Tenía que ir a buscar unos papeles a una escribanía. Tramite mundano si los hay. Subte, Línea D, estación Tribunales. Camine una cuadra y llegué al edificio requerido. No conocía la escribanía, pero el patrimonio de la empresa se puede juzgar por la calidad del edificio. Y este era bastante pobretón. Un medio pelo céntrico, sin grandes pretensiones.
Toqué el portero eléctrico y me abrieron desde arriba. Sin portero físico, ni seguridad, ni nada. Camine hasta el ascensor, había dos personas más también esperando. Dos pibes, ambos de veintipocos años, ambos vestidos con jean, buzo y zapatillas. Igual que yo.
Llegó el ascensor, todos íbamos al séptimo piso, la escribanía. Uno de los pibes toca el timbre y al instante se escucha el clásico zumbido que ya sabemos que quiere decir que hay que empujar la puerta. Entramos los tres, yo ultimo. El lugar estaba muy bien decorado. Sillones de diseñador, muebles de madera, estatuitas y adornos por doquier, digamos que tenía mucha plata encima. Discúlpenme, pero, para mí, ponerle esa cantidad de guita a un departamento en un edificio garompa, es de cabeza. Señor escribano, si le va tan ridículamente bien como para ostentar con adornitos, múdese a un edificio acorde.
La recepcionista debía tener unos 22 años y claramente no era linda. No era fea tampoco, un cinco puntos, digamos. Nos iba diciendo que esperemos, que iba a buscar las cosas, etcétera. El tema es que nos hablaba de muy mala manera, nos trataba como el orto a los tres. En ese momento, toco el timbre y entro un señor de unos 40 años, vestido de traje y con barba candado. Todavía queda gente en este país que usa el candadito, no entienden que no va más. La recepcionista dejo de atender al primer cadete y fue con el señor, a quien trataba con sumo respeto. Hizo pasar al señor de traje y barba candado a otra sala y volvió con nosotros. Despacho de mala manera al primer cadete, después al segundo y empezó a atenderme a mí. Le informé lo que había ido a buscar, me respondió "espera sentado, ya te llamo" en un pésimo tono.
La chica esta me obliga a decir algo que no quiero. No quiero, pero tengo que decirlo. ¡Vos sos recepcionista! O sea, ponele que sos tan idiota de tratarme mal porque vos pensas que yo soy cadete y estoy abajo tuyo en un estrato social que inventaste en tu cabeza vacía, ¿no te das cuenta que vos sos la recepcionista? No me podes tratar mal a mí por ser cadete. O sea, no entiendo. Yo no soy nadie, pero ella tampoco es nadie. ¿Cómo puede ser que no se dé cuenta?
Dos minutos después me fui y empecé a anotar todo esto en el celular para no olvidarme de postearlo. La vida del blogger es así.
Thursday, September 1, 2011
No me Peguen, Soy Cadete
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Jajajaja! tremendo, podria decir que, para las Recepcionistas los escalafones mas bajos de la sociedad son osea viene.
ReplyDeleteRececion
-> Cadeteria
---> Motoquero
-----------> y es que nunca te toque porque sos la peor basura del mundo "Mantenimiento"
Nooo tremendo! el maltrato va bajando por la piramide laboral, asi que seguramente el jefe le gritó y ella se desquitó con los que estan por debajo de ella, o sea vos
ReplyDeleteyo soy cadeta/recepcioniste/secretari... en resumen soy Hija del Jefe.
ReplyDeleteHago todo.
de ser cadeta me jode viajar muchas hora y cuando llego a una oficina que me atiendan en 10 minutos y no me den un café me jode.
Ivan, el motoquero esta abajo del cadete, claramente. abrazo.
ReplyDeleteEne, si el jefe le grito, algo habra hecho... Beso.
La Hilarante, pero vos algun dia vas a heredar toda la empresa! tu viejo es groso, que te hace empezar desde abajo. Beso.
Admiro tu calma, yo no hubiese dudado en tratarla del mismo modo.
ReplyDeleteY si estoy en un mal día, peor.
Dale un poco de poder a alguien y se creen Alejandro Magno. Pasa hasta en las mejores familias, digamos. La falta de respeto me enloquece. Abrazo
ReplyDeletejaaja tal cual!
ReplyDeleteyo tambien anoto las cosas de mi vidablogger, a veces.
beso!
La señora necesita sentirse importante. La negación puede más: es eso, o darse cuenta que el trabajo que tiene es igual de mediocre que el del resto. (Not that there's anything wrong with that, diría Jerry.)
ReplyDeleteLas minitas esas son forras así con todo. Se creen re importante y son lo menos. Yo soy secretaria-empleada administrativa y soy tan educada que a veces me doy un poco de pena.
ReplyDeleteHugo, a mi no me jode... voy relajado por la vida. Igual, me solidarizo con los que son cadetes todos los dias y deben sufrir esto seguido. Abrazo.
ReplyDeleteGastmun, estoy de acuerdo con lo de darle poder... pero es la recepcionista, que poder tiene? el de atender el tel y llevar cafe? Abrazo.
Aguante el amor, muy bonit nu nick, por cierto.
Y si, la vida de blogger es asi, hay que tener libretita siempre a mano. Beso.
Lola oh, creo que vive en la negacion. Y el capitulo donde esta esa frase es genial! Beso.
Xoi, te da pena ser educada? por que? Beso.
Tal cual!! A veces se me ocurre todo un post en un viaje de tren, que para cuando toco una máquina, sólo queda en mi cabeza la oración inicial.
ReplyDeleteQue recepcionista superada...
Yo trabajo de asistente/traductora/recepcionista/camarera en mi oficina, y ando sin cara de traste y con fama de ser la "buena onda" de la oficina para internos y externos. Le faltó solidarizarse con sus pares
ODIO A LA GENTE QUE TE TRATA PARA EL ORTO SIN RAZÓN.
ReplyDeleteComo el colectivero que no para, los odiooooo.
la próxima anda calzado.
ReplyDeleteNo con un revolver, claro, sino con un buen par de timbos o con alguno de esos bastante contundentes. Un suelazo en la frente acompañado de un "ubicate, pelotuda" y sanseacabó.
La gente boluda abunda,corramos!!
ReplyDeleteBelu, yo le pregunte a un amigo cadete y me dijo que siempre lo tratan bien. Y, si alguien tiene poca onda, el se despide diciendo "gracias por la onda". Creo que voy a empezar a hacer eso. Beso.
ReplyDeleteBel, hay que matarlos a todos! Beso.
Mariano, si si, la proxima 3 tiros a la cabeza y se le va la mala onda. Beso.
La hija de la Lagrima, y si, estamos rodeados! Beso.