Hace exactamente cinco años, volvía a vivir en Buenos Aires. Es raro el momento en que te das cuenta que hace más tiempo que volviste que todo el que estuviste afuera. Ese día, postee "volver, con la frente marchita? ya veremos". Cinco años después, ya vimos.
Estoy escribiendo y borrando líneas. Todavía no puedo escribir lo que quiero decir. No quiero hacer un resumen de estos cinco años acá, ni los casi cinco afuera. Ni explicar porque volver fue complicadísimo (y no del todo decisión mía) y de a poco todo se fue acomodando. A pesar que más de una vez quise volver a irme. Por ahí mejor no decir nada.
Ahora ya pasaron cinco años. Y lo mejor de todo es lo mismo que lo peor de todo; cinco años después, parece que no me hubiera ido nunca.
Thursday, April 26, 2012
Veni, Vini, Vici
Monday, April 23, 2012
Día del Libro
Aprovecho el día del libro para anunciarles que vuelve el proyecto del libro de YaVeremos. De a poco, pero va queriendo.
Por ahora, me falta:
- Editor
- Diseñador
- Imprenta
- Distribuidor
- Escritor del prologo
- Mucha plata
Ya casi estamos. Ya veremos.
Friday, April 20, 2012
Que Bien se TV
Dios trabaja de maneras misteriosas. El Universo responde de formas extrañas. Las cosas se dan por algo. Todas excusas para explicar lo inexplicable, aunque en realidad son frases sin argumento que apelan al conformismo popular. Pero a veces no alcanzan. En determinadas ocasiones, necesitamos una explicación y cuando esa explicación no aparece, sentimos que nos falta algo. Hay que aprender a lidiar con eso. En mi caso, por una obra misteriosa de Dios, o por un acto extraño del universo, o por una cosa que se dio de alguna manera, me convocaron a un casting.
Si señores, aunque no lo crean, me convocaron para un casting. No solo a mí, obviamente, sino a muchas personas que tenemos entre 25 y 35 y hacemos stand-up. El casting era para una publicidad de TV de la gaseosa líder en el mundo. Me hago el que ya estoy en la tele y no digo las marcas, pero doy pistas. Es la gaseosa que le puso los colores a Papa Noel. Bueno, está bien, se los digo, el casting era para Coca Cola.
El miércoles me llegó un mail invitándome a participar del casting, que iba a ser al día siguiente. Estaba el nombre de la productora y datos de contacto. Yo recién lo vi el jueves, mismo día del casting. Llamé y me comentaron que era para una publicidad de TV, que la oferta era para determinadas personas y no para todos y que fuera. Yo decidí ir. Pero no para quedar en la publicidad, realmente no quiero estar en una propaganda de TV ni ser la cara de Coca Cola. Lo hice por otro motivo. Lo hice por ustedes. Al igual que con Bajofondo, fui solamente para después contarlo en YaVeremos. Yo me debo a mi público.
Antes de ir, hablé con una amiga (que no puedo develar su nombre porque conocidos de ella a quienes yo les caigo muy mal leen este blog y ella no quiere que sus conocidos sepan que es amiga mía entonces no puedo nombrarla para evitarle problemas porque si se enteran que es mi amiga después ella puede sufrir represalias porque aparentemente ser mi amigo está muy mal visto en ese lugar) y me dijo "seguro que quedas". Yo le dije que no había chance, que no tengo un look de ser la cara de esta marca y me dijo "obvio que si, vos tenes una cara re graciosa" y fue uno de los halagos más raros que recibí en mucho tiempo.
Fui a la agencia que estaba localizada en el borde entre Palermo y Villa Crespo, no se exacto cual de los dos barrios era porque nadie sabe bien el límite de los barrios. Así que digamos que era Palermo Queens.
Llegue temprano y en la puerta me encontré con un conocido estandapero que también iba al casting. Él estaba esperando a alguien, yo entre. Era una de esas típicas casas viejas, techos altos, escaleras. En recepción me tomaron mis datos, nombre, edad, DNI, teléfono, altura, talle de zapatillas, de pantalón y de remera. Inmediatamente, yo tuve que llenar una ficha en la cual decían cuanto te pagaban si quedas, pero no lo leí, solo firme. Preferí no saber, porque no hay chance de que quede y no quiero conocer lo que me estoy perdiendo.
Con las fichas completas me mandaron al otro piso a que chequee una cartelera y me aprendiera de memoria el dialogo. Ya había ahí un pibe, leyendo, era un poco más alto que yo, con rulos, una cara rara y algo desgarbado. De una habitación salió una chica bonita, de pelo corto, de aproximadamente 25 años y le dijo al pibe alto que pase. Me preguntó si ya me había aprendido el dialogo, respondí que no y le conté que estaba nervioso porque era mi primer casting, me dijo que ni se notaba. Muy buena onda, me encanta cuando me mienten y los dos sabemos que me están mintiendo pero no decimos nada porque preferimos la mentira. Yo leí el dialogo (que se le dice script, les cuento porque aprendí muchas palabras de la tele) unos segundos más. El script eran seis líneas, pero cuando estás obligado a memorizar algo, es imposible que lo hagas. Al minuto, la misma chica me dijo que vaya pasando para hacer las fotos. Entre a una sala donde había otra chica en una computadora, un pibe detrás de una cámara y el pibe de rulos que también había ido al casting. Me pare al frente, mirando a la cámara. Detrás mío, pared blanca. Y alrededor, muchos tubos de luz para iluminarme, aunque nadie me maquillo.
Me dijeron que me pare mirando al frente, que sonría, que me pare de perfil, del otro perfil, que vuelva al frente, que sonría una vez más. En ese preciso momento, me di cuenta que yo no sirvo para responder la orden "sonreí". Hago un leve movimiento de comisura, muestro un poquito los dientes, pero sonreír así lo que se dice sonreír, no lo hago. Además, no podía evitar sentirme como un perrito que recién aprendió un truquito nuevo y da la patita cuando le estiran la mano. Creo que eso es un casting.
Por suerte, del otro lado de la cámara, la gente tenía una onda excelente. El pibe me decía "sonreí" y yo hacia ese engendro de sonrisa y él volvía a decir "bueno, a ver ahora otra sonrisa" y todo con la mejor onda. De verdad gente muy cordial y muy profesional intentando que yo pudiera hacer un buen casting. ¡Qué agallas que tenían!
Luego de la presentación, llegó el momento de filmar la escena. Descubrí que actuar cinco líneas es algo tremendamente difícil. No podía hacer que salga natural. Encima, el pobre pibe de rulos era mi compañero de escena y él era todo un profesional con mucho vocabulario televisivo, preguntaba con que actitud salía, para donde miraba en cada momento, todo lo que tenía que hacer. Después incluso sugería cosas de cómo podía salir su personaje. Y al lado de él, estaba yo, un bodoque que solo respondía "si" o "no". Y no porque no tuviera ganas o voluntad, ni porque mi misión sea arruinarle el casting. Solamente porque estaba nervioso. Es algo raro, fui ahí, no me importaba, solo quería la anécdota; pero la cámara me ponía nervioso y no actuaba naturalmente.
Yo me imaginaba que iba a ser como en las películas, con un director malo que se iba a dar cuenta que yo no sabía actuar y me iba a mandar a mi casa al toque. Pero no fue así. Filmamos cinco veces la primera escena y tres veces la segunda. Quiero enfatizar la buena onda, amabilidad, cordialidad y profesionalismo de todos los que laburaban en esa agencia. Todos chochos. Menos el pibe que hizo las escenas conmigo que (tal vez) le arruine la posibilidad de estar en una campaña nacional de Coca Cola. Después de la filmación, me agradecieron por mi tiempo y nada más. No me dijeron "te llamamos" ni nada de eso. Ese fue el fin de mi carrera en la tele.
Thursday, April 19, 2012
Grandes Esperanzas
Esa frase del discurso inaugural de Kennedy "no te preguntes que puede hacer tu país por vos, pregunta que podes hacer vos por tu país" quedó totalmente anticuada. Se nota que fue pensada hace más de 50 años. Hoy lo que importa es que "que pueden hacer los demás por nosotros".
Cuando estas caminado cerca de tu casa y ves un local con toda la vidriera pintada de blanco, es un momento de esperanza. Están por abrir un local nuevo que te queda cerca. Eso siempre esta bueno. Pero con la esperanza viene el pensamiento deseo/amenaza, que dice "más les vale que pongan algo bueno acá".
A menos de media cuadra de mi casa abrió un local nuevo. Todo el tiempo que estuvo con los vidrios pintados de blanco yo pensaba "ojala que pongan algo que me sirva". Pasaban las semanas, seguían los vidrios pintados de blanco, obreros que entraban y salían, camiones con muchas cosas que estacionaban en la puerta. Modificaron toda la fachada. Finalmente, un día limpian los vidrios, me permiten vislumbrar el interior y veo que estaba todo listo para la inauguración de una peluquería para mujeres. Todas las esperanzas se fueron a la basura.
A tres cuadras de casa tenía un DVD club. Era caro, pero al menos alquilaba originales, porque me niego a comprar una tele HD, un home theatre, un Blu Ray; para después comprar una peli trucha por 4 pesos. Como que algo anda mal en ese proceso. El DVD club cerro y durante un año y medio estuvo vacio. La semana pasada inauguraron un local de jugos y sándwiches naturales. Otra vez las esperanzas a la basura. Yo quiero locales cerca de mi casa que me sirvan a mí.
Justo al lado de mi edificio había una casa de sillones en total impunidad y discordancia con mi cuadra. Convengamos que hay pocas cosas más inútiles para tener al lado del edificio que una casa de sillones. Pero esta casa, además vendía algunos artículos de decoración, almohadones y cortinas. Nada que me sirva. Para colmo, el dueño me caía muy mal. Nunca tuve trato con él, pero lo veía a través de la vidriera y me producía rechazo. Como determinadas personas que no conoces te caen bien, otras te caen mal. Este tipo, alto, desgarbado, con mucho gel en el poco pelo y caminar ampuloso, generaba animadversión a la vista. Por suerte su local cerró. Acá viene la frase de rigor, cuando la gente dice "yo no le deseo el mal a nadie, pero..." Si decís pero ahí, es mentira. A algunos si le deseamos el mal. Y que este tipo haya cerrado el local, a mi me provoca alegría. En su lugar, están construyendo un laboratorio de análisis clínicos. Algo original y muy útil para tenerlo cerca. Cuando tenga que hacerme un análisis de sangre, lo tengo a 10 metros de mi casa.
Lamentablemente, los locales que se van no son el único problema del barrio. El otro son los locales que no se van y ya los conocemos. Una mala experiencia en uno y ya lo prohibimos de por vida. Por ejemplo, hace unos tres años estaba caminando y entre en un kiosko a dos cuadras de mi casa. No me acuerdo que iba a comprar, pero si que fue en pleno auge de la crisis de las monedas. Por suerte, justo antes que yo, alguien compró algo y pagó todo en monedas. Por ahí eran dos pesos nada mas, pero en ese momento con dos pesos hacías algo en un kiosco, no como ahora. Cuestión, le quise comprar y el kiosquero avaro no me quiso vender con la excusa de la falta de monedas. "ahí tenes" le dije yo señalando las monedas con que le habían abonado tan solo un instante antes. "Si, pero son para cuando me compran algo más". Obvio que no le compre nada, ni en ese momento ni nunca más. Nunca más a los kiosqueros ratas.
Así con todos los locales, nos convertimos en expertos del barrio. Sabemos a dónde ir, a donde no ir, a quien comprarle, a quien no comprarle, quien es buena gente, quien no lo es; y todo prejuzgando con muy poca experiencia. Como debe ser. Siempre sabemos todo del barrio. Salvo una cosa. Hay una sola cosa que nunca sabemos. Algo obvio, pero nos olvidamos. Al poco tiempo que aparece un local nuevo, pasamos por la puerta y decimos "¿Qué había antes acá?".
¿A dónde van los locales que se van? Nunca sabemos más nada de ellos. Según Seinfeld, un día va a bajar una nave espacial y de ahí van a salir todos los comerciantes que alguna vez tuvieron un local y cerraron. Yo no sé, creo que desaparecen del todo. En algunos casos, hasta siento algo de pena por ellos. Porque por ahí abren un local nuevo, lleno de esperanza, piensan que van a cumplir el sueño de ser dueño, que ese local es el puntapié inicial a una cadena de sucesos favorables y beneficios, que próximamente van a abrir sucursales y después franquicias y después lo otro y después lo de mas allá, todo con grandes esperanzas. Y todo porque nunca nadie les aviso que poner una casa de sillones en el medio del barrio no iba a ser una buena idea.
Tuesday, April 17, 2012
No Pasa Nada
¿Me parece a mí, o como que la moda de los blogs ya paso? Yo estoy escribiendo menos y deje de visitar los blogs que solía frecuentar. El fin de semana pasado tuve como objetivo ponerme al día con todos esos blogs, algunos de los cuales no visitaba desde Enero. Como se darán cuenta, soy un hombre de grandes ambiciones. No me costó mucho ponerme al día, en la mayoría de los blogs solo había tres o cuatro posts publicados en el último trimestre.
¿Ya fue esto de tener blog? No da que se acabe la moda cuando yo sigo luchando contra las vicisitudes de publicar el libro. Vuelvan a escribir y vuelvan a comentar, necesito estar de moda otra vez, sino el libro va a ser un fracaso. Bueno, probablemente el libro sea un fracaso independientemente de todo lo de moda que pueda llegar a estar este blog. Pero no digan nada.
Hablando de indiferencia, el sábado me fui a cortar el pelo. No me lo cortaba desde fines de Noviembre porque convivo con mucha presión en casa. A mí me gusta cortármelo corto, a mi novia que me lo deje más largo. Entonces, cada vez que amago a ir a la peluquería, ella me pide que no lo haga. Insiste "no vayas a la misma de siempre que ahí te achuran". Lo que ella no sabe es que yo pedía que me lo corten así de corto. Junté coraje, fui y me lo corté. Despues volví a casa, a ella no le gusto, y yo dije que fue culpa del peluquero.
A medida que estoy escribiendo este post me voy dando cuenta porque no escribo más seguido. No es falta de tiempo ni de ganas, simplemente falta de sucesos. Tal vez la rutina, tal vez ya no soy interesante, o por ahí volvió el bloqueo de escritor de blog. Pero el resultado es que no pasa nada de nada. Salvo lo de la peluquería, aunque no es muy interesante.
Otra cosa no interesante que paso fue un SMS que recibí de mi hermana diciendo que me llamó al celular y yo tenia de música de espera un tema de Divididos. Probé de llamarme yo y no era Divididos, sino Miranda. Desconozco si mi hermana sabe la diferencia entre Divididos y Miranda, yo creo que no, pero no importa. Llamé al *611 y solamente me tuvieron 11 minutos de espera, nada mal. Finalmente me atendió un operador que me dijo que ellos me habían activado la música de espera, pero que no me preocupe, por dos meses me la dejaban gratis; a continuación me iban a cobrar $3 por mes.
No entiendo como pueden activarte cosas que vos no pedís y después cobrártelas, debería ser ilegal. Y segundo, si me la activas con la ilusión que te la compre, ¡no me pongas el tema de Miranda! Creo que no hay nada que venda menos que el tema de Miranda. Tampoco entiendo quien fue el genio del marketing que pensó este producto. O sea, me vende a mi un servicio de música para que escuchen por unos segundos los que me llaman. Yo voy a pagar algo que van a usar los que me llaman a mi. ¿por que no lo pagan ellos? Yo no voy a McDonald’s y le compro una cajita feliz al tipo que esta atrás en la fila. Bueno, en realidad tampoco voy a McD porque es un asco y carísimo, pero esa es otra historia. Lo importante es que pude desactivar la música.
Ayer tenia que ir a comprar una zapatilla (de enchufes, no Adidas). Entre en una ferretería que tenían el siguiente cartel en la vidriera. Fue una señal. Le pregunté por una de las que estaba en vidriera y me dijo $225. Compro Adidas por esa plata. Con cierto temor inquiri por otras zapatillas más económicas, él fue a ver. Agarró una zapatilla de una caja, le sacó la calcolamia del precio, me la mostro y dijo "esta te sale 95 pesos". El tipo arrancó el ticket del importe y me inventó el precio en el momento. Me quede con la duda si tengo cara de turista, de nabo, o que me vio para pensar que yo iba a pagar cualquier cosa.
Recien me llegó un mail con el curriculum de un pibe solicitando empleo, nada raro, cada tanto pasa. Si no fuera por el curriculum del pibe. Sin palabras. Solo dejo el link a su web, véanlo y después me cuentan.
Thursday, April 12, 2012
Sending Fruit - Abril
Año 4 / Número 47
# No importa la hora en que prendas la tele, siempre en algún canal esta Monk. Odio a Monk.
# El otro día me sentía mal, llamé al médico y me dijo que tengo pus en la garganta. Me di un poquito de asco. Es la segunda peor sustancia blanca que quiero tener en mi garganta.
# Odio decirle al colectivero 1,20, que me pregunte hasta donde voy y me cobre 1,25. Relaja chabón, no cobras comisión.
# ¿Me parece a mí o es un toque caro $200 para las entradas de Dady Brieva en DadyMan?
# Hace poco me enteré que el segundo nombre de un compañero de laburo que tiene 33 años es Germán en homenaje a Germán Krauss.
# El otro día vi al baterista de Foo Fighters en Patio Bullrich. Tenía 5 guardaespaldas y solo había tres fans intentando sacarse fotos con él.
# Ya lo resolví, para mi cumpleaños quiero que alguien me regale un ábaco. Es el 29 de Junio.
# Una mina del laburo acaba de decir que cuando sus sobrinos chicos están resfriados, ella le "aspira"(sic) los mocos de la nariz con su propia boca. O sea, les mete la boca en la nariz y aspira los mocos, después los escupe.
# Cuando alguien me pone "no asistiré" a un evento de facebook, me dan ganas de borrarlo como amigo por mala onda. Ignorarme si, mala onda no.
# Me estoy quedando sin saldo en la SUBE y me da paja ir hasta el Subte. Moreno, libera los kioscos!
# Me llegaron 19,80 de Edenor. ¡Ni en pedo renuncio a los subsidios!
# Me encantaría que a las mujeres que esperan a su príncipe azul se les aparezca un pitufo a ver si les gusta. (La frase no es mía sino de Chela, síganlo en twitter que es un fenómeno)
# Me molesta muchísimo terminar un mail con "un abrazo" o "un beso" (dependiendo del genero) y que cuando me responden terminan con "saludos".
# Te Busco: La subseccion de Sending Fruit donde están algunas de las cosas que la gente busca en Google y termina en YaVeremos.
- Isla de pascua inicio del fin de la humanidad
- Apretar el botón del mingitorio
- El amigo invisible odio
- Imagenes de personas religiosas
- UFLO mala universidad
- Como sacar el registro de conducir sino veo bien
- Frente fea
- Apretar el botón del mingitorio
- ¿El pan lactal va en la heladera?
- Se me esta saliendo un arreglo en la muela como lo mantengo
- El martes voy a la pileta
- Cuanto cuesta el letrero luminoso de coca cola?
- Porque las latas tienen 354
- El problema de ser muy inteligente
Se viene el día del trabajador y para celebrarlo, salió Te Busco - Suplemento Trabajo
- Como defenderse ante los examenes medicos preocupacionales
- Preocupacionales en bolas
- Me preguntaron sobre comidas en un preocupacional
- Que te miran en preocupacional
- Estudios preocupacionales en un coto
- Como pasar examen prelaboral rayos x
- Tengo el preocupacional de ist que me van a hacer?
- Para ser recepcionista solo hay que tener la diploma de ESO
- Muelas rotas preocupacional
- Fui a un cumpleaños el acohol en sangre saldra en mi preocupacional de mañana?
- Despues de el curso para cajero en coto te llamas si o si
- Que hacer si te hacen un preocupacional y despues no te contratan
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Sending Fruit™ Los 12 de cada mes en Ya Veremos.
Wednesday, April 11, 2012
El Lado Oscuro
Me gusta el humor negro, pero como que no se puede decir. O si se puede decir, pero en el contexto correcto. Y el blog no lo es. Hace mucho escribí un post, Vamos de Paseo, que algunos podrían llegar a haber considerado que era de humor negro. Estaban equivocados. Era acerca de un papelón de la vida, que es cuando la gente trata mal a las personas mayores. Pero como no lo aclare de esa forma, no se entendió.
Hay otro post que algunos también podrían considerar sobre humor negro, el de Broken Flowers, donde hablaba sobre la UFLO. Estaban equivocados, lo que es realmente humor negro, y muy cruel, es que esa gente obtiene el diploma con la esperanza que va a servir y sin darse cuenta que arriba dice "Universidad de Flores".
Pero nada de eso importa ahora. El tema que nos compete es el de humor negro. La última semana de Marzo cambiamos el show semanal de stand-up Gladiadores por Gladiators in Black, uno de humor negro. Hacer un show de humor negro fue espectacular. Hace mucho que no me divertía tanto. Obviamente no puedo reproducir los monólogos porque sacados de contexto no tienen el mismo efecto. Y hablar de velatorios acá no da. Sobre todo porque velatorios fue de lo mas light. Realmente estuvo buenísimo. Tan pero tan bueno, que dentro de poco va a haber otro. Porque si me voy a ir al carajo con lo que digo, mejor que no quede evidencia escrita.
Monday, April 9, 2012
Antenitas de Vinil II
Previously on YaVeremos: Antenitas de Vinil
Finalmente, sucedió la reunión de consorcio donde se iba a evaluar la posibilidad de poner, o no, una antena de celulares en la azotea. Y si yo tuve que ir, ustedes tienen que leerlo. Es justo.
La agenda decía que la reunión debía comenzar a las 19 horas, yo llegué cinco minutos tarde. Estaban presentes la presidenta del consorcio, la vice presidenta del consorcio, un vecino a quien yo no conocía y el administrador, que alguna vez comenté que físicamente se parece mucho a Aldo Rico.
Aldo decidió que lo mejor era esperar unos minutos para ver si aparecía otro vecino. Cosa que hicimos vanamente, todos sabíamos que no iba a venir nadie más. Mientras veíamos minutos pasar, discutíamos el valor de la propuesta y la posibilidad de tener cáncer. Dos cosas eran unánimes, el valor de la propuesta era bajo y nadie quería tener cáncer. Así y todo, la votación no iba a ser tan simple.
Yo tenía tres votos, el mío y dos vecinos que me dejaron su poder. Me paseaba orondamente con mis tres votos para decir que no. Esgrimía argumentos a diestra y siniestra por el no. Aunque el argumento era uno solo "cáncer" y que no debe estar bueno tenerlo. No da empezar con quimioterapia esta época del año.
Mi sorpresa fue mayúscula cuando aparecieron dos personas, un hombre y una mujer de treintimedios. El administrador los presentó como personas del Estudio Iraola, que son quienes venían a hablar de la antena. Ella era abogada y debía explicarlos el contrato. Él no se que era ni que nos venía a explicar, pero me entere unos minutos más tarde.
Finalmente comenzó la reunión. Aldo Rico estaba como loco defendiendo la antena. Hablaba sobre lo bien que nos vendría la plata. Por "nos" se refería a nosotros, o sea, los que vivimos ahí, no se contaba a él. Pero igualmente el uso del pronombre era un tanto confuso. Se ve que Rico nunca aprendió el vosotros en la escuela.
En fin, el tema es así, Rico esta prendido por todos lados. Por un lado, el Estudio Iraola le pone guita encima si ponemos la antena. Por otro, dispone de 14mil dólares por año para hacer obras, en las cuales él también se guarda cierta comisión. Por supuesto que todo esto no puedo probarlo, es simplemente mi opinión. Pero si por un segundo escuchaban a Rico aconsejar sobre la antena, estarían de acuerdo conmigo. Rico quería la antena. Rico necesitaba esa antena. Rico exigía esa antena. Y nadie se pone tan caprichoso con algo si no tiene un beneficio personal. Rico, no te creo tu altruismo. Encima, yo solo tenía mayoría de votos y ya sabía que iba a votar por "no" a la antena, Rico se ponía cada vez más loco.
El problema es que cuando Rico se pone loco, habla. Y cuando habla, habla muy lento. Imagínense a la persona más lenta del mundo para redondear un concepto dentro de una oración; bueno, Rico es siete veces más lento. Si fuera un programa de tele, el minuto a minuto lo mata y todos cambiamos de canal. Si fuera una canción de Celia Cruz, en lugar de decir "usted abusó" diría "usted aburrió". Rico es a las reuniones de consorcio lo que De la Rua es a la política. En fin, esto es más o menos para darles un pantallazo totalmente objetivo acerca de quien es Aldo Rico.
A pesar que todos los votos ya estaban decididos, los invitados comenzaron a hablar. La abogada nos explico como el contrato nos beneficia y en realidad somos todos buena onda. Y después habló el otro tipo, que se llamaba Martin Rodriguez, tenia barbita, un sweater que le habían notar los varios kilos de más, pero en líneas generales todo un look de alguien que quiere parecer buena onda. Martín empezó a hablar. Nos dijo que tener una antena sobre nuestras cabezas no causaba ningún perjuicio, que emiten solamente un kilovatio, nos explicó aspectos técnicos, nos mareo con aspectos técnicos, dio muchas vueltas para decir que en realidad las antenas son totalmente indiferentes a los seres humanos. Faltaba que diga que en realidad son benignas y causan felicidad eterna.
Ya había dicho que en la reunión estaba también un vecino a quien yo no conocía. Bueno, resulta que este vecino era ingeniero, o laburaba en ingeniería, o sabía mucho de antenas. Entonces comenzó a rebatir los argumentos. Él decía más o menos lo mismo que yo, que es que no se sabe si las antenas causan o no cáncer. Martin decía que estaba comprobado que no causaban, nosotros que no se sabía. Esto duro más de media hora y la discusión se fue poniendo violenta. Martin hablaba de vatios, kilovatios, comparaba la frecuencia de las antenas con las de wifi o televisión. Mi vecino decía que no era lo mismo. Yo, en cambio, no tenía los mismos argumentos técnicos porque no conozco del tema. Pero tengo otro argumento que esta buenísimo, que es que cuando no tengo argumentos para discutir sobre el tema, discuto a la persona. Entonces, le pregunté a Martin si él podía asegurarme al 100% sin el más mínimo margen de duda que la antena no produce cáncer. En realidad es una pregunta que no tiene respuesta, porque ni Martin ni nadie saben si esto produce cáncer o no. Pero cualquiera de las dos respuestas posibles me servía.
Martin sabía que no podía contestar eso, entonces daba vueltas, trajo notas impresas de la organización mundial de la salud, mostro fotos de la terraza de nuestro edificio con las antenas puestas en photoshop para que viéramos como quedarían y cosas del estilo. Yo volví a mi pregunta original. Si Martin respondía que no me puede asegurar al 100% que no producen cáncer, fin de la discusión. Pero no fue lo que me dijo, él, en su soberbia infinita y su sweater ajustado, me dijo "te puedo asegurar que no producen cáncer". Yo respondí "y claro, que me podes contestar vos si sos solamente un vendedor de Movistar que vino a poner una antena y que cobra comisión". Esto a Martin lo puso loca loca. Se enojo mucho, me saltó con los tapones de punta para decirme que él no es vendedor, que no podría vivir consigo mismo si vendiese algo que causara algún mal, que alguna vez le propusieron trabajar para una tabacalera y dijo que no y muchas cosas más. Pero no importa, mi misión estaba cumplida, hice enojar mucho a Martin. Ese es mi superpoder.
El altercado siguió un rato más. Rico seguía hablando tonterías, yo seguía atacando a Martin, mi vecino seguía atacando a Martin y la presidenta y vice del consorcio estaban ahí calladas. De la nada, apareció el dueño de los locales. Resulta que mi edificio tiene 20 departamentos, pero abajo hay 5 locales a la calle y son todos del mismo dueño. Con lo cual, ese tipo tiene 5 votos. Ese tipo tiene una pinta de tránsfuga que es tremenda. Me entere después que en realidad los locales no son de él, sino del suegro y él los administra. Este tránsfuga nunca había aparecido en ninguna reunión de consorcio y todos sus inquilinos deben expensas, pero vio un mango, los ojos se le pusieron del signo pesos y apareció en la reunión para votar por el "si" a la antena. Esto solamente alargo la reunión y no llegamos a nada. Yo ataqué un poco más a Martin, pero solo por diversión. Le pregunté si el pondría la antena y me dijo que si, "te voy a dar tres pros y tres contras" respondió y comenzó a enumerar "los tres pros son que si tenes la antena en tu cabeza no te produce ningún daño a vos, no la ves y obtenés el dinero; en cambio los tres contras son que si la antena va en otro lado la tenes en frente y la estarías viendo todo el tiempo, las ondas van para tu lado y dejarías de percibir el dinero".
A ver, Martin, como te lo explico, cuando me das tres pros y tres contras, los contras no pueden ser los pros al revés. O sea, si un pro es tener el dinero, un contra no puede ser no tenerlo. Estas duplicando argumentos, querido. Pero yo solamente quería hacerlo enojar y no avivarlo, entonces solo le contesté "era obvio, que me vas a decir vos que sos un vendedor" y se volvió a enojar. Misión cumplida.
Después de más de una hora de todo lo que acabo de contar, el tema cambio y paso a los 14mil dólares. Ahí empezaron a hablar la presidenta y vice para decir que era poca plata. Obviamente a Rico se le seguía arruinando el negocio, trato de argumentar que en realidad la plata estaba bien. Como venia para largo y yo tenía show de standup, pedí firmar e irme. Rico siguió hablando un buen rato más y se resolvió que todos íbamos a estudiar más profundamente el tema y verlo en alguna próxima reunión, idealmente con más participantes. Rico estaba muy sorprendido con la apatía general, nos leyó la nota que nosotros teníamos en nuestras manos, en la que él nos decía que la reunión era de imperiosa necesidad para nosotros. Rico estaba anonadado con que el dijo "imperiosa necesidad" y aun así casi nadie asistió a la reunión. Rico, no sé como decírtelo, pero a la gente no le importas mucho. Mientras tanto, a esperar a una nueva reunión en la cual quiero volver a pelearme con Martin.
Tuesday, April 3, 2012
Eres una Gallina McFly
Creo que todos tenemos una frase que nos saca, algo desubicado, fuera de contexto. Algo que no da que escuchemos. Este es el post sobre esa frase.
A mi hermano Pablo le llevo casi 2 años y a Vicky casi 5. Los tres siempre fuimos muy cercanos y tenemos un sentido del humor muy similar. Ni bueno ni malo, solamente similar el uno al otro.
Cerca de dos décadas atrás, nuestro sentido del humor era un poco más agresivo que ahora. Un poco basado en adolescencia soberbia y con intentos de rebeldía, otro poco porque si. Uno de los focos del sentido del humor era el error ajeno. O sea, vos decís una estupidez, nosotros te vamos a molestar absolutamente todo lo humanamente posible. Ese tipo de humor no era algo tan bienvenido por algunos sectores del orbe familiar.
Por ejemplo, mi tía, la hermana de mi papá. En este siglo, solamente la vi una decena de veces. Algún casamiento, cumpleaños o velatorio, nada más. Ninguno de los dos hace un esfuerzo para que la situación cambie. Yo tengo mis razones para hacerlo, desconozco las suyas. Pero entre mis 12 y 15 años, la veía bastante más seguido. En las reuniones familiares, yo me veía obligado a escuchar manidas anécdotas e historias acerca de su trabajo, algo que misteriosamente a mis viejos les interesaba bastante.
Vamos a poner todo en contexto. Esto era a principios de los 90s, la maravillosa década Menenista. Obvio que nadie quiere que vuelva ese engendro al poder, pero más de uno donaría un riñón para que vuelvan por unos días el uno a uno. Mi abuelo paterno y mi abuela materna, ambos viudos, decidieron casarse. Entre si. Entonces mi papá y mi mamá pasaron a ser hermanastros, ellos seguían casados y (todavía) eran felices el uno con el otro. No como ahora, que son felices el uno sin el otro.
Cuestión, mi tía hablaba de su laburo, mis viejos y fascinados, mis hermanos y yo aburridos. Entonces, apenas había una oportunidad de burlarse de algo, Pablo, Vicky y yo lo hacíamos. Y exprimíamos esa burla a más no poder. Nos empecinábamos en el error del otro y lo molestábamos, idealmente hasta que se enoje mucho. Por ejemplo, una vez mi tía hablando de la tele dijo zappink en vez de zapping y la burlamos muchísimo. Ella, a pesar de su más de medio siglo encima, se enojo profundamente. Dicho ahora suena todo a una estupidez sobredimensionada. Pero en ese momento, ella se ofuscaba con frecuencia ante los continuos embates del humor. En una de esas reuniones, en uno de esos enojos por todas las burlas, acuño la siguiente nefasta frase que odio y desprecio con todo mi corazón "los tres juntos son insoportables".
Del otro lado de la familia esta mi abuela materna. Mi abuela tiene un sentido del humor bastante particular. Ella dice que no tiene sentido del humor, algo que no es cierto. Si lo tiene y lo sé porque alguna vez la escuche reírse, lo que no le gusta es que se burlen de ella. Pero como con mis hermanos somos personas muy democráticas, nosotros nos burlábamos de todos por igual. Una especie de redistribución del sarcasmo y ridiculización de los errores ajenos. Entonces, en algún momento de alguna de esas burlas, mi abuela dijo algo muy parecido a lo que había dicho mi tía "charlar individualmente con ustedes es un placer, pero los tres juntos son insoportables", otra frase que odio y repudio con todo mi corazón.
Quiero aclarar que si alguien dice una estupidez, yo siento la obligación moral de burlarlo. Por ejemplo, una vez en el año 2004 estaba charlando con mis amigos Rulo y Juano sobre los aeropuertos más grandes del mundo y Juano dijo que el de mayor tráfico es el de Nueva York y para enfatizar su idea agregó "El de Nueva York es tan grande que aterrizan más aviones de los que despegan". Frase que originó una catarata de burlas, más que nada basadas en teorías conspiratorias y en el hangar secreto y gigante en el subsuelo de la ciudad donde se van guardando los aviones que aterrizan y no salen. Eso fue hace ocho años, las burlas continúan. No es que se algo muy maravilloso ni ocurrente, simplemente un código común entre amigos.
Después del divorcio de mis viejos a mediados de los 90s, los aquelarres familiares fueron disminuyendo y la frase "los tres juntos son insoportables" comenzó a pronunciarse en forma cada vez más esporádica. No la escuché por más de 15 años. Hasta la semana pasada.
La semana pasada, el show de stand-up fue de humor negro (ya voy a escribir un post al respecto) y le dije a mi viejo que no fuera porque a él no le gusta el humor negro. Él estaba con cierta insistencia, preguntando que tan negro iba a ser, si podía ir igual, etcétera. Yo le dije "si la pasas mal cuando con Pablo y Vicky hacemos chistes de velatorios, en un show donde siete comediantes sobre humor negro la vas a pasar muy mal". A lo que mi viejo respondió "lo que pasa que ustedes tres juntos son insoportables". Y si, 15 años después, volvió la frase. No me la había olvidado, pero no me la acordaba. Cuando la escuché, volvieron todos esos momentos llenos de ira donde la escuchaba en cada reunión familiar. Todo vuelve.
Mientras escribo este post, estoy pensando en mi abuela y mi tía y toda la situación. Después de analizarlo mucho, considerarlo, evaluarlo llegué a una conclusión: ellas estaban totalmente equivocadas. Pablo, Vicky y yo podíamos ser un poco molestos. Incluso muy molestos. Pero la culpa era de ellas. O sea, tenían más de 50 o 60 años, si ellas no saben como manejar a tres niños de 10, 13 y 15 años... Son ellas las que deberían madurar, no yo.