Wednesday, December 28, 2011

Conozca el Interior

Por tercer año consecutivo, cerca de Navidad tuve que viajar al interior para un casamiento. La primera vez, en 2009, Hasta la Victoria, Sidra, estuve en el casamiento de Nico y Ale en Victoria, Entre Ríos. Muy buen viaje yendo de a 14 en cuatro autos. En el 2010 fue en Gualeguay, para el casamiento de Caro y Alex, que no estuvo tan bueno. No por ellos, sino por el resto de los invitados.

El fin de semana anterior a Navidad estuve en Azul para el casamiento de Cami y Sheri y, me veo obligado a decirlo, fue el mejor de los tres. A Cami ya lo nombre varias veces en este blog, es mi compañero de la universidad en Estados Unidos con quien escribíamos el Two Funny Guys. Es un fenómeno. El hermano, Sebita, también es un fenómeno, fue el cajero en el último show de Stand Up.

Allá por Septiembre de 2005 fuimos con Cami y tres amigos más a ver un recital de los Rolling Stones en Columbus, Ohio, ciudad que quedaba a 550km de la universidad. Después del show fuimos a un boliche y tomamos una birra. Cami fue el único que me banco y fue conmigo a buscar chicas para bailar al son del estilo yanqui. Quienes no conozcan el estilo yanqui, vean de buscarlo en la web, porque no es tan fácil de explicar por este medio.

Estando en el boliche, Cami me dice que había una mina que le gustaba, pero que no sabía que decirle. Que si, que no, que voy, que le hablo, que no le hablo, etcétera. A las 2 de la mañana se cierran los boliches, no había mucho tiempo. Manos a la obra. Le dije una gran línea de chamuyo. Él fue, se acercó a la chica, repitió mi frase y ahora están de Luna de Miel. Durante los cinco años y medio que pasaron entre esa noche del boliche y el casamiento, Sheri siempre me dijo que mi frase era malísima. Viendo el resultado, tan mal no estuvo. Eso sí, no la voy a develar. Y no, no es la misma que use yo con mi novia.

Volviendo al presente, hicimos los 300km que separan Buenos Aires de Azul en auto, junto con mi novia y mis amigos Armando y Lu. Armando también estudio en EEUU con Cami y conmigo. Lu era la novia de siempre y, de tanto chat larga distancia, es casi como si también hubiese vivido allá con nosotros. Ahora, muchos años después, ya es la esposa y embarazada de 7 meses de su primer hijo. Según Armando, ya está confirmado que va a ser varón. En su familia son tres hermanos varones y en la de su papá también son tres hermanos varones. Su explicación, los hombres de esa familia solamente poseen cromosomas Y. Como si fuera poco, también resolvió que el futuro hijo va a ser zurdo. No de ideología, sino para lo que importa: el futbol.

Originalmente nos íbamos a hospedar en unas cabañas, pero los muy ratas de las cabañas no alquilaban por una sola noche. "Me arruinas el fin de semana" me dijo el encargado por teléfono. O sea, le estoy arruinando el turismo del fin de semana en unas cabañas en las afueras de Azul. Sin desmerecer a Azul que esta buenísimo, dudo seriamente que le este arruinando algo. Finalmente nos quedamos en una estancia con mucho estilo.

El casamiento empezó a las 7pm, debe ser horario de pueblo. Si, ya sé que es ciudad porque tiene más de 10mil habitantes. Pero, para mí, 60mil es pueblo. Asúmanlo. La ceremonia religiosa fue en la catedral, eso sí que es ventaja de pueblo. Acá no creo que te dejen casarte en la catedral, salvo casamientos muy importantes como el de Lopilato-Buble. Cada vez que leo Buble, pienso en el Bubble Bubble, el jueguito viejo de los dos monstruitos que tiraban burbujitas. No es por agrandarme ni alardear mucho, pero con mi hermano Pablo lo teníamos en Nintendo y lo terminamos.

De la iglesia al salón y ahí la fiesta. Mucha gente, mucha onda. Comí mucho. Los amigos de Azul pusieron un video de Martin Palermo deseándoles felicidades y le regalaron una camiseta firmada por él. Aclaro que son todos de boca.

El tema de bailar es siempre lo más complicado de los casamientos. Al menos para mí. A mí no me gusta bailar, no sé bailar, no me importa bailar y me niego a aprender a bailar. Como para que quede más o menos clara mi postura. A mi novia le encanta bailar. Era obvio que eso me iba a pasar. Entonces yo trato de ponerle cierta onda, pero tengo menos movilidad y gracia que un Teletubbie adicto al Rivotril. La escena se complica. Para peor, en lugar de apreciar mi esfuerzo, mi novia se la pasa criticando que yo no sé bailar, que no muevo la cintura, que no levanto un pie, que no tengo elegancia y que no sigo el ritmo de la música. Ya habíamos establecido que yo no sé bailar, pero intentarlo con una persona constantemente marca los errores, no es lo más divertido que hay. Encima, ¿Quién le dijo a ella que baila bien? Pero bueno, mi teoría es que todas las mujeres bailan bien porque, hagan lo que hagan, está bien.

En el único momento que yo bailo, es en el Carnaval Carioca. Porque eso no es bailar, sino ir, saltar y empujarse un poco. Eso está muy bien. Además, este fue el carnaval con mejor cotillón al cual yo asistí, había aerosoles con nieve por todos lados, fue una guerra impresionante. Lamentablemente no pude tirarle mucho a mi novia, porque ella y Lu se habían ido 10 minutos antes porque estaban cansadas.

Un rato después, Armando y yo nos fuimos. Como el auto ya no estaba, hicimos las ocho cuadras que separaban el salón de la ruta a pie. En un comentario muy romántico, los dos coincidimos en que el cielo estaba muy lindo con tantas estrellas, como se ve en todos los pueblos. Y probablemente en Córdoba también se vea así de estrellado porque Córdoba también es un pueblo.

8 comments:

  1. que hijo de puta!! la clavaste al angulo al final, porqueria.. pa colmo aca se esta llenando de porteños y se me sube la bilirrubina.

    en fin, me quedo con tu comentario romantico porque en el fondo se que sos gay

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  2. Ale, post lleno de buenas noticias y recuerdos gratos. Podrias mencionar al jujeño que le salvo la noche a Cami pidiendole el numero a Sheri. En fin, gracias por las buenas nuevas.
    Genial

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  3. Maty, tipico provinciano ignorante que usa la homosexualidad como insulto. lamentablemente no me extraña! abrazo.

    Poe, groso leerte por aca!
    me habia olvidado de la odisea de pedirle el telefono, con el ponjita ese petiso medio raro. groso!
    abrazo

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  4. *Mi nuevo pueblo tiene como 40 000 habitantes y es un pueblo.
    *Tengo el bubble bubble en el celular, mi marido es adicto y lo bajé para instalarselo a el (que tieeerrno)
    *El carnaval carioca con choclos rellenos es lo menos. Aguante el cotillón de verdad!
    *El otro día me fui de camping y vi más estrellas que todas las que vi en mi vida.
    *Córdoba seguramente sea un pueblo...

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  5. Todos los hombres aman el carnaval carioca, justamente por que es hacer lo que les gusta mas saltar y empujar con otros hombres

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  6. Tengo la necesidad de conocer la frase. De puro curioso. Aguante el pogo. Abrazo

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  7. jaajja mi novio tampoco baila muy bien D: pero tiene suerte de que no somos muy de ir a bailar pero bueno xD jajaja normalmente si salimos asi salimos con amigos, que por lo menos alguna cancion con alguno de mis amigos puedo bailar :P jajajaja


    te mando un beso ale!

    Salute!

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  8. Chivi, el bubble bubble es genial! creo que esta subvaluado, tendriamos que hacer una campaña por ellos.
    Todavia tengo tu premio, prometo subirlo aca la semana que viene.

    Ene, exactamente! Beso.

    Gastmun, dificil... tengo prohibido repetirla. Dicen que las mujeres se enamoran al escucharla. Abrazo.

    Kalab Kalash, ningun novio baila por gusto, sabelo!
    y hacen bien en no ir a bailar... no hay forma de pasarla bien en un boliche. Beso.

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