de veces. Algún casamiento, cumpleaños o velatorio, nada más. Ninguno de los dos hace un esfuerzo para que la situación cambie. Yo tengo mis razones para hacerlo, desconozco las suyas. Pero entre mis 12 y 15 años, la veía bastante más seguido. En las reuniones familiares, yo me veía obligado a escuchar manidas anécdotas e historias acerca de su trabajo, algo que misteriosamente a mis viejos les interesaba bastante.
Vamos a poner todo en contexto. Esto era a principios de los 90s, la maravillosa década Menenista. Obvio que nadie quiere que vuelva ese engendro al poder, pero más de uno donaría un riñón para que vuelvan por unos días el uno a uno. Mi abuelo paterno y mi abuela materna, ambos viudos, decidieron casarse. Entre si. Entonces mi papá y mi mamá pasaron a ser hermanastros, ellos seguían casados y (todavía) eran felices el uno con el otro. No como ahora, que son felices el uno sin el otro.
Cuestión, mi tía hablaba de su laburo, mis viejos y fascinados, mis hermanos y yo aburridos. Entonces, apenas había una oportunidad de burlarse de algo, Pablo, Vicky y yo lo hacíamos. Y exprimíamos esa burla a más no poder. Nos empecinábamos en el error del otro y lo molestábamos, idealmente hasta que se enoje mucho. Por ejemplo, una vez mi tía hablando de la tele dijo zappink en vez de zapping y la burlamos muchísimo. Ella, a pesar de su más de medio siglo encima, se enojo profundamente. Dicho ahora suena todo a una estupidez sobredimensionada. Pero en ese momento, ella se ofuscaba con frecuencia ante los continuos embates del humor. En una de esas reuniones, en uno de esos enojos por todas las burlas, acuño la siguiente nefasta frase que odio y desprecio con todo mi corazón "los tres juntos son insoportables".
Del otro lado de la familia esta mi abuela materna. Mi abuela tiene un sentido del humor bastante particular. Ella dice que no tiene sentido del humor, algo que no es cierto. Si lo tiene y lo sé porque alguna vez la escuche reírse, lo que no le gusta es que se burlen de ella. Pero como con mis hermanos somos personas muy democráticas, nosotros nos burlábamos de todos por igual. Una especie de redistribución del sarcasmo y ridiculización de los errores ajenos. Entonces, en algún momento de alguna de esas burlas, mi abuela dijo algo muy parecido a lo que había dicho mi tía "charlar individualmente con ustedes es un placer, pero los tres juntos son insoportables", otra frase que odio y repudio con todo mi corazón.
Quiero aclarar que si alguien dice una estupidez, yo siento la obligación moral de burlarlo. Por ejemplo, una vez en el año 2004 estaba charlando con mis amigos Rulo y Juano sobre los aeropuertos más grandes del mundo y Juano dijo que el de mayor tráfico es el de Nueva York y para enfatizar su idea agregó "El de Nueva York es tan grande que aterrizan más aviones de los que despegan". Frase que originó una catarata de burlas, más que nada basadas en teorías conspiratorias y en el hangar secreto y gigante en el subsuelo de la ciudad donde se van guardando los aviones que aterrizan y no salen. Eso fue hace ocho años, las burlas continúan. No es que se algo muy maravilloso ni ocurrente, simplemente un código común entre amigos.
Después del divorcio de mis viejos a mediados de los 90s, los aquelarres familiares fueron disminuyendo y la frase "los tres juntos son insoportables" comenzó a pronunciarse en forma cada vez más esporádica. No la escuché por más de 15 años. Hasta la semana pasada.
La semana pasada, el show de stand-up fue de humor negro (ya voy a escribir un post al respecto) y le dije a mi viejo que no fuera porque a él no le gusta el humor negro. Él estaba con cierta insistencia, preguntando que tan negro iba a ser, si podía ir igual, etcétera. Yo le dije "si la pasas mal cuando con Pablo y Vicky hacemos chistes de velatorios, en un show donde siete comediantes sobre humor negro la vas a pasar muy mal". A lo que mi viejo respondió "lo que pasa que ustedes tres juntos son insoportables". Y si, 15 años después, volvió la frase. No me la había olvidado, pero no me la acordaba. Cuando la escuché, volvieron todos esos momentos llenos de ira donde la escuchaba en cada reunión familiar. Todo vuelve.
Mientras escribo este post, estoy pensando en mi abuela y mi tía y toda la situación. Después de analizarlo mucho, considerarlo, evaluarlo llegué a una conclusión: ellas estaban totalmente equivocadas. Pablo, Vicky y yo podíamos ser un poco molestos. Incluso muy molestos. Pero la culpa era de ellas. O sea, tenían más de 50 o 60 años, si ellas no saben como manejar a tres niños de 10, 13 y 15 años... Son ellas las que deberían madurar, no yo.
Tuesday, April 3, 2012
Eres una Gallina McFly
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soy muy apegada a mi hermano. y cuando me dicen que juntos somos "insoportables" me encanta, porque en realidad no significa que seamos insoportables, sino que entre nosotros nos entendemos tanto y tenemos un humor similar y nos reimos juntos, quizas de otras personas, dejando a los demas excluidos. y a nadie le gusta qdar excluido cuando se trata de una situacion divertida, y menos si es divertida a causa de un defecto propio.
ReplyDeleteGenial post!
LR
LR? No se quien sos... pero gracias por el comentario!
ReplyDeleteNo lo habia pensado asi, me gusto tu teoria, creo que la voy a empezar a aplicar. Saludos
Genial! la relación niños con parientes mayores y sus humores siempre es rara, conflictiva tal vez... en nuestro caso (mis hermanos y yo) eramos complices, nos mirabamos y nos reiamos y todos nuestros parientes no entendian nada, con los ojos defenestrabamos a toda la familia y sus charlas, su ropa, sus gestos... eramos 3 pequeños maliciosos, hasta que mi hermana creció y se puso seria.
ReplyDeleteRami
Yo hacía esto con mis amigas y por eso nos odian absolutamente todas las personas que conocimos hasta los 18 años. Ahora lo seguimos haciendo, pero de forma menos evidente.
ReplyDeleteMi prima, mi hermana y yo en las reuniones familiares somos muy insoportables pero lo tenemos clarísimo y no cambiamos nuestra actitud. Creo que eso sería madurar.
ReplyDeleteOjalá siempre los 3 juntos les resultemos insoportables al resto! Eso quiere decir que estamos bien encaminados!! te quiero más aún por haber confesado que sos 5 años mayor que yo!!
ReplyDeletetres adolescentes de esas edades no solo adolecen, si no que hacen adolecer al mundo :-P
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