Monday, April 9, 2012

Antenitas de Vinil II

Previously on YaVeremos: Antenitas de Vinil

Finalmente, sucedió la reunión de consorcio donde se iba a evaluar la posibilidad de poner, o no, una antena de celulares en la azotea. Y si yo tuve que ir, ustedes tienen que leerlo. Es justo.

La agenda decía que la reunión debía comenzar a las 19 horas, yo llegué cinco minutos tarde. Estaban presentes la presidenta del consorcio, la vice presidenta del consorcio, un vecino a quien yo no conocía y el administrador, que alguna vez comenté que físicamente se parece mucho a Aldo Rico.

Aldo decidió que lo mejor era esperar unos minutos para ver si aparecía otro vecino. Cosa que hicimos vanamente, todos sabíamos que no iba a venir nadie más. Mientras veíamos minutos pasar, discutíamos el valor de la propuesta y la posibilidad de tener cáncer. Dos cosas eran unánimes, el valor de la propuesta era bajo y nadie quería tener cáncer. Así y todo, la votación no iba a ser tan simple.

Yo tenía tres votos, el mío y dos vecinos que me dejaron su poder. Me paseaba orondamente con mis tres votos para decir que no. Esgrimía argumentos a diestra y siniestra por el no. Aunque el argumento era uno solo "cáncer" y que no debe estar bueno tenerlo. No da empezar con quimioterapia esta época del año.

Mi sorpresa fue mayúscula cuando aparecieron dos personas, un hombre y una mujer de treintimedios. El administrador los presentó como personas del Estudio Iraola, que son quienes venían a hablar de la antena. Ella era abogada y debía explicarlos el contrato. Él no se que era ni que nos venía a explicar, pero me entere unos minutos más tarde.

Finalmente comenzó la reunión. Aldo Rico estaba como loco defendiendo la antena. Hablaba sobre lo bien que nos vendría la plata. Por "nos" se refería a nosotros, o sea, los que vivimos ahí, no se contaba a él. Pero igualmente el uso del pronombre era un tanto confuso. Se ve que Rico nunca aprendió el vosotros en la escuela.

En fin, el tema es así, Rico esta prendido por todos lados. Por un lado, el Estudio Iraola le pone guita encima si ponemos la antena. Por otro, dispone de 14mil dólares por año para hacer obras, en las cuales él también se guarda cierta comisión. Por supuesto que todo esto no puedo probarlo, es simplemente mi opinión. Pero si por un segundo escuchaban a Rico aconsejar sobre la antena, estarían de acuerdo conmigo. Rico quería la antena. Rico necesitaba esa antena. Rico exigía esa antena. Y nadie se pone tan caprichoso con algo si no tiene un beneficio personal. Rico, no te creo tu altruismo. Encima, yo solo tenía mayoría de votos y ya sabía que iba a votar por "no" a la antena, Rico se ponía cada vez más loco.

El problema es que cuando Rico se pone loco, habla. Y cuando habla, habla muy lento. Imagínense a la persona más lenta del mundo para redondear un concepto dentro de una oración; bueno, Rico es siete veces más lento. Si fuera un programa de tele, el minuto a minuto lo mata y todos cambiamos de canal. Si fuera una canción de Celia Cruz, en lugar de decir "usted abusó" diría "usted aburrió". Rico es a las reuniones de consorcio lo que De la Rua es a la política. En fin, esto es más o menos para darles un pantallazo totalmente objetivo acerca de quien es Aldo Rico.

A pesar que todos los votos ya estaban decididos, los invitados comenzaron a hablar. La abogada nos explico como el contrato nos beneficia y en realidad somos todos buena onda. Y después habló el otro tipo, que se llamaba Martin Rodriguez, tenia barbita, un sweater que le habían notar los varios kilos de más, pero en líneas generales todo un look de alguien que quiere parecer buena onda. Martín empezó a hablar. Nos dijo que tener una antena sobre nuestras cabezas no causaba ningún perjuicio, que emiten solamente un kilovatio, nos explicó aspectos técnicos, nos mareo con aspectos técnicos, dio muchas vueltas para decir que en realidad las antenas son totalmente indiferentes a los seres humanos. Faltaba que diga que en realidad son benignas y causan felicidad eterna.

Ya había dicho que en la reunión estaba también un vecino a quien yo no conocía. Bueno, resulta que este vecino era ingeniero, o laburaba en ingeniería, o sabía mucho de antenas. Entonces comenzó a rebatir los argumentos. Él decía más o menos lo mismo que yo, que es que no se sabe si las antenas causan o no cáncer. Martin decía que estaba comprobado que no causaban, nosotros que no se sabía. Esto duro más de media hora y la discusión se fue poniendo violenta. Martin hablaba de vatios, kilovatios, comparaba la frecuencia de las antenas con las de wifi o televisión. Mi vecino decía que no era lo mismo. Yo, en cambio, no tenía los mismos argumentos técnicos porque no conozco del tema. Pero tengo otro argumento que esta buenísimo, que es que cuando no tengo argumentos para discutir sobre el tema, discuto a la persona. Entonces, le pregunté a Martin si él podía asegurarme al 100% sin el más mínimo margen de duda que la antena no produce cáncer. En realidad es una pregunta que no tiene respuesta, porque ni Martin ni nadie saben si esto produce cáncer o no. Pero cualquiera de las dos respuestas posibles me servía.

Martin sabía que no podía contestar eso, entonces daba vueltas, trajo notas impresas de la organización mundial de la salud, mostro fotos de la terraza de nuestro edificio con las antenas puestas en photoshop para que viéramos como quedarían y cosas del estilo. Yo volví a mi pregunta original. Si Martin respondía que no me puede asegurar al 100% que no producen cáncer, fin de la discusión. Pero no fue lo que me dijo, él, en su soberbia infinita y su sweater ajustado, me dijo "te puedo asegurar que no producen cáncer". Yo respondí "y claro, que me podes contestar vos si sos solamente un vendedor de Movistar que vino a poner una antena y que cobra comisión". Esto a Martin lo puso loca loca. Se enojo mucho, me saltó con los tapones de punta para decirme que él no es vendedor, que no podría vivir consigo mismo si vendiese algo que causara algún mal, que alguna vez le propusieron trabajar para una tabacalera y dijo que no y muchas cosas más. Pero no importa, mi misión estaba cumplida, hice enojar mucho a Martin. Ese es mi superpoder.

El altercado siguió un rato más. Rico seguía hablando tonterías, yo seguía atacando a Martin, mi vecino seguía atacando a Martin y la presidenta y vice del consorcio estaban ahí calladas. De la nada, apareció el dueño de los locales. Resulta que mi edificio tiene 20 departamentos, pero abajo hay 5 locales a la calle y son todos del mismo dueño. Con lo cual, ese tipo tiene 5 votos. Ese tipo tiene una pinta de tránsfuga que es tremenda. Me entere después que en realidad los locales no son de él, sino del suegro y él los administra. Este tránsfuga nunca había aparecido en ninguna reunión de consorcio y todos sus inquilinos deben expensas, pero vio un mango, los ojos se le pusieron del signo pesos y apareció en la reunión para votar por el "si" a la antena. Esto solamente alargo la reunión y no llegamos a nada. Yo ataqué un poco más a Martin, pero solo por diversión. Le pregunté si el pondría la antena y me dijo que si, "te voy a dar tres pros y tres contras" respondió y comenzó a enumerar "los tres pros son que si tenes la antena en tu cabeza no te produce ningún daño a vos, no la ves y obtenés el dinero; en cambio los tres contras son que si la antena va en otro lado la tenes en frente y la estarías viendo todo el tiempo, las ondas van para tu lado y dejarías de percibir el dinero".

A ver, Martin, como te lo explico, cuando me das tres pros y tres contras, los contras no pueden ser los pros al revés. O sea, si un pro es tener el dinero, un contra no puede ser no tenerlo. Estas duplicando argumentos, querido. Pero yo solamente quería hacerlo enojar y no avivarlo, entonces solo le contesté "era obvio, que me vas a decir vos que sos un vendedor" y se volvió a enojar. Misión cumplida.

Después de más de una hora de todo lo que acabo de contar, el tema cambio y paso a los 14mil dólares. Ahí empezaron a hablar la presidenta y vice para decir que era poca plata. Obviamente a Rico se le seguía arruinando el negocio, trato de argumentar que en realidad la plata estaba bien. Como venia para largo y yo tenía show de standup, pedí firmar e irme. Rico siguió hablando un buen rato más y se resolvió que todos íbamos a estudiar más profundamente el tema y verlo en alguna próxima reunión, idealmente con más participantes. Rico estaba muy sorprendido con la apatía general, nos leyó la nota que nosotros teníamos en nuestras manos, en la que él nos decía que la reunión era de imperiosa necesidad para nosotros. Rico estaba anonadado con que el dijo "imperiosa necesidad" y aun así casi nadie asistió a la reunión. Rico, no sé como decírtelo, pero a la gente no le importas mucho. Mientras tanto, a esperar a una nueva reunión en la cual quiero volver a pelearme con Martin.

8 comments:

  1. uau, que situación!! Que embole las reuniones de consorcio, mas cuando no se llega a nada concreto. Me divirtió tu descripción del administrador. Estos personajes son mas o menos iguales en todos lados!
    Ojalá despues de tanto lio no pongan la antena en tu edificio!!
    saludos

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  2. matiaria que pongas una foto de Rico, tengo mucha curiosidad ahora

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  3. Me copa tu superpoder siempre y cuando no lo uses conmigo, claro.
    Buenísimo el post!

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  4. Está bien que Aldo Rico cuide su negocio (o sea, está mal, pero vendría a cuadrar dentro de los canones de la viveza criolla digamos), pero de ahí a violar uno de los principios básicos del planeta tierra que lo sabe hasta un gato bebé que es, con perdón de la expresión "donde se come no se caga" ya es demasiado.
    Entiendo que no debe ser fácil ser administrador, los "nuevos" somos muy participativos (así que costó estar en el consejo de administración en el mío!) y los viejos, cuando son viejos, que en general es así, son muy hinchapelotas, sobre todo las mujeres.
    Pero la verdad, peores que vos y el ingeniero no le pudieron tocar para este menester.
    Con la "alta" participación ciudadana que hay en ese edificio, bien podés conseguir más poderes para la proxima reunión, no podría ocultar mi satisfacción de verles las caras.
    Suerte!

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  5. Creen que te van a ganar por cansancio?, como se nota que no te conocen. Continúe la lucha. Abrazo

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  6. Uf, re compadezco, no podría vivir en un lugar en el que me tenga que poner de acuerdo con un vecino.

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  7. No sé si compadecerte a vos con el peligro inminente de cancer a unos votos de distancia; a Rico por tolerarte en cada reunión de consorcio o a Martin por su sobrepeso y trabajo deprimente de vender antenas cancerígenas.

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  8. Estela, las reuniones de consorcio son un embole... creo que no da ir, salvo riesgo de enfermedad terminal. Beso.


    Maty, prometo tratar! Abrazo.

    Xoi, nunca lo voy a usar con mi publico! Beso.

    Lola, estamos de acuerdo en que esta mal pero es logico, o al menos esta aceptado porque lo hacen todos. Pero de ahi a la antena... es como mucho!
    Muerte a Rico! Beso.

    Gastmun, me hiciste reir con esto! Es obvio que no saben quien soy y nunca leyeron Bajofondo. Abrazo.

    Hugo, muerte a todos! Abrazo.

    MayQueen, compadeceme un poco... pero no tanto porque yo te subi esa foto a facebook, estamos a mano. beso.

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