Wednesday, August 31, 2011

Gente Eco Sport

Estaba cenando con amigos y conocidos, siempre es bueno hacer esa distinción. Me entere que una chica que estaba en la cena había estado de vacaciones en el mismo lugar que yo, solo que una semana antes. A ella también le habían llovido todos los días. Está bien dicho "le habían llovido" porque cuando te vas de vacaciones y llueve, te llueve a vos. Los demás no te importan.

Cuestión, un pibe escucha parte de la charla y pregunta "¿A dónde estuvieron?" y yo dije que en Brasil, a lo que él agrega "hay que ser boludo para irse a Brasil con tu novia". Yo me quede observándolo por unos segundos, un tanto incrédulo, y pregunté "¿Por qué?" y él dijo "porque Brasil es para ir con amigos..." Lo dijo casi con el tono de Francella de "es una nena".

Creo que ese tipo de gente es la que le hace muy mal al país. Alguno me va a decir que exagero, que el problema son los corruptos, los punteros, la inestabilidad jurídica, la ausencia de independencia de poderes y esas superficialidades. Para mí no. Para mí, el problema es la gente tonta que se cree viva. Son los mismos que se compran la Ford Eco Sport. Gente pretenciosa que quiere aparentar más de lo que es. Por esa gente, estamos como estamos.

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Monday, August 29, 2011

La Historia Sin Fin

Todos los blogs tienen temas recurrentes. La mayoría son sexo, drogas y rock & roll, o cosas del estilo. A mí me encantaría ser de esos blogs, con anécdotas llenas de sexo y que salen a la noche y que tienen una vida plagada de emociones y todas esas cosas. Pero no. Por eso me da cierta vergüenza que mi tema recurrente sean las muelas. Los que siguen el blog y son memoriosos, más o menos se acuerdan que me saqué una muela de juicio y se me rompió otra y me la arreglaron mal.

Cuestión, un día cualquiera a fines de Julio me levanté con tremendo dolor en la muela en la que me habían arreglado. Fui a mi dentista y me dijo que debía hacerme un conducto. Pedí turno y me lo dieron para la semana siguiente. El detalle es que al día siguiente de haber ido, me dejo de doler. Como el turno estaba agendado para el día siguiente al que me subí al escenario, decidí pasarlo para más adelante. Me pareció que lo mejor era mantener la adrenalina y no bajarla de un torno. El dentista a cargo del conducto iba a estar de vacaciones la semana siguiente, me dio turno para el 23 de Agosto. Todo perfecto.

Volví a mi dentista para que me firmara la orden del conducto, que no se llama conducto si no que tiene un nombre medio raro que no me lo acuerdo. Silvia, mi dentista, no estaba. Así que me vio Gaby, la otra dentista del lugar, y me dijo "anda y hacete el conducto" y me firmo la orden para la pieza numero 46.

Finalmente, llegó el fatídico 23 de Agosto y con pavor concurrí a hacerme el conducto. Ya dije más de una vez, le tengo pánico al dentista. Llegué al consultorio 15 minutos tarde. No por nada en particular, siempre trato de llegar tarde a estas cosas porque te dejan unos 45 minutos en la sala de espera y no tenía ganas de ponerle a leer la Para Ti del 2007. Estaría buenísimo que los médicos tuvieran revistas decentes en las salas de espera.

Toque timbre, me abrió la puerta el mismo dentista y me dijo "estas 17 minutos tarde, vení para acá" y casi que me llevó de la oreja al consultorio y me hizo sentar en el sillón con la campera puesta. "¿Por qué llegas tarde?" me preguntó y sin que yo pueda responder me dijo "es una falta de respeto, ahora yo tengo menos tiempo para atenderte a vos". Yo le expliqué mi teoría de las salas de espera con revistas Para Ti y que todos los médicos atienden tarde. Él no estuvo de acuerdo. Como dije antes, le tengo miedo al dentista. Pero le tengo muchísimo más miedo al dentista enojado. Creo que no hay nada peor en la vida que un dentista enojado. Por ahí Nando Parrado no está de acuerdo conmigo, allá él.

Le conté la situación, las arcadas, el bruxismo, el miedo y todo lo que fue pasando con la muela. En fin, más de lo mismo. Sería mucho más simple pasarle la dirección de este blog. En ese momento, se apiado de mí, miró la muela, hizo referencia al bruxismo y me preguntó si tenía dolor, respondí negativamente. Me sacó una radiografía y volvió a los pocos minutos. Me mostró la radiografía y me explico con mucha paciencia que era cada cosa. Acá se notan los arreglos, acá esta el nervio, acá la raíz, etc. Me instruyó acerca de la "dentina" que es la capa que separa el diente del nervio. En mi caso, a pesar de los arreglos, yo tengo una dentina muy grande. Entonces, como no tenia dolor y la dentina estaba protegiendo al nervio, no había razón para hacer el conducto. Gracias Dios. Gracias dentina.

En todas las propagandas de dentistas te dicen 9 de cada 10 recomiendan algo. Hay chistes donde preguntan quien ese decimo dentista que es tan hijo de puta que nada le viene bien. O porque lo siguen llamando y no hacen las propagandas diciendo 9 de cada 9 recomiendan algo. Eso no me importa. Porque en mi casa, si 9 de cada 10 dicen una cosa, pero el decimo dice exactamente lo que yo quiero escuchar, yo le voy a hacer caso al dentista numero 10. No hay mucho dilema en el asunto.

Mi dentista me dijo que me hiciera un conducto. La otra dentista del consultorio me dijo que me hiciera conducto. La dentista del consultorio del cirujano que me arreglo pesimamente mal la muela la primera vez me dijo que me hiciera conducto. El dentista español de la guardia me dijo que me hiciera el conducto. Pero, el dentista que me iba a hacer el conducto me dijo que no lo haga... ¿A quién le voy a hacer caso? Al que me dijo que no. Es simple. Es claro. O al menos eso creía yo.

El viernes a la noche me empieza a molestar la muela. El viernes, en el medio de la noche, me desperté con tremendo dolor de muela y me tomé un sinalgico. Si, volvieron las drogas, aleluya. El sábado durante el día me tomé dos sinalgicos y un ibupirac más. El sábado después del partido de River fui a la guardia. Porque no importa el dolor, las prioridades siempre están claras. Me atendió el mismo odontólogo español que la última vez y mantenía el mismo acento tal como yo lo recordaba. ¿Adivinen que me dijo? Dale, adivinen. Me dijo que me tenía que hacer un conducto. Obvio, yo sé todo, le explique la teoría de mi dentina grande y todo eso. Él me explicó que la dentina no es una capa solida, si no porosa y que se puede llegar a infectar abajo. Además, que si la muela se encuentra en el estado de deterioro que tiene la mía, el solo hecho de morder cualquier cosa puede hacer que se mueva la dentina, toque el nervio y me duela. Pequeño detalle que no me habían informado anteriormente. Me recetó un antibiótico para evitar la inflamación y más sinalgicos, mi nuevo mejor amigo.

El domingo cuando me desperté mi novia ya estaba despierta, acostada en la cama, mirándome fijo. No importa la belleza interior ni exterior de las personas, despertarte con la cara de alguien a menos de 10 centímetros de la tuya y mirándote fijo nunca esta bueno. En realidad no me estaba mirando fijo a mí, si no a un huevo que se me hizo en la cara. Más precisamente, en el cachete derecho. Más precisamente, se me inflamó toda la encía alrededor de la muela en cuestión y yo parecía que tuviera un huevo kínder sorpresa, con juguete y todo, adentro de la boca.

Hace más o menos dos meses atrás, a mi novia volvió del laburo con un granito en la pera. Uno de esos de pus, que cuando lo ves parece que está listo para explotar. Mientras la saludaba, yo noté el granito y lo mire lo más disimuladamente posible. O sea, no soy James Bond todo sigiloso, miré bien. Y mientras hablábamos, miré nuevamente. "¿Podes dejar de mirarme el grano?" me dijo no del todo bien. Yo miré un granito de no más de dos milímetros de tamaño durante cinco segundos y se armo el quilombo. Ella me miraba el huevo en el medio del cachete, se burlaba, se reía, me pedía permiso para filmarlo o sacarle fotos y, además, me decía a todas las cosas que se parecía; y tiene que estar todo bien. En algún lado me están cagando.

Mientras tanto, el huevo se achico un poco, pero sigue ahí. Mañana al mediodía tengo turno con el dentista para ver cuando me hacen el conducto y a la noche me subo al escenario otra vez. Supongo que voy a tener que empezar con algún chiste sobre mi cara o hacer todo el monologo de perfil, a lo Julio Iglesias. Ya veremos.

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Thursday, August 25, 2011

El Verdadero Camino al Escenario

Previously on YaVeremos: Camino al Escenario

La historia que sigue no solo es verídica, sino que además es cierta. Y totalmente real. Terminaba el año de manera un tanto frustrante a nivel stand-up. Había abandonado un curso por temas de horarios y otro por razones de fuerza mayor... ellos eran unos idiotas.

El siguiente curso debía ser el último. No podía volver a pasarme lo mismo. Basta de experimentos y cosas raras. Decidí que lo mejor iba a ser estudiar con el mejor. Entonces, le mandé un mail a Luciano Mellera. Hay dos niveles de gente que hace stand-up. En el primer escalón esta la gente como Peto Menahen, Sebastián Wanraich y grosos del estilo. Después hay un segundo nivel, de gente que se sube al escenario hace solo unos años. De ese segundo nivel, para mí, Luciano Mellera es el mejor de todos.

Luciano me dijo que él había estudiado con Fernando Sanjiao, sin dudarlo me anoté en ese curso. Desde el primer día estuvo buenísimo. Las clases eran interesantes, divertidas, la pasaba muy bien. Como bonus, el grupo de gente resultó excelente. Mientras escribo esto me doy cuenta que no hay forma que este post sea gracioso. Cuando uno la pasa bien, las anécdotas no causan gracia. Pero bueno, prometí que lo iba a contar, ahora cumplo.

El único problema es que el grupo era demasiado buena onda. Salían mucho, hubo cine, ir a comer, ir a bailar (aunque no me gusta, fui una vez e inspiró este post) y, por sobre todas las cosas, ir a ver mucho stand-up. Es raro esto de tener un grupo nuevo de gente en el mismo momento que empecé a convivir con mi novia. Es difícil balancear todo, por más que este todo bien en todos lados.

Iban tres meses y medio de curso, faltaban solo dos semanas para la muestra y yo seguía dándole vueltas a mi texto. Leer una y otra vez lo mismo te aburre. Incluso llegas al punto donde ya no te causa absolutamente nada de gracia lo que unos días más tarde vas a tener que decir en el escenario. Ensayas y no te gusta. Es todo una mierda. Pero, al menos, estaba muy tranquilo. Exigente conmigo, pero relajado. Era raro, yo esperaba estar nervioso, pero no lo estaba.

Finalmente, después de muchos ensayos, llegó el día. 10 de Agosto de 2011, a las 5 de la tarde estaba en el Chacarerean Teatre para el ensayo final. A las 8.30 empezaba el show. Fuimos pasando uno a uno y diciendo nuestros monólogos. Pasé, dije lo mío, salió bastante bien, estaba muy tranquilo.

7.30 termino el ensayo y todos fuimos a los camarines. En ese momento, me agarro un ataque de nervios que no podía parar. No me quería ir corriendo ni nada de eso, pero estaba con una pelota muy pesada en el estomago, no sabía que hacer. Iba y venía. Boludeabamos con el resto de los compañeros. Vino Fer (el profesor) y nos dio el orden con el que íbamos a salir al escenario, yo iba a ser octavo, en total éramos trece.

Cerca de las 8 de la noche salí del camarín y fui a la calle. Estaban mi novia y mi familia esperando para entrar al teatro. Me preguntaron si estaba nervioso, dije que sí. Mi hermano Pablo me dijo "tengo mucho miedo de no reírme, ¿Qué hago?" le dije que se riera igual y me respondió "sí, eso pensé, estuve practicando risas toda la tarde... escucha ja ja ja" se rio con demasiada falsedad mientras su esposa lo cagaba a pedos. Salude a todos y volví al camarín.

Seguía nervioso. Me crucé con Lean —uno de mis compañeros— que me tranquilizó bastante. Finalmente, 8.30 Fer salió al escenario y comenzó el show. El camarín está en la otra punta del teatro y desde ahí no se ve el escenario. Apenitas que se escucha un toque. Podrían poner al menos un circuito cerrado o algo así, pero bueno, no voy a empezar con delirios de grandeza ahora. Al menos no todavía.

Fer terminó la presentación y le dio paso al primer comediante. Ahora se dice comediante, aunque creo que es como demasiado. Uno a uno fueron pasando todos, yo seguía nervioso en el camarín. Teníamos órdenes estrictas de quedarnos allí, porque si bajábamos a ver a nuestros compañeros, la gente nos iba a querer saludar y todo iba a ser un gran quilombo.

Finalmente, cuando el comediante número seis estaba en el escenario, yo baje a esperar mi turno. Casi al toque subió el número siete y ahí ya mis nervios eran insoportables. El pibe estuvo en el escenario unos 8-9 minutos, para mi fueron más de dos horas. Mientras lo escuchaba, pensaba que se quede a vivir ahí o que termine ya, pero no me banco más la espera.

Hasta que llegó el momento. El pibe se bajo del escenario, Fer subió y me presentó. El camino al escenario serán unos 15 metros. Es muy raro ese trayecto. Estaba pensando en todo y nada a la vez. De chico, digamos toda la edad de primaria y secundaria, yo era extremadamente tímido. Creo que durante los siete años de la primaria nunca abrí la boca en clase. Ya para quinto año cambié mucho y las cosas me empezaron a importar menos. Igual, como que hay cosas que quedan. En ese contexto, subirme al escenario era un logro inmenso.

Llegué arriba. Fer me dio el micrófono y salude a la gente. "buenas noches, ¿Cómo están?" y todo el mundo respondió con buena onda. En seguida tiré el primer chiste y todos se rieron, ahí ya me relaje bastante. Por como soy yo (muy hinchapelotas) mi monologo era como un cuentito, todo relacionado, todo hilado, con 13 ítems y sus respectivos remates que sabia a la perfección. El remate número 10 es un detalle de la convivencia. Apenas lo dije y la gente se rio, pensé "solo me quedan tres". En ese momento la estaba pasando muy bien, me hubiese quedado ahí arriba por varias horas más. No creo que hubiese sido divertido para el público, pero bueno, tema de ellos. La sensación de estar en el escenario es increíble. Es placer, éxtasis, pero a la vez algo totalmente relajado. Tire los últimos tres chistes, saludé y me fui.

Bajé del escenario con una adrenalina infernal. Pasaron los siguientes comediantes, después subimos todos a saludar a la audiencia y finalmente nos fuimos.

El show termina, gente que no me conocía me saludaba y me decía que le había gustado mucho. Es una cosa increíble. La adrenalina no te baja nunca. Si alguien me decía de ir a hacer bungee jumping, yo iba. Creo que la vida es un conjunto de momentos y ese fue uno que me va a durar por mucho tiempo.

Anoche, en cambio, me subí al escenario para un show de verdad. Esos donde si a la gente no le gusta, no se ríe. Y ahí también estuvo buenísimo, aunque la sensación fue otra. Pero queda para otro post.

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Thursday, August 18, 2011

Camino al Escenario

La semana pasada me subí al escenario y, por primera vez, hice stand-up. Pero para llegar a ese momento, la historia se remonta al año 2004. Era Octubre, yo cursaba Oratoria, una asignatura obligatoria en la universidad. Y bueno, la universidad yanqui es así.

En esa clase yo empecé a escribir algunas cosas que podrían llegar a considerarse como monólogos. Jennifer, una compañera, me dijo "vos deberías hacer stand-up" y yo me quede pensando en esa idea, pero nunca hice nada.

En el año 2007 volví a vivir a Argentina y tampoco hice nada con stand-up. Recién en Junio de 2010 empecé a estudiar. Porque, para hacer stand-up, primero tenes que hacer un curso. En el curso te explican algo de teoría, a grandes rasgos que funciona y que no, técnicas para escribir y te ayudan a desarrollar tu primer monologo. Unos meses más tarde, te suben al escenario.

Mi amiga Maya me recomendó estudiar en El Farabute y le hice caso. Este lugar es un teatro en la calle Corrientes a unas 45 cuadras del Obelisco. Digamos que no está en la zona de teatros de Corrientes, pero bueno, se sitúa sobre la misma avenida. El lugar este resulto ser la peor mierda de la historia de la humanidad y Emilio Tamer y Roberto Benemio, quienes dictaban las clases, unos soberbios y asquerosos ladrones.

Emilio era el profesor y Roberto el asistente. Pero a Roberto no le decíamos Roberto, sino que pedía que lo llamemos Romy. Y él se hacía llamar "El Romy". Pueden buscarlo en Facebook como "El Ro" y ver que no estoy mintiendo. Emilio era director de teatro y clase por medio El Romy nos decía "no saben el honor que es para ustedes tener a un profesor de teatro dictándoles clases". Por ahí nosotros no nos dábamos cuenta que era un honor, entonces estaba bien que nos lo recuerden. Constantemente.

Respecto a stand-up, Emilio enseña una única cosa, que en realidad no tiene nada que ver con el stand-up, si no que es una técnica de escritura. Y que no es nada del otro mundo, les voy a develar el secreto. Vamos a suponer que vos comentas un tema que puede traer observaciones graciosas. Por ejemplo, viajar en taxi. Podes hablar sobre que escuchan Radio 10, sobre la foto de la licencia, sobre las mascotas de peluche y varias cosas. Sobre cada uno de esos ítems, se podría escribir algo gracioso. Lo gracioso es la respuesta a una pregunta, porque si hay algo gracioso, quiere decir que pueden aparecer más cosas graciosas. Entonces, la clave está en encontrar la pregunta indicada para obtener la mayor cantidad de respuestas graciosas posibles. Por ejemplo, en este caso sería algo como ¿Qué cosas inverosímiles puedo llegar a encontrar dentro de un taxi?" Emilio nos dijo que esta técnica es un invento suyo y que se llama "buscar redireccionadores".

El problema es que cada vez que alguien decía algo gracioso en clase, el Romy preguntaba "¿Qué redireccionador usaste para llegar a eso?" Y es una pregunta que no tiene respuesta, porque la técnica no es gran cosa que digamos. Si yo agarro una hoja y empiezo a escribir todas las cosas re locas que pueden pasar en un taxi, llego exactamente al mismo resultado. De hecho, es algo que ya existe y se llama brainstorming. Se utiliza mucho en publicidad desde hace unos 50 años.

Las clases eran una garompa. No había orden, no había feedback, no había nada de nada. Lo único que les importaba eran los redireccionadores. Y, lo peor de lo peor, es que los muy hijos de puta no se aprendían los nombres. Clase tras clase, no se aprendían los nombres de los alumnos... y éramos solamente 15.

Hay una pregunta que en este momento se debería caer de madura, si el curso era tan malo, ¿Por qué no lo deje? Bueno, ahora la explicación. El curso del Farabute duraba tres trimestres, y al finalizar el segundo se hacia la muestra, donde me iba a subir al escenario por primera vez. El primer trimestre fue Junio-Julio-Agosto y el segundo Septiembre-Octubre-Noviembre.

En Julio yo estaba pensando en dejar. En Agosto empecé otro curso de stand-up, esta vez con Diego Wainstein. Diego es un genio, un groso, un fenómeno, el tipo más rápido para responder en el momento que vi en mi vida. Sus clases no solo eran excelentes, si no que además enfatizaban lo malas que eran en El Farabute. No me voy a poner a contar las diferencias, no pienso avivar giles.

Durante Agosto fui a los dos cursos porque ya los había pagado. En Septiembre empezaba el segundo trimestre de El Farabute. Hablé con dos amigas que estudiaron ahí y las dos coincidieron en que el segundo trimestre vale la pena para subirme al escenario y después nunca más. Yo les explicaba que el lugar era una bazofia dirigida por oligofrénicos egocéntricos, ellas coincidían; pero hacían hincapié en que faltaba poco para el escenario, que es lo mejor que me podía llegar a pasar.

El curso de Diego duraba dos cuatrimestres y te subís al escenario cuando terminan. Pensé en seguir en El Farabute y el de Diego a la vez, porque no quería esperar hasta Julio para debutar. El problema fue que se me empezaron a complicar las cosas en el laburo y tuve que faltar varias veces al curso de Diego, que empezaba a las 6 de la tarde. Finalmente, en Octubre, tuve que dejarlo del todo. Seguí yendo al Farabute en pos de subirme al escenario tan solo dos meses más tarde.

El día que fui a pagar la cuota de Octubre, me cobro el Romy. Estaba completando mi recibo cuando me dijo "Vos te llamabas..." y yo, ilusamente, pensé que no se acordaba mi apellido. No. El reverendo hijo de puta todavía no se había aprendido mi nombre. Nos veíamos una vez por semana durante los últimos cinco meses y seguía sin saber mi nombre. El mío nada más. Porque el de Sol, una mina de la clase que estaba muy buena se lo aprendió el primer día. Y a Alejandra, otra mina del curso, la agregó al Facebook a la segunda clase. El tipo da vergüenza ajena.

En una de las clases de El Farabute, yo como tarea lleve un mini-monologo acerca de lo aburrido que es que te inviten a los casamientos. Al profesor le gustó y me dijo que mi monologo iba a ser acerca de eso. Las 12 clases del trimestre son para ir perfeccionándolo. El detalle es que ni Emilio ni el Romy te perfeccionan absolutamente nada.

En la clase número 10, Emilio me dijo que mi actitud no era la correcta. Durante todo el primer trimestre no me dijo nada. Durante las nueve clases anteriores tampoco. En la clase 10, el monologo estaba mal. Para la clase 11 lo modifiqué todo. Pase al frente y lo dije. Mientras yo lo decía, entre Emilio y el Romy hablaban como si nada. Ellos se dieron cuenta que había terminado por mi silencio. "A ver, repetirme lo último" me dice Emilio, y yo le hice caso. Él escucha y dice "tus remates son débiles". No le importaron nada de los cambios que yo había hecho, los remates eran débiles. Algo que no me dijo en ninguna de las 10 primeras clases.

Según Emilio, el monologo debía escribirse en una carilla, en letra Arial número 14 y con márgenes de un centímetro de cada lado. La gente se lo mandaba, él lo revisaba y lo devolvía. Durante la clase, todos leían en voz alta la devolución de Emilio. El monologo de Sol estaba buenísimo, pero cuando leyó lo que le había mandado Emilio, no tenía sentido. Todos nos mirábamos entre nosotros, mientras Emilio y el Romy se descostillaban de la risa... ¡De lo que habían escrito ellos! Después le toco el turno de leer a un pibe que se llamaba Juan Manuel. Su monologo editado por Emilio era bastante choto. Nadie se rio, salvo por Emilio y el Romy, que no paraban con las carcajadas de sus propias ocurrencias.

En realidad el problema no es que los nuevos monólogos de Sol y Juan Manuel fueran malos, si no que no eran más de ellos. Habían perdido su escencia porque Emilio los había modificado como se le cantó.

El colmo llegó cuando Roberto, de unos 50 años, leyó su monologo. Él hablaba sobre tener una hija adolescente, sobre su esposa y acerca de las fiestas con la familia de ella. En un momento, decía algo como que odiaba ir a esas celebraciones y que, para colmo, "festejan hasta el día de la independencia de Albania". Emilio se lo había cambiado por "festejan hasta el día de la bandera".

Emilio y el Romy escucharon horrorizados como Roberto había osado modificar "día de la bandera" por "día de la independencia de Albania". Lo cuestionaron. Lo increparon. Emilio dijo "ah no, si ustedes van a cambiar lo que quieran, yo no me puedo hacer responsable por lo que pueda pasar arriba del escenario" todo mientras gesticulaba con las manos como un jugador disimulando después de haber hecho un faul. Roberto respondió con cierta timidez "me pareció más divertido esto, que se yo, me gustaba más..." El Romy dijo "chicos, nosotros les dejamos lo mejor" y agregó "Piazzola le hacia los arreglos a Aníbal Troilo... pero era Piazzola" y ponía carita de circunstancia que no se bien que quería decir. Aparentemente, Romy era Piazzola, o Troilo, no lo sé. Lo que sí sé es que ellos querían que uno diga exactamente lo que les gustaba a ellos, como les gustaba a ellos. Eso no es stand-up, eso es teatro.

Era la clase 11 y mis remates estaban flojos. Quedaban solo dos clases. En el recreo, el Romy me increpó porque yo todavía no había pagado la cuota del mes de Noviembre. Yo le dije que no tenía el efectivo ese día, que abonaba la semana siguiente. Él me pidió que lo hiciera sin falta porque la gente de administración lo estaba presionando y que si no pagaba en realidad no me podían dejar entrar a clase. Sí, me dijo exactamente eso después de seis meses de clase porque al segundo miércoles del mes yo todavía no había pagado. Pero bueno, no tenían tacto para nada, menos les voy a pedir que lo tuviera para reclamar la cuota. Yo le pregunte si iba a poder hacer la muestra de fin de año, me dijo que hable con Emilio.

Si el Romy es cagón para decir las cosas, tendrían que ver a Emilio... es 10 veces peor. Le pregunté si iba a poder hacer la muestra, me dijo que sí, que no iba a haber problema, pero que tenía que trabajar bastante esa semana.

El miércoles siguiente fui a clase. Antes de entrar, Romy me reclamó la cuota de bastante mala manera. Yo pagué y entre a clase. En ese momento, Emilio muestra que en el pizarrón estaba el orden con el cual íbamos a pasar el día de la muestra... y el mío no estaba. Los reverendos hijos de re mil puta se aseguraron que pagará la cuota para después decirme que no me iban a dejar subir al escenario. Lo digo otra vez por si quedó alguna duda, conmigo, Emilio Tamer y Roberto Benemio se portaron como dos reverendos hijos de puta por una cuota de $200.

Por suerte, hay revancha.
CONTINUARA.

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Tuesday, August 16, 2011

Boludo Retroactivo

Muchas veces empiezo los posts diciendo que soy un boludo. Y, a veces, me doy aires de deidad y me creo importante, entonces digo que soy un boludo... importante. Pero es todo una fachada. En realidad no creo que sea un boludo, en realidad me creo que soy re groso, re vivo, re capo; y lo de boludo es solo un personaje para bajarme del pedestal en el que me subí solo y unirme a ustedes en el mundo de los simples terrenales. Por eso, el día que me entero que en realidad sí soy un boludo —y para colmo un boludo retroactivo— es un día muy triste.

Como todo post que se precie, la historia tiene un comienzo allá lejos y hace tiempo. A mediados de los 90s, en tercer año del secundario, me cambiaron de colegio. En el nuevo establecimiento educativo yo me dedique a no hacer absolutamente nada. No estudiaba, no hablaba con nadie, no hacía nada de nada.

Todos los días iba al colegio con una campera azul que en el interior derecho tenía un bolsillo con cierre. Era un invento genial. Es algo muy práctico, pero no toda la ropa lo tiene. Deberían inventar más seguido esto de bolsillos interiores de gran tamaño y con cierre. En ese bolsillo, yo siempre llevaba mi walk-man, en el que siempre escuchaba Radio Uno. No era muy heavy que digamos. A la mañana pasaban un programa que lo conducía una locutora y que siempre estaban Pablo y Pachu. Como dije, eran mediados de los 90s, ellos eran grosos.

Pasé a cuarto año y mi vida seguía igual. Yo no hablaba con nadie en el colegio y continuaba con mi campera azul. A la salida, pasaba por el kiosko de revistas y compraba alguna revista de futbol. Ni siquiera porno, lo mío era el futbol. A la tarde dormía siesta o jugaba al Championship Manager en la computadora.

Anoche, estaba charlando con mi novia. La conversación tomó un vuelo tal que yo le empecé a contar como, cuando era chico, no me gustaba la idea de "laburar" a una mina. Si va bien, va bien; y si no va, no va. Pero eso de perseguir y todas esas cosas no me iban. Para probar mi punto, decidí contarle esta anécdota de cuarto año del secundario.

Una mañana cualquiera, a mitad de año más o menos. Era recreo, yo estaba en mi banco, como casi todos los recreos, escuchando la radio en mis auriculares. Me acostaba sobre el banco, a veces me dormía. Se acercó una compañera mía, Cecilia Pereyra. Ella era muy buena onda, me acuerdo que apenas me había cambiado al colegio me presentó a casi toda la división, me preguntó por mi y varias cosas más. La volví a ver casi 10 años después, ella trabajaba de camarera en Henry Beans. Yo no la reconocí, ella a mi si, y me saludo con un abrazo como si realmente me tuviera aprecio.

Junto con Cecilia estaba Yanina Ivaldi, otra chica de la división, quien había entrado al colegio ese mismo año. Cuestión, Cecilia se acercó a mi banco, me saludo y me dijo "los presento... Alejandro, Yanina" dijo mientras mirándome a mi señalaba a Yanina y, sin pausa, continuó "Yanina, Alejandro". Fue medio raro, porque Yanina, Cecilia y yo estábamos en la misma clase desde varios meses antes. Pero bueno, no preste atención a eso. Cecilia sacó una hoja y se la dio a Yanina, esta última anotó su teléfono en la hoja y me lo dio. Cecilia me dijo "llamala" y las dos se fueron muy campantes. Nunca le había prestado atención a Yanina, pero desde el momento en que tuve ese papel con su número de teléfono, como que me empezó a parecer más linda.

Nunca antes en mí vida una chica me había dado su número de teléfono de esa manera. Si había pedido teléfonos yo y me los habían dado. También había pedido y me los habían negado. Incluso alguna vez hasta me dieron un número falso. Pero nunca antes me lo habían ofrecido. Era la primera vez que una chica se me regalaba de esa manera. Estaba contento, pero nervioso.

Esa tarde junté coraje y la llame. Me atendió alguien, pedí por ella y me dijo "Yanina no está". Como cuatro horas más tarde, volví a llenarme de agallas y la llamé. Suena casi naif hoy todo esto, pero yo era extremadamente tímido. Sentía más la obligación de llamarla que el deseo real. Me daba mucho miedo. Creo que hubiese dado cualquier cosa haber faltado al colegio ese día. Si no me hubiesen dado ese papel, yo no tendría la obligación de llamar. Pero no tenía escapatoria. Entonces, la llamé. Esta vez sí estaba.

Yo: Hola, ¿Cómo andas?
Yanina: Todo bien, ¿vos?
Yo: Todo bien. Te llamé antes y me dijeron que no estabas.
Yanina: Si, había ido al dentista.
Yo: Bueno... yo en realidad te llamaba para ver si querías ir a tomar algo.
Yanina: Mirá que yo tengo novio.
Yo: Ah, bueno... nos vemos en el colegio mañana entonces, chau.
Yanina: Chau.

¿Para qué carajo me dio su teléfono si tiene novio? Al día siguiente, en clase, ella se la pasó mirándome. Se sentaba cerca y me miraba, me miraba, me miraba. Y no decía nada. Y yo tampoco hacía nada. En mi cabeza, ya había cumplido. A mí me dieron el teléfono, yo la llame. Yo se que ella quiere que labure más, que en realidad no tiene novio y todo eso, pero por mi ya está.

En un momento, un pibe de la división, Martin Helbart, dijo "Yani, te llame ayer, pero me dijeron que te habías ido al dentista". Estaba todo clarísimo, yo le gusto y toda la división esta en un plan para que la invite salir nuevamente.

Esa es mi historia y la mantengo. Al menos hasta anoche, cuando mi novia me explico otra cosa. En realidad, me estaban jodiendo. Según mi novia, con el pibe que te gusta no se jode. Si te invita a salir, te haces la linda un par de segundos y después aceptas. Tus compañeras de clase saben quien te gusta, pero los hombres de la clase no. Si todos sabían, en realidad todos se estaban burlando de mí.

Yo me quede con una sensación bastante rara. Esto paso hace más de 15 años, yo siempre supe que a Yanina le gustaba y nunca llegamos a nada porque a mí no me gusta laburar. Pero, aparentemente, no le gustaba nada y me estaban jodiendo. Que gente de mierda.

En este momento me siento como John Cusack al principio de Alta Fidelidad, cuando dice algo como que sería agradable pensar que desde los 14 los tiempos cambiaron. Las relaciones se volvieron más sofisticadas. Las mujeres menos crueles. Pero creo que es todo más de lo mismo. Menos mal que la tengo a ella. No creo que pueda volver a salir a buscar.

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Sunday, August 14, 2011

Me Molesta 19

Me molestan los ascensores que no tienen espejo.

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Friday, August 12, 2011

Sending Fruit - Agosto

Año 3 / Número 39

# ¿Por qué la heladera tiene luz y el freezer no?

# El que dijo que la materia es impenetrable, claramente nunca viajo en subte en hora pico.

# ¿Por qué la gente insiste en creer que Minerva es limón exprimido?

# El otro día pase por un telo que en la puerta tenia la calcomanía de wifi. No cualquiera navega cuando garcha.

# Nunca me reí tanto en Twitter como con #ideasparagrondona. Yo aporte fue: en caso de empate, se define por piedra, papel o tijera.

# Después del ballotage que ganó Macri, ¿subieron la cantidad de porteños que le da asco a Fito Paez?

# ¿En que anda la cuenta de Twitter del Checho Batista?

# Casi gana Miguel del Sel. Casi nos aseguramos cuatro años sin Midachi.

# Al que hay que felicitar es a Agustin Rossi. Cuando parecía imposible, alguien saco menos votos que Filmus.

# El día del estreno vi Harry Potter 7B. El primer libro lo leí en el 2001. Me tomo más de una década terminar toda la saga. Ni en pedo perdí el tiempo.

# El miércoles hice stand-up por primera vez y todavía me dura la adrenalina. Próximamente un nuevo show.


# Te Busco: La subseccion de Sending Fruit donde están algunas de las cosas que la gente busca en Google y termina en YaVeremos.

- Porque la marmota se molesta con su sombra
- Encuesta de si los recitales rompen los edificios
- A ver cuando nos vemos o haber cuando nos vemos
- Porqué sacaron los descuentos con tarjetas en supermercados
- Porque los pelirrojos viven menos
- Que pasa con los pelirrojos
- Como trabajar con personas chusmas
- Felicidades hija pasaste la licencia de conducir
- Que pasa si le contesto mal a los telemarketer?
- Porque hay tantas moscas en mi casa
- Cuales son los nombres de pila que figura en el dni de dady brieva
- Como acomodar las botellas en al puerta de la heladera
- Me duele el augero despues de sacarme la muela
- La escreta de los perros producen moscas
- Fobia a los repasadores


Related: Sending Fruit
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Sending Fruit™ Los 12 de cada mes en Ya Veremos.

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Thursday, August 11, 2011

Ale es tan Up

Anoche hice stand-up por primera vez.
Tengo una adrenalina que no puedo parar.
Próximamente todos los detalles.

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Tuesday, August 9, 2011

Encuesta Minita

El otro día, mirando tonterías en internet caí en uno de esos sitios-minita, donde dicen cosas para minitas. Estas webs (al igual que las revistas para minitas) tienen un montón de problemas. El primero, es que están escritas por mujeres, que le quieren contar a otras mujeres que piensan/dicen/hacen/sienten los hombres. La primer pregunta que tengo es ¿Cómo saben?

El segundo problema es que si en pleno año 2011 seguimos con lo mismo que hace 60 años, esto no va a ningún lado. O sea, si no aprendieron hasta ahora, no van a aprender más.

El tercer problema es la calidad de los contenidos. Lo que me llamó la atención fue una encuesta que hicieron, donde preguntaban cual era la frase que la mujer más detestabas escuchar después del sexo. La encuesta la respondieron más de 1600 mujeres, pero en el resultado no discriminaron por edad ni estado civil. Con lo cual, para mí, la encuesta no tiene ninguna validez. Porque seguramente una chica soltera de 22 años no se va a ofender por lo mismo que una mujer de 50 casada hace 20. Pero bueno, en su defensa, son escritores de un sitio web para minitas, no estadistas.

Un dato interesante de la encuesta es que la frase más odiada es "me tengo que ir" mientras que la cuarta frase más odiada es "¿Me puedo quedar a dormir?" Si se queda porque se queda, si se va porque se va. No hay nada que les venga bien.

Igual, lo mejor de lo mejor de la encuesta me pareció que la segunda frase más odiada haya sido "¿Dónde está el control remoto?"

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Monday, August 8, 2011

El Finde Pasado

El domingo pasado fui a votar, aunque mucho sentido no tenía, todos sabíamos que iba a ganar Mauricio. Me molesta la gente que le dice Mauricio, como que no queda bien. Hay políticos a los que se los puede llamar por el nombre y otros no.

En mi mesa no había nadie, así que en un minuto hice todo el trámite. Mucho mejor que tres semanas antes, cuando tuve que hacer cola por unos 20 minutos. La clave de la elección es saber a que hora ir a votar. El problema es que todos creen que tienen el mejor método y te lo dicen como si fueran a develar la formula 7X de Coca Cola. "No no, yo voy siempre a las seis menos cinco y nunca hay nadie" o también "la clave es ir al mediodía cuando todos están almorzando". Para evitar falsos sabios, les digo como funciona. En cada mesa votan entre 500 y 2000 personas y están abiertas por un lapso de 10 horas. No hay un horario clave, es siempre más o menos lo mismo. Dejen de mentir. Y, si tenes tu sistemita y funciona, ¿para qué lo develas? O sea, si se entera todo el mundo que a la hora que vas vos no hay nadie, todos pasan a ir a esa hora y tu genial sistema deja de tener validez. Entonces, ¿Por qué lo develan?

Después de votar fui a almorzar a lo de mí hermano y jugar con Mica. Bah, mucho no pude jugar, porque aprendió a decir "basta". Entonces, cuando me acercaba un poco y la agarraba, me miraba y decía "basta tío Ale". Y me tuvo casi toda la tarde cagandome a pedos. No recuerdo mucha gente con tanto carácter a los dos años y medio.

El sábado estuvo un poco mejor, estuve en la grabación de Stand Up VH1 versión 2011. Tal vez alguno vio el programa el año pasado, bueno, este año sale otra vez. El sábado grabaron los dos primeros programas. Un dato curioso es que el estudio está ambientado como si fuera un bar. Y en las mesas, en lugar de haber velas, ponen las luces de led para placard y las cobren con una caja blanda que simula ser de cera. Como si fuera poco, a la lamparita de led le ponen papel celofán amarillo para que quede más lindo. Y si, el mundo de la televisión es así.

Estuve posteando poco últimamente, pero tengo una buena excusa. El miércoles se las cuento.

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Wednesday, August 3, 2011

Cuestión de Peso

Yo tengo tres jeans. Técnicamente, creo que debería decir tres pares de jeans, pero no me sale. Para mí es un jean, dos jeans, tres jeans y así sucesivamente. Es como con una caries, para mí siempre va a ser una carie. Tres jeans me parece una cantidad prudente. Mi novia, en cambio, tiene 14. No es joda. Yo convivo con una mujer que posee 14 jeans.

En realidad, de los tres jeans solo puedo usar uno. Los otros dos los compré el año pasado y digamos que me quedan un toque ajustaditos. El único jean que puedo usar, ya no da más. Entonces, me tenía que comprar otro jean. Pero acá aparece el gran dilema. Porque ir y comprar seria resignar por completo los otros dos que están buenísimos. Seria abdicar, darse por vencido. Para otro puede ser aceptar la realidad, pero yo soy mucho más feliz en la negación. Aunque, por otro lado, tengo que comprar porque necesito uno si o si. No se puede andar sin jean por la vida.

Cuestión, decidí que lo mejor era ir y comprar un jean más o menos, porque total dentro de poquito los otros dos me iban a quedar bien otra vez. Por un jean más o menos se entiende uno barato. Hay que pasar el invierno, como diría alguien que mejor no citar. Fui al local, lo saqué de la pila y fui al probador. Para pasar a los probadores había fila. Y para coordinar la fila había un empleado de seguridad que no te dejaba pasar con más de cuatro prendas.

En la genial película Mallrats se burlan de los empleados de seguridad de shopping como si fuera uno de los empleos más bajos a los cuales el ser humano puede llegar a aspirar. Creo que están a la par que empleado de seguridad de local. Pero, empleado de probador de local, ese si tiene que ser un nuevo punto bajo. Pobre chabón, que laburo de mierda. Me imagino en las reuniones de sindicato que todos los burlan. Los seguridad de puerta se deben creer re top y al de probador lo ningunean. Seguro que en la hora de almuerzo ni siquiera comen con él. Y cuando el seguridad de probador habla, lo callan y se ríen. "Callate vos, seguridad de probador" le dicen todos.

Llegué a casa, mi novia vio el jean y dijo "ehhh... como que el otro tiene más onda, ¿no?" Y si, el otro tiene más onda. Pero todo bien, sé que mi jean sin onda es por poco tiempo. Estoy a cuatro kilos de un vestuario mejor.

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Monday, August 1, 2011

Casi Gano Plata

Tengo un sueño contradictorio, ambivalente. Casi utópico. Me gustaría algún día poder vivir de este blog. Pero, por otro lado, no me gustaría nada porque dejaría de ser un placer y se convertiría en un trabajo. Lo pensé bien y resolví que lo ideal sería ganar algo de plata, pero no lo suficiente para dejar de trabajar. No tengo grandes aspiraciones ni pretensiones, con $50 sería feliz. Pero tienen que ser $50 de la manera que me guste a mí, porque podría ganar eso y un poco mas con Google Ads, pero me niego a llenar YaVeremos de banners.

A principios del mes pasado casi se me cumple el sueño. Casi. Casi gano plata. Me contactó una chica, Mariana, que trabajaba para una empresa que se llamaba Exquisita. (Los nombres Mariana y Exquisita los invente yo, prefiero reservarles el anonimato).

Mariana me envió un mensaje privado vía Twitter que decía "¿Te interesa trabajar con tu blog como espacio publicitario? Trabajo para Exquisita, buscamos blogs de buen manejo de textos y un lugar para que el cliente se sienta cómodo. La idea es que si te interesa estamos pensando en tu blog para postear sobre algún tema y algún banner. Ambas cosas son pagas". Yo respondí que si y hablamos por teléfono.

Me comentó que lo que hacen en Exquisita y darle una nueva perspectiva a los productos. Por ejemplo, decía ella, si Gatorade quiere dejar de venderse como una bebida deportiva para atletas y decir que la puede tomar cualquiera que haga deportes, nos contacta a nosotros y le diseñamos la campaña. En algunos blogs escriben sobre lo que postean habitualmente y nombran a la marca. La idea es que gente común y con convocatoria del público deseado lo haga. No estás obligado a escribir una crítica positiva, pero tampoco hay que matarla. Por ejemplo, podes decir que la nueva Quilmes sin alcohol no te gusta tanto y que preferís la Quilmes tradicional. Para esto buscamos blogs de twitteros con más de 1500 followers.

Hasta ahí me pareció todo perfecto, no iba a tener que hacer nada raro e iba a ganar plata. Pero, la duda existencial, ¿Cuánta plata? Mariana quería que yo le pasara mi tarifario, pero yo desconozco cuanto se cobran estas cosas. Unos días más tarde volvimos a hablar y me comentó que por un post normal, pagaban entre $300 y $800, según la cantidad de blogs que se utilicen en la campaña y hubo casos donde se llego a pagar hasta $2000 por un post. Yo, chocho. ¿Dónde firmo? Mariana también menciono que si pudiéramos hacer todo en negro, para ella sería mejor. Yo debía esperarla, ella se iba a ocupar de ver las campañas y se iba a contactar conmigo.

Una semana más tarde, todavía no tenía noticias de ella, le mandé un mensaje vía Twitter. Toda nuestra comunicación era por ese medio. Ella me respondió que me iba a responder al día siguiente, de 9 a 16, cuando estuviera en la oficina.

No fue así, la tuve que volver a contactar yo. Me dijo que no tenía novedades porque el gerente estaba de viaje. Una semana después, misma situación. Finalmente, a la tercera semana, me comenta que salió un cliente interesado en mi blog y que yo tenía que escribir. Me mandó toda la información por Twitter, como siempre. Me dijo "Necesito que me pases stats de tu blog, visitas diarias, semanales y mensuales. Te metí en la campaña de agua saborizada. Hay $300 por post. Tenes que hablar de un sueño que nunca se te cumplió".

Yo no entendía nada. Desconozco la relación entre un sueño frustrado y el agua saborizada. Yo quería ser el 9 de River, no se dio pero por suerte tomo Levite de Pera que me encanta. Ni idea, yo hubiese puesto eso. Hay que ver si subían las ventas, puede que sí. Le pedí que me cuente un poco más, ella me respondió que me iba a llamar media hora más tarde. Obviamente, no lo hizo.

Una hora después, la llamé yo. Eran menos de las 16 y marqué el número de la oficina. Me atendió un señor, pedí con Mariana y respondió "dame un minuto que me fijo, creo que se está bañando".

Aparentemente, la oficina era la casa. Y el señor no era el gerente, más bien el papá. Hasta acá no hay nada de malo, todo el mundo se infla... todos nos acordamos de la publicidad de "ah, sos telemarketer".

Cuestión, no pasan ni tres segundos cuando ella agarra el teléfono y me dice "¿hola? ¿Quién te atendió?" Yo respondí que un señor y que ya me comunicaba con vos. El tema es que yo sabía que esa era la casa y no había oficina. Ella sabía que yo sabía eso. Pero los dos nos teníamos que hacer los distraídos.

"Te dije que te llamaba yo en media hora" me retrucó un tanto ofuscada. Yo le contesté que había pasado más de una hora y que quería comunicarme con ella antes de las 16, hora en que se iba de la oficina. Un poquito más calma —pero no mucho— me indicó que estaba ocupada y que ella me iba a llamar en media hora. Deja vu, pensé yo, pero no dije nada.

Cinco minutos más tarde, me mando un nuevo mensaje por Twitter. "La consigna es contar lo que hubieras querido ser y no sos. Y que dio como resultado en forma de ironía, cómica. Después te paso un ejemplo. El tema es que me estoy yendo de viaje. Estoy a las corridas. Te adelanté algo porque te noto ansioso. Pero el post es sobre eso." Eso es todo lo que me dijo. Seguía sin entender, le respondí "buen viaje, hablamos a la vuelta".

Antes se seguir con la historia, me gustaría contar algo sobre Mariana. En su Twitter ella tiene 78.124 twits. Si, leyeron bien. Y no es que está suscripta a algo. No no, son todos de ella. A mí me gustan los números, decidí desglosarlo. Asumiendo que tiene Twitter hace tres años y que duerme 7 horas al día, eso nos da que twiteo una vez cada 12 minutos.

O sea, durante tres años seguidos, por 17 horas por día, los siete días de la semana, Mariana cada 12 minutos escribe en twitter. La pregunta obvia es cuando va al baño. Eso no importa, porque seguro que va con su celular y twitea desde allí. También se podría dudar en cuando va al cine, a cenar, sale con el novio... ¿Cuándo garcha? Pero todo eso no importa mucho en realidad. Mi duda es ¿Cuándo labura? O sea, mi ingreso depende exclusivamente del trabajo de otra persona que, obviamente, no trabaja, solo twitea. Entonces, si vos para ganar plata dependes únicamente del trabajo de otra persona y esa persona no hace su trabajo; digamos que te encontras en un brete.

Le mandé un Twit el jueves pasado consultando como seguía todo, me respondió que hablábamos esta semana, cuando ella vuelva de su viaje. Deje su twitter abierto todo el día. Esa misma noche fui a verlo, tenía 450 nuevos twits. Mariana, en un día cualquiera de vacaciones, twiteo 450 veces. Leí algunos, uno de ellos decía "los que me dicen que twiteo mucho, váyanse a la concha de su madre".

El mismo jueves me contacté con una chica que conocía a Exquisita. Me dijo que es todo un gran curro, que te meten publicidad por todos lados y que tenes que darles el manejo total de tu blog.

Esta mañana le mande un mensaje a Mariana consultando por novedades. Obviamente, no me respondió. Debe ser que soy muy ansioso.

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