Friday, September 9, 2011

Todo sobre mi Muela

Llego el día. Finalmente, fui a hacerme el tratamiento de conducto, también conocido como endodoncia. Llegue 10 minutos antes del turno para que no me pase lo mismo que la última vez. No está bueno un dentista de mal humor.

Toque timbre y entre al consultorio. La recepcionista dijo "buen día" de mala gana y no mucho mas. Yo tenía mi carnet de obra social a mano y todo, pero ni bola. Estaba ahí solo, con cara de "háblenme" pero sin respuesta. No había nadie más. Pasaron dos minutos eternos y apareció el dentista. No me saludo enseguida. Me miró, como estudiándome, como analizando un espécimen en un museo. Inclinó levemente la cabeza, unos 30 grados, hacia su izquierda. Puso cara de pensativo unos segundos y preguntó "¿hay que hacerlo?" Yo respondí en forma afirmativa y me invito a pasar al consultorio.

Me senté en el sillón y Mauricio, mi odontólogo, empezó a pegarle a los botones para acomodar el sillón. Todo el aparato es muy top, con muchos botones y palanquitas, todo muy futurista. Pero él seguía dándole duro a los botoncitos. "¿Cuesta mucho todo este equipo?" pregunté yo. Cada tanto pregunto obviedades, es que en determinadas situaciones tengo la necesidad imperiosa de sacar tema de conversación. Y el odontólogo pegándole a los botones es una de esas situaciones. Mauricio respondió "un huevo, por eso me da mucha bronca que no funcione". No no, odontólogo enojado no. Por favor no. Que funcione esto ya.

Funciono no más. Acomodo la silla lo mas horizontal posible y a una altura bastante baja para quedar él cómodo. No me molesta, yo prefiero que él se sienta confortable. Agarró la jeringa, me puso mucha anestesia y me dijo "ya vuelvo" y desapareció por casi cinco minutos. Entiendo que tenemos que esperar a que haga efecto, pero no me dejen solo.

Volvió con guantes de plástico en la mano, se los puso haciendo mucho ruido. Ese sonido horrible que hace el plástico cuando golpea contra la mano. "Al menos es odontólogo y no proctólogo", pensé tratando de mantenerme positivo. En ese instante, Mauricio se acomoda el pelo. Con los guantes puestos. ¿Los guantes son para mí o para él? Porque si son para mí, no pinta muy higiénico que se ande acomodando el pelo. Pero bueno, no me quejo, a él ya se le había pasado la bronca de los botoncitos, mejor no abusar.

Me preguntó si la anestesia ya había hecho efecto, contesté que sí. Me dijo "¿sabes qué? hablas exactamente igual que otro paciente mío." Le pregunte si era por la anestesia me dijo que no, que tengo una dicción rara en la forma que junto las consonantes. "Son palabras" pensé pero no lo quiero contradecir.

El dentista me incrustó el absorvedor de saliva por debajo de la lengua y me puso un metal en la muela sobre la cual iba a trabajar. Ya habíamos quedado que el conducto se hacía sin goma, yo eternamente agradecido. El metal sobre la muela era una especie de criquet que no me dejaba cerrar la boca. Agarró el torno y empezó a darle duro y parejo al centro de la muela, donde estaba el arreglo. Comencé a sentir un olor absolutamente repugnante. Chistes fáciles al margen, es una sensación muy rara sentir tan feo olor y pensar que está saliendo de adentro tuyo. Con el criquet a la derecha de la boca, el absorvedor de saliva debajo de la lengua, aproveché un segundo cuando Mauricio sacó el torno y le consulte por el mal olor. Me respondió que es pasta quemada, que tiene olor muy feo. Pero que él ya se acostumbro. Me alegré por él, que continuó con sus labores.

La ventana del consultorio tiene una orientación oeste, por donde entra el sol de tarde. Si estas acostado en la camilla, los pies apuntan al norte. Y si es un día de 22 grados como el de ayer, con el sol entrando por la ventana y haciendo efecto invernadero sobre mi oreja izquierda, el resultado no es tan bueno. Es como quemar hormigas con una lupa (todos lo hicimos alguna vez) solo que la hormiga vendría a ser mi oreja. Igual, reconozco que apenas me empezó a quemar la oreja, pensé que en algún lado había alguien hablando mal de mí. Puedo estar con él criquet en la boca y pasándola muy mal, pero el ego no se mancha.

Mauricio termino de sacar toda la pasta y se preparo para sacarme una radiografía. De esas seriadas que dan arcadas por todos lados. Yo tosí, él la saco igual. Yo con lágrimas en los ojos, él diciendo "pobrecito" con cara de solidaridad, empatía y pena. Admito que estoy totalmente a favor de la misericordia en los consultorios odontológicos, pero en ese momento, cuando escuche el "pobrecito" me di algo de vergüenza ajena.

Volvió con la radiografía y me dijo que las muelas tienen tres conductos, y agregó "una en un millón tiene cuatro". Adivinen quien tiene una muela con cuatro conductos. Dale, adivinen quien es el elegido, el distinto. Sí, soy uno en un millón. No puedo ser el boludo en el millón que gana el Loto o el Quini. No. Yo soy el boludo de los cuatro conductos.

El odontólogo comenzó el tratamiento de conducto propiamente dicho. Iba metiéndome cosas en la boca. Yo siempre con los ojos cerrados. Tenía tres o cuatro utensilios en uso. Uno era una pinza, otro un mini taladro y no vi los demás. Pero el detalle es que los que no estaban en uso, no volvían a la bandejita, si no que los iba apoyando sobre mi pecho. Yo no decía nada, no voy a contradecirlo. Pero me genero cierta duda, como hará Mauricio cuando atiende mujeres. Porque yo no sé nada de mujeres, pero asumo que no les debe caber mucho que les dejen la pinza ahí en el medio. Digo yo, ni idea.

En el medio del tratamiento, salió la segunda radiografía. Ahí ya tuvo menos piedad. El tratamiento prosiguió durante unos 15 minutos más. "Casi terminamos" me dijo mientras preparaba la tercera radiografía. Esta vez sí, ya no hubo ni misericordia, ni piedad, no empatía, ni nada. Solo cara de estar podrido de mis arcadas. Esta vez, yo tuve que solidarizarme con él.

A los 50 minutos de haber comenzado, Mauricio dijo "listo, ya esta" y me sacó el criquet y el absorvedor de saliva de la boca. Le pregunté por algún medicamente y me dijo "si te duele tomate un Ibupirac 600". Si Mauricio, capaz que espero a que me duela para tomar un Ibupirac. Volví a casa y me tome un Ketrolac, mi nuevo mejor amigo.

11 comments:

  1. Cuando cualquier medico me hace alguna pregunta me pone nervioso, nunca estoy seguro de haber contestado lo correcto, ¿como se nota si te hizo efecto realmente la anestesia hasta que te tocan un nervio? ¿llevo a un golpeador para que pruebe contra mi cara?

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  2. A mi hija tambien le dijeron que tenia 4 conductos. Creo que es la nueva forma que tienen los dentistas de hacerte sentir especial

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  3. Por dios! creo que no hay nada mas dificil en la vida que aguantar a estos malditos dentistas no?

    siempre te encuentran un problema nuevo... jajajaja

    Creo que es como los mecanicos... la verdad, yo creo que hay que ser un poco torturador para tener ese trabajo, no es por menos preciarlos, pero conocen todo tipo de torturas...

    Mi ultimo destista, me despacho en 5 minutos y el muy desgraciado no espero que haga efecto la anestecia! me dejo de cama 24 hs de horrible dolor!

    Mas que un dentista enojado, es peor uno apurado... si si...

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  4. Deberías estar contento, no cualquiera tiene una variación anatómica! =)
    Te lo digo como estudiante de med, ja. Igual, no es nada del otro mundo, je.
    Beso =)

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  5. Me hiciste reir y padecer como si hubiera sido mi muela. jaja

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  6. Leer esto produjo dos efectos contrapuestos en mi persona:
    A) tranquilidad, sentirme algo acompañada y saber que no soy la única que le tiene pavor al dentista, yo sufro todas las veces, aún cuando sólo es un "control"
    B) transpirar, experimentar esos nervios innecesariamente! me toca ir en diciembre recién! no es justo!

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  7. Esta entrada me hizo doler....voy por el keterolac.....a mi tambien me dijeron......un ibu....y unos buches....hijos de puta.!!

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  8. me das paja.
    me da paja el médico (sí, hace como un mes debería ir a un par)
    pero se hace todoo tan...tedioso, burocrático y dennso, que nose, paja.
    O será el día de hoy quizá.
    Bien por la muela, ojalá que esta vez sirva de algo!

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  9. hola papa!! hace un par de posts que no comento, pero es que tengo poca imaginacion, hasta para comentar bolu... pero sigo leyendo, siempre. al final me preguntaste cuando iba a ver a pink floyd, voy el viernes 9/03, vos?

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  10. gastmun, la anestesia hace efecto siempre, solo es cuestion de tiempo.
    igual, un poco de miedo da... cuando me preguntan, pienso "y si no sabes vos, estamos cagados..." abrazo.

    Azelais, y yo que pense que era unico... pero bueno, acepto a tu hija como trinity, pero neo soy yo! beso.

    Ivan Marcelo, siempre encuentran un problema en un diente sano. y como no sabes, no te queda otra que creer.
    nunca pense lo del dentista apurado... tenes razon, ese es peor. abrazo.

    Yam, obvio, estoy chocho, yo soy neo.
    no me lo tires abajo diciendo que no es nada del otro mundo, yo soy especial. beso.

    Cat, muchas gracias! beso.

    Vale, muchas gracias por el "b". junto con cat (justo arriba tuyo) es de los comentarios que mas me inflan el ego. beso.

    Dany, ibu nada! para las muelas ketrolac, no se jode con eso. abrazo.

    Belu Volponi, yo te doy paja? por que? beso.

    Matías, bienvenido otra vez, te extrañaba por aca.
    No voy a ver a Roger, vos venis solo para el show o te quedas un rato? vamos a comer o algo? Te pregunto ahora porque me gusta planear con 6 meses de anticipacion. abrazo.

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  11. Todo el tema cuasi burocrático de lo que es visitar al dr.
    Una y otra y otra vez para volver al inicio pero esta vez tomar la opción b) y blaaaaaaa, paja.

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La gente es mala y comenta