Previa al cumpleaños. Esta vez, no hubo tintorería, ni muebles de cocina, ni calderas. Esta vez, fue muchísimo peor.
Jueves 23. Se cumplen dos semanas desde que no me duele la muela. Para festejarlo, me desperté con dolor de muela, otra muela, pero nada muy grave, me pasa cada tanto, culpa del bruxismo. Durante el día todo normal, por momentos me dolía un poco más y por momentos menos.
Jueves 23 por la noche. El dolor ya era bastante más intenso. Llegué a casa y me miré al espejo. Se me había roto todo el borde de la segunda muela de abajo del lado derecho. Mismo sector que la de juicio que ya no está. Esta muela en cuestión ya tenía un arreglo enorme en el centro. El lado que quedo bien, es el más cercano a la lengua. El otro —más cerca del cachete— había desaparecido casi por completo. Solo quedaban dos milímetros de muela desde la base. Me dio mucho miedo.
Viernes 24. Apenas me desperté llamé a mi dentista, pero no me atendió nadie. Un mensaje muy frio en el contestador me decía que para pedir turno debía llamar de lunes a jueves. Entonces, llamé a Pablo, mi cirujano, que también es odontologo. Le explique la situación y me dijo que fuera a verlo el lunes sin turno. Le pregunté a que hora, me dijo que mejor a la mañana porque iba a haber menos gente.
Sábado 25. Hablando por teléfono con mi vieja, le conté lo de la muela rota. Ella me responde "Me preocupa lo de tus muelas, decime... ¿Vos te lavas los dientes?"
Domingo 26. River se fue al descenso. Un 26 de Junio, pero de 1996, estuve en el Monumental y vi a Enzo Francescoli levantar la Libertadores. Este domingo, en cambio, me deprimí mucho. Ver a River de esta forma me dolió todavía más que la muela.
Domingo 26 por la noche. El tema del goteo de mi heladera fue declarado de interés familiar. Tanto mi mamá como mi abuela me llamaron en reiteradas oportunidades para darme recomendaciones y luego llamaban para verificar si seguí dichas recomendaciones. Fue decisión unánime que la heladera debía ser descongelada. Aparentemente, las no-frost tienen que ser descongeladas cada 2-3 meses. La mía no se descongela desde... nunca. Debe ser porque me divierte mucho sacar las estalactitas del freezer. Yo me entretengo barato. El problema de descongelar la heladera es que hay que sacar todo y esperar. Para después, limpiar y volver a poner todo donde iba. Es muy aburrido.
Lunes 27 – 10.50 de la mañana. Llegué al consultorio del cirujano. La recepcionista se sorprendió al verme. "¿Seguro que tenias turno?" me preguntó en forma muy cortante y poca onda; yo le detalle la situación y el diálogo con Pablo. Me dijo que espere en la sala homónima.
Lunes 27 – 11.50 de la mañana. Sobre la mesa de la sala de espera solo se apilaban revistas Para Ti y Holala. Alguna que otra encuesta interesante, ya voy a escribir algo sobre eso. Pero, como revistas de sala de espera, digamos que son bastante garompa. Consulté con la recepcionista mala onda por la demora, me respondió que en cinco minutos me iban a atender.
Lunes 27 – 11.58 de la mañana. La recepcionista mala onda me invitó a pasar al consultorio. Se abrió la puerta y ahí me esperaba... otra persona que no era Pablo. Era una dentista que se parecía mucho a Rita Cortese, la hermana de Francella y Grande Pa en el bofe de Los Marziano. Todo bien con Rita, por ahí es una excelente actriz, que se yo. Pero no quiero que me arregle una muela. Entonces, miré a Rita, mire a la recepcionista mala onda y pregunte "¿Y el cirujano? ¿Y la moto? ¿Y Candela" (Las últimas dos preguntas no las hice).
La recepcionista mala onda me explicó que no atendía los lunes por la mañana. Yo pase a no entender nada. Unos días antes, hablando por teléfono, yo le había dicho al tipo que me quería atender con él y me respondió que fuera a verlo el lunes a la mañana porque en general acudía menos gente al consultorio. Tal vez por menos gente se refería a que él no iba a estar y, si hacemos un Censo, va a haber una persona menos. Técnicamente tenía razón. Pero, saliendo del lenguaje técnico y volviendo a la realidad, yo quería cagarlo a trompadas.
Tal vez no se dieron cuenta, pero yo a veces puedo ser un toque hinchapelotas. No mucho, solo con alguna que otra cosita. Por ejemplo, con el dentista. Yo no voy al dentista, yo voy a mi dentista. Mi dentista se llama Silvia y voy a su consultorio desde el siglo pasado. Más precisamente, Junio de 1998. Esta vez, como excepción, iba a ir al cirujano porque me había caído bien. Que quede claro que si no me atiende Silvia, me atiende Pablo, no Rita Cortese.
Ya estaba ahí y no sabía que hacer. Por un lado me quería ir corriendo. Por otro me dolía y quería que me arreglen la muela. Pero también quería quejarme porque no estaba el cirujano. Pero me daba miedo quejarme porque debe haber pocas cosas más idiotas que poner de mal humor a tu dentista justo antes que te atienda. Entonces, como me la re banco, miré fijo a Rita y le dije "bueno, te cuento, se me rompió una muela y..." (Le expliqué toda la situación). Ella miró y recomendó conducto, le dije que vaya asumiendo que eso no había chance que eso vaya a pasar. No me hago conductos, esa goma rara en la boca me da arcadas. "Bueno, lo llenamos de pasta" me dijo. "Y daaaaale". Cuestión, empezó a trabajar y no me gustó mucho. Yo vengo acostumbrado a Silvia que me quiere y me trata bien, me conoce las mañas, me bardea por ser de River y esas cosas. Esto no era lo mismo. Además, Silvia me hace todo en menos de 10 minutos, con Rita estuve casi media hora debido a su trabajo parsimonioso que me rompía soberanamente las pelotas. Pasta, tallar y secar, no es tan difícil. ¿Sos dentista o no? Creo que en el fondo era una arquitecta frustrada, porque me iba poniendo amalgama lentamente, de a pedacitos, como si fueran ladrillitos y ella iba construyendo una pared.
Por decantación, terminó su trabajo. "A ver, mordé" me dijo. Yo mordí y el arreglo sobresalía del resto de los dientes. Le dije que estaba un poco alto, me dijo que ya estaba bien. Yo le mostraba donde estaba alto y ella insistía que estaba bien. Para mí que me quería hacer vampiro y me hizo un colmillo en los dientes de abajo o jugaba a que yo fuera su unicornio pero el cuerno saliendo de la boca. Nose ni me importa, pero lo que me hizo no estaba bien.
Lunes 27 por la tarde. Llamé a Silvia, le expliqué la situación a la recepcionista buena onda y me dio turno para el jueves.
Martes 28. Fui a una entrevista de trabajo. Hay pocas cosas tan aburridas como las entrevistas de trabajo. En todas hay que decir lo mismo, sonreir y esas cosas. El tema es que vas con expectativas y, en la mayoría de los casos, resulta una decepcion. Lo peor son las mentiras de los avisos. En este caso, me llamaron ellos a mí por no se quien en común para "follow leads" de marketing, con conocimientos de ingles y poder de análisis estadístico. El laburo era para una multinacional recontrarequetesuper grosa y número uno en el mundo. Tan pero tan grosa, que nunca me dijeron el nombre de la empresa, la entrevista era en la consultora y yo iba a trabajar para la consultora desde la consultora. Lo más cerca que iba a estar de la empresa, era ver su página web. "¿En qué horario queres trabajar?" me preguntó sagazmente el entrevistador. Idealmente, de martes a jueves de 10.30 a tipo 4, con hora y media de almuerzo. Eso pensé, pero no lo dije, solo atiné a responder full-time. Este trabajo era part-time y era llamar por teléfono a una base de datos que ellos me iban a proveer para conseguir inversores para esta empresa tan pero tan grosa. O sea, iba a ser telemarketer. Todo bien con ser telemarketer, pero para que me ponen un aviso como si buscaran a Federer y Bill Gates juntos y después aparece Homero presentando CompuMundoHiperMegaRed.
Miércoles 29. Feliz cumpleaños a mí.
Jueves 30. Fui a lo de Silvia. Me hizo pasar al consultorio y me preguntó "¿Deprimido?" haciendo alusión al descenso, le respondí que muy deprimido. "Si, todas las gallinas están igual" me dijo, y siguió "y guarda que no le saquen 20 puntos porque... "y esta vez no hizo falta que siguiera. Le expliqué lo de la muela y me dijo "¿Me anduviste metiendo los cuernos? Mira que bien..." y yo no podía decirle nada, ella tenía razón. Mirá la muela pseudo-arreglada y me dijo que no estaba mal, pero en realidad como que salió en defensa de la profesión. Revisó más y preguntó retóricamente "¿Está un poquito alta, no?" y puso manos a la obra. Me la arregló y me dijo que vuelva en unos días para hacer una nueva placa para el bruxismo, porque de esa forma no puedo seguir.
En recepción pedí turno y me quede hablando con las recepcionistas. Recepcionista 1 es la que está hace 10 años, excelente onda. Recepcionista 2 es más o menos nueva. Bah, por ahí esta hace un año y medio, pero en términos odontológicos, eso califica como nuevo, porque solo la vi tres veces. La antigüedad de las recepcionistas de los médicos se mide como la edad de los perros, pero al revés. Siete años tuyos, es uno de antigüedad de ellos.
Yo: ¿Me haces un par de recetas?
Recepcionista 1: ¿De qué queres?
Yo: Ibupirac 600 y Ketrolac.
Recepcionista 1: ¿Ketrolac?
Yo: Si, es mi nuevo mejor amigo. ¿Lo probaste?
Recepcionista 1: ¿Traficas recetas vos? ¿No queres qué te haga de Rivotril también?
Yo: No, de la cabeza estoy bien. Es la muela lo que me duele.
Recepcionista 1: El Rivotril no es solo para la cabeza.
Yo: ¿Para qué más sirve?
Recepcionista 1: No, tampoco voy a andar avivando giles. Además, ¿Vos te quejas de la muela? Yo me tuve que sacar una de juicio que estaba incrustada en el hueso.
Yo: ¿Por qué cuando yo digo que duele la muela todos me cuentan que a ellos les dolió más? Con todo el amor del mundo, a mi me duele la mía y no me importa tu dolor de muela.
Jueves 30 por la tarde. Me llegó el pasaporte y mi foto es un desastre. Ya se, es una foto y trabaja sobre la materia prima existente. Pero igual, esas webcams de 1/8 de megapixel y sin luz en el lugar hacen que parezca una ecografía 4D. Ademas, me hizo levantar la pera y parezco que estoy por decir "eh vieja, dame un peso para el tinto". No puedo creer que voy a estar 10 años con este pasaporte. Y 15 con el nuevo DNI y la misma foto.
Espero que el 2012 traiga el fin del mundo y no tener que escribir un post de este estilo por tercer año consecutivo.
Thursday, June 30, 2011
Feliz Cumpleaños a Mi II
Wednesday, June 29, 2011
33 son Mejores
Eran un poquito más de la 1.20 de la tarde del 29 de Junio de 1978. Yo tenía solo unos minutos de vida. El partero sacó una cámara polaroid, le pidió a mis viejos que sonrían, se subió a un banquito y sacó esta foto.
Con mis hermanos Pablo y Vicky.
Con mis hermanos Diego y Matías.
Con mi abuela Becky.
Con mi abuela Juana.
Con mi abuelo Bernardo y Pablo.
Con mis tías Lu y Adri, y mi mamá.
Deberían haber muchas más fotos, hoy solo subo estas.
Monday, June 27, 2011
Impune
El problema de tener registro es que vienen las multas. Siempre uno viene acompañado del otro, imposible zafar, como las puteadas con fritas.
Cuestión, mi vieja tiene que ir a renovar su registro y le aparecieron dos multas. Una de ella, una mía. La mía se suponía que era por estacionar en la terminal de Retiro en un sector de ascenso y descenso de pasajeros. Primero, es mentira, nunca estacioné ahí. Y segundo, no es tan grave ni para tanto. La de mi vieja, en cambio, era por pasar una luz roja. Si señores, mi mamá cruza los semáforos en rojo. Bueno, al menos uno, pero es un peligro. Si por mí fuera, no le renovaría nada su registro.
Fui al Centro de Atención que está en Cabildo al 3000. Cuando vi todas las palomas afuera comiendo arroz, me acordé del juez de un casamiento que tuve hace mucho, donde el juez nos recomendó a los invitados no quedarnos demasiado tiempo en la entrada del Registro Civil, porque justo en el techito que esta sobre la puerta descansan las palomas. Y ya habían habido cuatro casamientos ese día, entonces las palomas ya estaban con bastante arroz encima. Solo una recomendación.
Entré al edificio y una señora muy mayor estaba en informes preguntando por el registro civil. La informante le respondió que estaba localizado en el segundo piso, a lo que la persona mayor contestó "bueno, gracias, igual voy a tomar un café ahora porque el casamiento es a las 2.30 y entonces todavía me queda tiempo... (Continua al infinito)" Finalmente, pregunté por las multas y me mandaron al primer piso. Subí por ascensor porque soy vago, llegué e hice la nueva fila de informes.
Luego de inquirir, me informaron que debía esperar a Germán por allá. Y digo "por allá" sin aclarar donde, porque lo vi en la tele y entonces está bien. Porque ahora, cuando un cronista cubre un evento, puede decir "mas acá" o "fueron para allá" sin importarle que el televidente no sabe donde está localizado "acá" o "allá" y está todo bien. Creo que es porque el periodismo escrito llegó a un nivel paupérrimo, entonces el periodismo televisivo resolvió ponerse a la altura.
Entonces, estaba esperando más allá por una persona llamada Germán, que aparentemente era quien tenía la papa y nos iba a indicar que hacer. Pero igual yo ya sabía que hacer, porque antes de hacer este tipo de trámites, todos te dan recomendaciones. Todos son los que tienen la papa y te dicen que decir porque todos zafaron de al menos 125 multas a puro chamuyo y saben que hay que decir en cada situación. Aparentemente, todos tenemos la papa. Somos muy grosos.
Apareció Germán y me dio mi número, C145. Espere un rato en la sala de espera, lo más cerca posible del monitor, porque no tenía puestos los lentes de contacto. Llegó mi turno y me acerqué al box correspondiente. Del otro lado, una señora de unos 45 años, con un pelo para cada lado y todo el estereotipo de empleada pública encima. Creo que más empleada pública que esta señora, era imposible. Su test de orientación vocacional no pudo haber durado más de ocho segundos. Me pidió el DNI y la cedula azul y se dispuso a tipear cosas. Tipeaba y tipeaba, yo solo miraba. Cada tanto dejaba de tipear, miraba hacia arriba por unos segundos para volver al monitor y seguir tipeando. La secuencia duró casi cinco minutos, ambos en silencio. Finalmente, me devolvió mis pertenencias y me dijo "volvé a sentarte que ya te van a llamar" y yo le hice caso sin jamás entender para que esta señora me llamó si después me iba a llamar otro.
Unos minutos después, me llamaron nuevamente. Esta vez era un chico de unos 25 años, con cara de buena onda y una chomba Kevingston color salmon. Tenia un aire a ser color naranja, pero no era naranja. Esta todo bien con Kevingston, no le tengo odio como a Legacy, pero igual como que está todo bien hasta ahí, tampoco hay que abusar. Kevingston, estás en la mira, cuidate.
El muchachito este me hizo algunas preguntas sobre las multas, yo le explique que no había sido para tanto. Él me escuchó atentamente, imprimió unas hojas y me dijo que no me las iban a cobrar. No le pregunté nada, solo le agradecí, firmé los papeles correspondientes y me fui. Me encantaría decir que soy un groso del argumento, el rey del debate, el emperador de la dialéctica, el zar del raciocinio y lo convencí para que no me cobre nada, pero todos sabemos que no es cierto. O sea, si lo soy, pero no esta vez. Si te quieren cobrar te cobran y si no te quieren cobrar no te cobran. A mí no me cobraron. Tal vez fue suerte, tal vez karma por la multa anterior, o tal vez le gusté. Si, probablemente le guste. Soy puro carisma.
Mientras tanto, este post tiene la mayor cantidad de links de la historia de YaVeremos y ya estoy preparando un post para el miércoles, día de mi cumpleaños, que se viene con todo. El post, el cumpleaños no va a ser para tanto.
Wednesday, June 22, 2011
Diga 33
Se viene mi cumpleaños número 33 y estoy organizando la cena familiar. Va a haber globos y esas cosas.
Fui a una casa de cotillón y le dije a la vendedora que necesitaba comprar globos, un adorno para torta y velitas. Primero me preguntó la edad de quien cumplía años para ver los motivos del adorno... Me da un toque de vergüenza admitir que quería poner un Darth Vader en la torta, así que respondí "3" y en seguida agregué "pero voy a llevar dos velitas con el número 3 por si alguna se rompe". Perfecto, indescifrable. Mi plan es excelente. Soy un genio.
La vendedora me señaló el sector de los adornos para torta e inquirió "¿Cuánto tenias pensado gastar?" Ah no, lo que faltaba. O sea, hace poquito me paso que un vendedor de una joyería me preguntó cuánto pensaba gastar. Pero ahora estaba en una casa de cotillón, ¿Qué onda? Creo que es el colmo de la vagancia de los vendedores, como que te están diciendo que si no vas a gastar plata, ni se ocupan de atenderte.
Igual pasa en todos lados. El otro día llamé a Telecom para quejarme por la cantidad de telemarketers que me están llamando. Bueno, en realidad no son telemarketers, son grabaciones. Y encima, ponen a pseudo-celebridades en las grabaciones. En la última semana me llamó el ridículo de Julián Weich para ofrecerme algo de Garbarino y el más ridículo todavía de Gonzalez Oro para ofrecerme otra cosa que no llegué a escuchar porque corté antes. Me encantaría que me dejen sus teléfonos así puedo llamarlos y agradecerles su gentileza de considerarme para tan interesantes ofertas.
Cuestión, Telecom me dijo que no podía hacer nada. Quien lo hubiera imaginado... Pero antes de cortar, se ofreció a venderme una genial promoción. Cada llamada local la puedo pagar 25 centavos, sin importar cuánto tiempo hable. Yo le dije que esa promoción es pésima, pero el vendedor me aseguraba que era brillante. Como tengo tiempo y me gusta discutirle a los telemarketers, busqué mi factura y me dispuse a ilustrarlo "yo el mes pasado realicé 152 llamadas y pagué $11.20, si tuviera tu promoción, habría pagado $38... creo que no sirve". Pero el telemarketer tenía la camiseta puesta e iba a defender su producto hasta la muerte. Me respondió "señor, a usted no le sirve, pero para otros puede ser muy útil". Igual, estaría buenísimo que alguna vez las empresas larguen promociones que beneficien a los clientes y no a ellos. Se me ocurrió una idea genial. Tal vez, si bajan un toque algunos precios, podrían no solo captar nuevos clientes, sino que además, los clientes mantendrían el servicio. Soy un genio del marketing. Voy a venderles esta idea a las empresas y me voy a llenar de guita.
Entonces, estaba eligiendo adornos para mi torta y la vendedora me preguntó cuánto pensaba gastar y le dije que no sabía cuanto costaban las cosas. Le señalé un Darth Vader haciéndome el que era al azar y le pregunte el precio, me respondió $165. Si, $165 un adorno para una torta. Este país se va a la mierda.
No compre nada y huí despavorido. Ya resolví que mi torta va a estar decorada por Troy Mc Clure.
Sunday, June 19, 2011
Pequeñas Verdades 32
Afanar útiles de librería del laburo no es robar. Son pequeños aumentos de sueldo encubiertos.
(La frase no es mía, pero no estoy autorizado a develar el autor)
Friday, June 17, 2011
Amigos para casi Siempre
Alguna vez dije que la gente utiliza la palabra "amigo" demasiado a la ligera. También dije que la amistad depende del contexto de la misma. Entonces, puedo confirmar mi hipótesis que no cualquiera es amigo y es clave hacer esa distinción.
La duda que surge es si la distinción es para afuera o hacia adentro. Por ejemplo, yo se que una persona que conozco del laburo anterior no es mi amigo. Y él sabe que no somos amigos. Pero si nos cruzamos por la calle y hay más gente, ¿Cómo nos presentamos? Siempre caemos en lo fácil y decimos "no, un amigo". Porque el "no" siempre aparece delante de cada oración. Igual, siempre mejor que aparezca el "no" antes que el "nada". La gente que empieza las oraciones con "bueno, nada" merece un enema de los 124 tomos de la Enciclopedia Salvat.
Hacia fuera decimos "un amigo" para ahorrar tiempo y evitar conversaciones que no llevan a ningún lado. Una especie de mentira compartida y todo bien, siempre y cuando sepamos la realidad. Digo, para evitar desilusiones.
La peor situación es cuando estás en un transporte público y te encontras con ese amigo con no lo es tanto y te ves obligado a saludarlo. Ese amigo tuyo esta con un amigo de él y se arma un dialogo forzado y sin ganas entre los tres. Ahora, si tu conocido se baja del transporte público y quedas vos solo con la otra persona, ahí estas tan complicado que hasta llegas a envidiar al de los enemas de enciclopedia.
Volviendo al tema que nos compete para la siguiente disertación, cabe aclarar que existe una excepción. Que pasaría si, en el ejemplo de la situación anterior, alguno hace la aclaración que no son amigos sino ex compañeros de trabajo. ¿Está bien remarcarle a una persona que no es tu amigo? ¿O es simplemente cruel?
Hace un tiempo nombré al pasante quien luego paso a ser empleado fijo. El otro día, él mandó un mail general invitándonos a todos a su cumpleaños. Todos en copia oculta, como corresponde. El mail decía lo siguiente "(...) quería festejarlo de manera muy intima con un par de amigos y gente del trabajo" ¿Hace falta la distinción? Estoy totalmente a favor de la diferenciación (y hasta segregación) pero para una mejor vida laboral en sociedad, es importante que sea tácita.
Creo que uno de los principales culpables de que tomemos la palabra amigo tan a la ligera es Facebook. Por eso, y pensando en lo que pasó el otro día, me puse a borrar amigos. Empecé de manera muy tímida, como quien no quiere la cosa. Pensando en que tal vez se enteraban y se enojaban o algo así. 10 minutos después, no podía parar. A medida que iba leyendo mi lista de amigos, los catalogaba en una de las siguientes tres posibilidades: quiero que siga siendo mi amigo en Facebook, me da lo mismo si sigue siendo mi amigo y no quiero que siga siendo mi amigo. Fue mucho más fácil de lo que pensaba. En menos de 20 minutos, elimine 54 amigos.
Igual, no resultó todo exactamente como yo hubiese querido, porque tuve que crear una cuarta categoría, la de que no quiero que sigan siendo amigos pero tenemos gente en común y me da cosa borrarlos. A esos —por ahora— los mantengo. Pero cuando junte coraje, también serán eliminados. Ya van a ver.
Thursday, June 16, 2011
Facebook, la Sombra del Amor
Estaba boludeando en Facebook (No se puede decir Facebookeando porque Facebook todavía no está al nivel de Google) cuando vi que me sugerían asistir a un evento. El evento era para concurrir a la misa homenaje por el fallecimiento de una chica a quien yo no conocía. Tampoco conozco las causas de su muerte, pero se ve que teníamos algunos amigos en común y por eso Facebook decidió que tal vez me podría interesar.
Lo más raro es que quien organizaba el evento, era la propia chica muerta. O sea, estoy casi seguro que no era ella y algún amigo o familiar le utiliza su cuenta en la red social. Pero como que me parece que no hacía falta. Incluso, y esto no es joda, mucha gente dejo en el perfil de esta chica comentarios alusivos al dolor de la perdida, y la chica (o quien le esté usando el perfil) ponía "me gusta".
Mucho peor que el muro del perfil de esta chica era el muro del evento, donde la gente dejaba sus condolencias y se excusaba con frases "Ahora estas en un lugar mejor, pero el viernes no puedo ir porque trabajo" o "Hubo un ángel en la tierra y sin dudas ahora está en el cielo, pero no voy a poder ir porque el fin de semana voy a estar afuera. Mi más sentido pésame" o "me encantaría ir, pero voy a estar ahí en espíritu" o "me encantaría ir pero no voy a poder, pero gracias igual por la invitación". Juro que todo lo que estoy escribiendo es cierto, son frases copiadas y pegadas del evento.
El año pasado posteé sobre las muertes y Facebook. Creo que habría que aclarar que pasa con Facebook después de que la persona se muere. Me parece que no da ni un poquito utilizar un perfil de red social de un difunto, ni siquiera para organizar su velatorio. Cuando yo me muera, si alguien me llega a usar algún perfil o pone su pésame en el blog o alguna grasada del estilo, prometo volver todos los días para asustarlo. Especialmente en la ducha.
Wednesday, June 15, 2011
Haz lo que yo Digo pero no lo que yo Digo
El sábado almorzamos todos en la casa de mi vieja. Al día siguiente, ella me llamó por teléfono y hablamos sobre como había salido todo y derivados.
Mi mamá: Ayer, durante el almuerzo, me encontré diciendo cosas de la abuela y pensé ¿Qué estoy diciendo?
Yo: Bueno, yo digo cosas que decis vos todo el tiempo.
Mi mamá: No es lo mismo, eso está bien.
Tuesday, June 14, 2011
Escenas de la Vida Conyugal
Ya van tres meses y medio de convivencia y no paro de aprender cosas. Es como cuando te vas de viaje, que todos los días ves y haces cosas nuevas.
A los pocos días de vivir juntos, ya había aprendido que teníamos diferentes estándares para definir que esta ordenado y que no. Como es algo subjetivo, me enseñaron a lidiar con eso. Hace poco descubrí que, aparentemente, la definición de hacer la cama también es subjetiva. Para ella, estirar la sabana y el acolchado ya cuenta como misión cumplida.
Otro ítem en el que me instruí fue que ella es impune. Puede decir cualquier cosa en cualquier momento y, supuestamente, está todo bien. Por ejemplo, podemos estar tirados en el sillón viendo tele, ella me toca el pelo en algo que simula ser un acto de cariño y pregunta "¿me parece a mí o te estás quedando pelado?"
También asimile que en cualquier circunstancia y sin aviso previo, se puede venir una pregunta que jamás en la vida te veías venir y se te hace absolutamente imposible intentar descifrar la lógica y el proceso de razonamiento para llegar a dicha pregunta. Así, de la nada, sin que ningún ser humano pueda llegar a vislumbrarlo, exclama "decime tres pros y tres contras de vivir conmigo". Y así como me fui dando cuenta que esas preguntas caen como paracaidistas, también aprendí que no hay chance en el universo que las responda.
Falta poquito para mi cumpleaños. Estábamos hablando sobre que planes tenia y cosas del estilo. "Ya sé que te voy a regalar" me dice toda sonriente, y continua con algo de sexo que no voy a develar. Mi respuesta fue un no rotundo. Bajo ningún punto de vista pienso aceptar que me regalen sexo. Lo que dije, más exactamente, fue "¡es mi cumpleaños, comprame algo rata!" Porque, posta, con la excusa del sexo se ahorran un montón de guita y ni da.
A los golpes voy aprendiendo. Igual estoy tranquilo porque lo más importante de todo, ya lo sabía. Haga lo que haga, algo siempre va a estar mal.
Monday, June 13, 2011
No Cuentes Nada
Tengo dos conocidos. Bueno, en realidad tengo un montón más. No es por alardear ni nada, pero en mi Facebook tengo casi 400 amigos. Para este post, solo voy a usar a dos, aunque no voy a develar sus nombres, solo los voy a llamar Conocido A y Conocido B.
Conocido A, desde Marzo que acude conmigo a un curso. Y como hay buena onda, nos hicimos amigos en Facebook.
Conocido B, es amigo de un amigo mío. Lo conozco desde hace unos 6 años. No somos amigos, ni hay buena onda, simplemente cordialidad por la gente en común. Y, a veces, ni eso.
Un día, vino Conocida A y me preguntó "¿De dónde conoces a Conocido B?" Obviamente, Conocido A me estuvo chusmeando Facebook. Le conté que era amigo de un amigo y —en forma muy resumida— que no había buena onda. No le dije detalles ni nada, no daba.
Unos días después tarde, vino Conocido B y me dijo "¿Así que conoces a Conocido A?" y me contó toda la historia que yo le había contado a Conocido A.
Resumiendo:
- Conocido A me pregunta por Conocido B, yo le respondo y le pido que no cuente nada.
- Conocido A le cuenta todo a Conocido B y le pide que no cuente nada.
- Conocido B me cuenta todo a mí y me pide que no cuente nada.
¿Es posible que la simple frase "no cuentes nada" obliga a la gente a decir todo? Es eso, o tal vez tendría que borrar a todos estos de mi Facebook.
Sunday, June 12, 2011
Sending Fruit - Junio
Año 3 / Número 37
# La palabra bizarro tiene 2 acepciones, valiente, o generoso, lucido, espléndido. No quiere decir raro. Por favor, dejen de decir "es re bizarro". Muchas gracias.
# Los capítulos de Dr. House son todos iguales. Lo mismo que Fringe.
# Que lastima que liberaron a Gonzalito en el sur… yo hubiese preferido que muriera congelado.
# No entendía como funcionaba 4Square. Varios me lo explicaron. Ahora entiendo como funciona, pero no para que sirve.
# Este mes, mi novia se olvido de nuestro aniversario, le tuve que hacer acordar yo ¡Gane! ¡Estoy chocho!
# El portero de mi edificio se fue de vacaciones. El suplente esta todo el dia jugando con su Blackberry… que es mucho mejor que la mia.
# El otro día soñé que comía chocotorta con Matías Martin y después venia Sebastián de Caro, pero se enojaba porque no le guardamos ni una porción.
# El slogan de campaña de Miguel del Sel es "Santa Fe esta para más" ... yo lo miro al tipo y pienso que tiene toda la razón, Santa Fe esta para más.
# El twitter de Miguel del Sel es “migueldelselok” ¿Ok? ¿Qué es lo que esta Ok? ¿A quién se le ocurrió esto?
# Eso que tiene Miguel del Sel en la cabeza es un injerto capilar, no me jodan.
# En el fondo, me gustaría que Miguel del Sel gane, así Midachi no vuelve nunca nunca más.
# Noche de Peli sigue a la deriva. Estamos mas o menos, pero vamos bien.
# Todavía no están los candidatos para las elecciones, pero ya estoy seguro a quienes no voy a votar. Me gustaría que se definan asi puedo decidir a quien si votar.
# En un ratito empieza el partido de River, tengo miedo.
# Se separaron Zaira Nara y Forlan, aparentemente Forlan se habría avivado que lo estaban cagando.
# Te Busco: La subseccion de Sending Fruit donde están algunas de las cosas que la gente busca en Google y termina en YaVeremos.
- Donde pongo ropa sin un placard
- Porque fue necesario el telefono para la sociedad?
- Comprar nesquik frutilla en polvo
- Como lidiar con mujeres hinchabolas
- Mister musculo es el mejor limpiador en crema
- Paraguas tamaño familiar
- Mi roomate me come el rabo
- Formas de tener caracter fuerte y sacarle la reconcha de su madre al q esta q me falta
- Busco novio pelirrojo gay
- Nombre del conductor del programa decicime cual cual es tu nombre
- Slogan para closets digitales
- Hemprroides ibupirac
- Agujero gay
- Preocupacional te miran el ano
- Que super poderes tiene campanita
- Porque las moscas no levantan a la gente
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Sending Fruit™ Los 12 de cada mes en Ya Veremos.
Thursday, June 9, 2011
Agujero Negro
En la historia de la muela, me había quedado en aquel sábado que fui a Farmacity. El lunes Llamé a mi dentista, le explique la situación y me dijo que fuera después de las 2 de la tarde sin turno. Apenas llegué, me vino a ver a recepción, "abrí la boca", me dijo casi sin saludarme. Yo hice caso como animal de circo sin cuestionar nada y ella siguió "si, hay que sacarla... ya". Cuando un dentista dice "ya" yo escucho y obedezco. Eso fue todo. La secretaria me hizo la orden para la extracción y me dio los datos de seis cirujanos.
La última vez que tuve que ir a uno de estos repugnantes lugares, más de una década atrás, estuve en el consultorio del Dr. Sarasa y equipo. Es muy importante la palabra "equipo" en el nombre del consultorio. Por lo general, el doctor Sarasa ya este medio viejo y los profesionales viejos tienden a tener muy poca paciencia. Y yo necesito mucha paciencia.
Para una extracción de este tipo, los cirujanos te dan turno para verte y recién ahí te dicen cuando te van a sacar la muela. Malditos sádicos. Junté coraje, llamé al Dr. Sarasa y me ofreció turno para dentro de tres semanas. Vanamente le rogué a la recepcionista que recapacite y me diera turno antes. Entonces, fui llamando uno a uno a los seis profesionales de la lista, ninguno tenía turno para las siguientes tres a cuatro semanas. Agarré el teléfono totalmente frustrado para hablar otra vez con mi dentista, ella me dijo que busque alguien de la cartilla y que le consulte cualquier cosa. Fui llamando uno a uno a los cirujanos de cartilla, ninguno tenía turno. A todos les pedía que me dieran un sobre-turno esa misma semana, al menos para verme y después decidir cuando hacer la extracción, nunca tuve éxito. Incluso, más de una recepcionista me respondió de muy mala manera. Hay que ser mala gente para hacer eso. Estoy llamando a un cirujano para que me saque una muela, no te estoy jodiendo para salir el finde. Entonces, por más podrida que estés de tu laburo, atendeme bien.
Sin saber que hacer, de golpe me acordé de Juan, un amigo de mi hermano, que es odontólogo. Lo Llamé y me recomendó un cirujano. Marqué el número del cirujano y la secretaria me tuvo piedad y me dio un sobre-turno para el día jueves de esa misma semana.
El jueves, a la hora señalada, estaba en el consultorio. Una casa muy linda por Palermo Soho, todo muy top. La secretaria me hizo pasar al consultorio, me senté y llegó Pablo, el cirujano. Me hizo abrir la boca, miró la muela y dijo "hay que sacarla" y además hizo referencia a mis arcadas cuando me metió el dedo en la boca. Pablo es el primer odontólogo en mis casi 33 años de vida que se da cuenta y solidariza con mi problema antes que yo diga algo. Pablo, además, es homosexual. Y fue ahí cuando me di cuenta de todo. Todos los heterosexuales que no tienen idea de nada aseveran que los putos tienen esa sensibilidad muy particular y todo eso... entonces, si este tipo siendo gay se dio cuenta en seguida de mi dificultad, quiere decir que un puto es la solución a todos mis problemas. ¡Todo lo que necesitaba en la vida era un puto! ¿Cómo no me di cuenta antes?
Le expliqué mi problema de las arcadas, el bruxismo y todas esas cosas que me hacen tan especial. A lo que él respondió "básicamente, un paciente de mierda" y no me quedo otra alternativa que darle la razón. Le pregunté por la medicación mientras le mostraba las cajitas y me dijo "No, eso no... te tienen como un boludo llenándote de mierdas que no te calma el dolor; yo te voy a recetar un decadron, te van a romper el culo una vez y ya no te va a joder nada". Y como Pablo paso a ser mi nuevo ídolo, yo le hice caso con una sonrisa en la cara. Me dio turno para el lunes 6.
Todo lo de la farmacia, decadron, vuelta del dolor, segundo decadron y esas cosas ya lo conté acá.
Finalmente, llegó el día indicado. Me tomé el colectivo con mucho miedo. A medida que pasaban las cuadras, el miedo se fue transformando en pánico. Los casi 40 minutos en la sala de espera fueron los más largos de mi vida. El único pequeño consuelo era ver el diploma del cirujano colgado de la pared y ver que no era de la Universidad de Flores.
Mientras esperaba, llegó una nena de unos 8 años acompañada por su abuela. Ellas pasaron al otro consultorio. Pared por medio, se escuchaba a la nena gritar y llorar. Obviamente, se negaba a abrir la boca. La abuela decía cosas como "abrí la boca así después no te duele más... ¿O queres que te siga doliendo?" y me di cuenta que por algo los padres son padres y los abuelos son abuelos. Por ahí mi abuela se enoja cuando lea esto, pero creo que los abuelos no sirven para estas cosas. Ya perdieron el tren de ser padres y no tienen la menor idea de cómo tratar a un nene. Pero, lo peor, es que como ellos ya tuvieron hijos, creen que siguen sabiendo y no hay forma de hacerles entender que ya no están para esos trotes.
Finalmente, la recepcionista me vino a buscar y pase al consultorio. Me senté en la silla de dentista. La recepcionista era también ayudante de cirugía, me miró y dijo "subí las dos piernas por favor" y me di cuenta que yo seguía con un pie en el piso, creo que estaba pensando que todavía tenía tiempo de salir corriendo. Ya sé, es sacarse una muela, todo el mundo lo hizo alguna vez. Pero igual no puedo terminar de explicar el miedo que le tengo a todo esto.
Llegó el cirujano, miró la radiografía y dijo "¿Sacamos las dos hoy?". Ah no. Momentito. ¡¿Las dos?! ¡¿Qué dos?! Yo no dije nada, él siguió "la de arriba tarde o temprano también vas a tener que sacártela, si queres hacemos todo hoy". Yo seguía callado, incrédulo. Incomprensión total y absoluta de la situación. Trataba de razonar, pero no hay mucho que pensar, entre esas alternativas existe solamente una viable. Porque si es tarde o temprano, siempre mejor tarde que temprano. Eso de "al que madruga..." para mi es todo verso. El que no madruga, se levanta descansado y, además, dormir esta buenísimo. Es como en la facultad, cuando el profesor dice "estudien día por día porque si no, no van a llegar" y obviamente que nadie le hace caso. Más de una vez, estuve en la clase anterior al parcial —la de aclarar dudas— para escuchar preguntas de otros. Yo no tenía inquietudes, ni siquiera había empezado a estudiar. Así y todo, tengo mi diploma. Que, insisto, te lo dan enrollado por algo... tarde o temprano, te lo vas a meter en el orto. Que quede claro, entre ahora y después, siempre mejor después. Hace mucho postee algo sobre morirte ahora vs morirte después. (Estoy bastante orgulloso de ese post, pueden comentarlo si quieren)
Cuestión, el cirujano observó mi blanca palidez y dijo "mejor deja... no estás listo para que te saque una muela, mucho menos dos". Se lavó las manos, se puso guantes, guardapolvo, me tapo casi toda la cara, todo esterilizado, un lujo total, si no fuera porque la estaba pasando como el orto; y todavía ni había empezado el procedimiento.
Antes de comenzar, metió mano en mi boca y yo largué la primera arcada. Él me dijo "que mal puto que serias" y yo respondí "mal puto no, solamente poco gauchito" a lo que él contestó "no jodas, serias un mal puto... porque mira que no es como no saber cocinar, no podes suplirlo con otra cosa" y como no quería contradecirlo porque no hay cosa peor en el universo que un dentista que te tenga bronca, le di la razón. Además, estoy seguro que él tenía razón.
Empezó el show. Pablo tirando y haciendo cosas en mi boca. Yo pasándola muy mal. Él puteando a la vida por el paciente que le toco en suerte. Yo asegurándole que la estaba pasando peor. En ese momento, con una pinza en mi boca y mientras los dos nos quejábamos al unísono, le pregunté "¿por qué elegiste este trabajo?" y sin siquiera una pausa de un segundo, me respondió "por el morbo". "Que tipo hijo de puta que sos" le contesté como un exabrupto, sin poder creer lo que escuchaba. "Bueno boludo, vos tendrás tus morbos, yo tengo los míos" y otra vez le tuve que dar la razón.
Torno va, pinza viene, girando de acá, apretando de allá, de repente salió la muela. "Listo, ya esta, ¿viste que no era para tanto?" y se alejo. Fue al lavatorio, se sacó los guantes, me dijo que no me iba a dar puntos y ya estaba listo para irme. Momentito que no todo está terminado. Le pedí que me recete algo, me dijo que no hacía falta. En ese momento me sentí como al principio de El Padrino, cuando Michael le cuenta a Kay la historia de "tu cerebro o tu firma sobre el contrato" yo quería decirle "tu cerebro o tu firma sobre el recetario" pero no me anime. Igual, me puse un poco denso y me terminó recetando algo. Eso sí, el ruido que hizo la muela cuando salió no me lo voy a olvidar nunca.
Monday, June 6, 2011
Malditos Sindicatos
No hay cuatro sin cinco. El viernes 27 de Mayo, tan solo 24 horas después de haber publicado "El Mes del Electrodoméstico" se murió el lava-secarropas. El SES (Sindicato de Electrodomésticos Solidarios) bajo su lema, no bajo Zulema, eso es otra cosa. Además, no estoy para andar subiendo a Zulema al lava-secarrposas porque me duele la muela. Cuestión, bajo su lema "Se rompe uno, nos rompemos todos" cayó el artefacto que faltaba.
Aprovechando que todavía está en garantía, llamé a Longvie y me dijeron que en menos de 72 horas alguien del servicio técnico se iba a estar comunicando conmigo. Efectivamente, 48 horas más tarde, me llamo Federico, el técnico de la empresa. El problema es... que siempre tengo un problema. No todo puede fluir con naturalidad, siempre me tengo que quejar de algo y hacer un mundo de este tipo de cosas. Deci que escribir el blog me divierte, pero convivir 24 horas conmigo no es tan fácil... a mi me cuesta bastante.
Ahora me voy a quejar de Federico. Una vez, hace como 8 meses, había tenido un inconveniente con el lava-secarropas, vino este Federico y lo arregló. Lo arregló tan pero tan bien, que 45 minutos después que se fue, el lava-secarropas se volvió a romper. En ese preciso instante lo llamé al celular, él me dijo que ya lo había arreglado y se negaba a venir. La única solución que me ofrecía era que llame otra vez a la fábrica y espere que él me volviera a llamar. El tipo vino, lo arreglo y apenas se fue se volvió a romper. Eso no cuenta como haber arreglado nada y como que tal vez me ofusque un toque. Y también tal vez le conteste un tanto enojado y, creo, que hice referencia a su madre y/o algún otro familiar, pero mucho no me acuerdo. Anoté su número de celular en mi agenda bajo el nombre de "Federico – Service Lavarropas – Técnico Pelotudo". Por primera vez me sirvió para algo la cantidad de campos y caracteres disponibles de Blackberry. Días más tarde, quejas en Longvie mediante, vino otro técnico —llamado Carlos— quien me arreglo todo y fui feliz y pude lavar y secar mucha ropa por muchos meses más. Hasta ahora.
Otra vez en el presente, a Federico le avise que no viniera pero sin aclarar motivos. Llamé otra vez a Longvie para solicitar por Carlos.
Yo: Hola, te llamé el otro día por un service (le expliqué toda la situación con Federico)
Empleada Call Center Longvie: Mire señor, usted no dijo nada la otra vez, estas cosas las tiene que aclarar antes. (Me lo dijo en pésimo tono, como si fuera mi culpa que no funcione el lava-secarropas)
Yo: Ok, te pido disculpas. Lo único, si pudiera venir Carlos estaría buenísimo.
Empleada Call Center Longvie: Ya lo dejo asentado. (Otra vez con un tono de mierda, como si la mina tuviera un palo en el orto, o como si se lo hubieran sacado, no estoy seguro)
Pasaron dos días y me volvió a llamar Federico. Como soy macho y me la banco, no atendí y llamé otra vez a Longvie.
Yo: Hola, que tal... (y expliqué otra vez el problema)
Empleada Call Center Longvie: Que raro, acá esta todo asentado, fue un error nuestro, le pido mil disculpas señor. (Esta vez el tono era totalmente diferente. Se ve que en Longvie te tratan bien cuando es culpa de ellos y no tan bien cuando no es su responsabilidad. Nunca escucharon eso de que el cliente siempre tiene razón).
Federico siguió llamando y yo seguí sin atenderlo. El tipo es lento, no aprende o tiene problemitas de comprensión. Yo me niego rotundamente a que venga a mi casa. Tal vez viene y me arregla el aparato, pero prefiero seguir odiándolo. Para que arriesgar, mejor me sigo quejando y espero que otro técnico se digne a llamarme.
No conforme aun, el sábado a las 10.30 de la mañana, Federico me tocó el portero eléctrico. Hijo de una gran puta, yo el sábado a la mañana duermo. Y él vino sin avisar. Nunca vi algo así. Le doy cierto premio por querer laburar, pero no podes caer sin avisar. O sea, sos el service, no un amigo. Por ahí Federico pensó que él y yo somos como Joey y Chandler y re daba caer a ver que onda, ni idea. Pero no da ni un poquito la situación. Mientras tanto, el lava-secarropas muerto, la licuadora sigue sin funcionar, la heladera gotea, y yo en un par de horas me voy a sacar la muela. ¡Todo joya!
Saturday, June 4, 2011
Días de Trueno
Faltan menos de dos días para que me saquen la muela. No me aguanto más, ni a mí ni a nadie. Tengo una ansiedad tremenda, como si se acercara algo bueno... pero cada vez que pienso que me van a sacar la muela, me agarra un miedo tremendo. Me imagino la jeringa gigante con la que me van a anestesiar, la pinza con la que me van a romper la muela, el doloroso ruido del torno y el vomitivo olor a consultorio. Por otro lado, no soporto el dolor.
Muchas gracias a todas las sugerencias del post anterior. Me gustó mucho el comentario de mi amiga personal Xoi, "Me matan las recomendaciones. Todos tienen la posta." Y tiene toda la razón, todos tienen(mos) la posta. Porque, ya lo dije alguna vez, todos sabemos todo.
Yo no tengo problema en que todos sepamos todo. El tema es que hay dos grupos de personas que saben todo. En el primero voy a meter a todos los que dejaron comentarios recomendándome remedios, odontólogos y sugerencias en general. Esta todo bien con ese grupo. Es gente buena onda que opina basándose en experiencias propias.
Hay un segundo grupo muy similar al primero, pero con quienes esta todo mal. Son casi iguales, las diferencias son mínimas, cuasi imperceptibles. Porque actúan absolutamente igual al otro grupo, hasta el punto de inflexión. En grupo uno sugiere y punto. El grupo dos sugiere y, si no les haces caso, se enojan.
No voy a entender nunca a esa gente del grupo dos. O sea, si vos no me preguntaste a mí que hacer cuando te dolía la muela, ¿Por qué yo tengo que escucharte a vos? El cirujano me dijo lo que tengo que hacer, punto. Fin de la discusión. Pero no, esta gente se ofusca. Se ponen como nenes chinchudos. Llegan a decir estupideces incomprensibles como "bueno, fijate..." como si el mero hecho de no hacerles caso fuera a causarte la muerte instantánea, cuando lo único que provoca es un golpe a su ego. Hay una especie de soberbia insoportable en esta gente. Creo que hay que matarlos a todos. Igual, reconozco mi parte de la culpa. Sabiendo que esta gente es así, podría responder "que buena idea" y hacer lo que quiero. Pero no puedo, me veo obligado a enfrentarlos con su ignorancia, es más fuerte que yo.
Mientras escribia este post, mi novia me llamó desde la otra habitación, diciendo "¿queres que salgamos hoy?" Yo me tome unos segundos para responder. La verdad que no tengo nada de ganas de salir. Hace frio y me duele la muela. Pero, por otro lado, sé que estoy bastante hinchapelotas estos días y, si ella quiere salir, podría hacerlo. Aclaro que por "bastante hinchapelotas" me refiero a absolutamente insoportable para convivir y con un humor un tanto volatil. "No sé," le respondí "¿vos que tenes ganas de hacer?" pregunté con buen tono e intentando ponerle algo de onda. "¿Me acompañas a Farmacity?" inquirió ella.
¿Cuándo paso que Farmacity es salir? Ni idea cuando paso, ni como, ni porque, ni nada. Pero, aparentemente, ya paso. Y es terrible. Hace mucho tiempo, mi amigo personal Maty me explicó estas situaciones con la frase "la vida me alcanzó". Creo que a mí también.
Thursday, June 2, 2011
El Farmaceutico, la Inyección, la Muela y el Papagayo
El martes estaba teniendo un día complicado hasta que a la tarde exploto todo a la mierda... el dolor de muela se volvió absolutamente insoportable. Tengo turno para sacármela el próximo lunes, pero no aguanto más.
Llamé al cirujano y me dijo "venite que te receto otro decadron". Fui, busque la receta y volví en búsqueda de una farmacia. Fui al primer Farmacity cerca de casa, pero no estaba la persona que aplicaba inyecciones. Fui al otro Farmacity, el de la señora no-co, pero tampoco tenían quien aplique inyecciones.
Fui a cinco farmacias más, en tres no aplicaban, en las otras dos no tenían decadron. Lo curioso es que cada vez que preguntaba donde aplicaban inyecciones, los farmacéuticos me decían "nooo, por esta zona nosotros somos los únicos" con un tono como si le estuviera pidiendo que se roben un Oso Panda en extinción para que yo pueda tenerlo de mascota. Señores farmacéuticos, en todos lados aplican inyecciones, no me vas a perder como cliente si me das la dirección de otro establecimiento. Me duele mucho, se buena onda e índicamente el camino hacia la felicidad indolora.
No entiendo la mala onda de los farmacéuticos. No es mi culpa si estudiaron una carrera que no sirve para nada y ahora tienen que estar atrás de un mostrador todo el día acomodando y repartiendo cajas. Básicamente, hacen los mismo que el empleado del DVD club, solo que este último se ahorro toda la plata de la universidad y tiene la ventaja de ver películas gratis antes que todos, porque sabemos que el día del estreno, el empleado se las lleva a la casa. Vos, farmacéutico, te equivocaste de carrera, guardate tu resentimiento con la vida y atendeme bien.
Por un misterio que desconozco, hay rubros que tienen permitido atender mal y no decimos nada. Los farmacéuticos son unos. Los empleados de inmobiliaria son otros. Tratan a todo el mundo como si los estuvieran molestando y nadie dice nada. Ahora, si el mozo se demora con las bebidas, hay que mandarlo a la hoguera. Si el empleado de Fravega no le pone onda para indicarte el camino hacia la sección de los lavarropas, es un vago que no quiere laburar y, encima, seguro hacemos un comentario estilo Doña Rosa "y pensar que va a comisión..." Yo propongo genocidio a farmacéuticos y empleados de inmobiliaria.
Tuve que volver a la farmacia donde me habían inyectado la primera vez, 10 días antes. No quería volver a esa porque me había dolido mucho, pero no me quedo otra. Fui, compre, me inyectaron.
Entre aquel sábado que me empezó a doler y hoy, ya tomé 16 pastillas de un antibiótico, 20 sinalgicos, 18 sinalgicos sublinguales, incontables ibuprofenos y me inyectaron dos veces decadron. Y me sigue doliendo como la re concha de la lora. Quiero que me den alguna de esas drogas que se ven en las películas yanquis, donde la gente queda bien boluda y no siente nada. Denme drogas. Valium, paco, poxiran, pero por favor denme algo. Endroguenmen, se los suplico.
Hay una sola cosa que me saca el dolor y lo descubrí de casualidad ayer a la tarde. Lo único que me saca el dolor es tomar agua. El problema es que me lo saca únicamente por 1-2 minutos, después me vuelve a doler. Me tomé una Villa del Sur de 2.25 litros en menos de 40 minutos. Cuando iba a abrir la segunda, mi novia me dijo que no era una buena idea. No sé bien porque, ella me explicó pero ya no me acuerdo, pero tomar mucho agua por día no es bueno.
Cuestión, tuve una idea fantabulosa. Como lo que me saca el dolor es el agua en contacto con la muela, decidí llenar una botella con agua de la canilla, hacerme un buche y escupirla. De esa forma, calmo el dolor y no estoy tomando agua constantemente. Pero, el dolor aparece cada menos de dos minutos y no tengo ganas de ir hasta el lavatorio 50 veces por hora a escupir. Así que agarre una segunda botella vacía y le corte el pico. Si, estoy en condiciones de afirmar que estuve haciendo manualidades. Ahora ando con una botella con agua de la canilla de donde tomo el agua para hacerme un buche y una segunda botella, sin pico, donde escupo el agua. Le puse de nombre "Papagayo".
Quiero que me saquen la muela, no doy más. Mientras tanto, camino por mi departamento con mi botella de agua y me papagayo en mano todo el tiempo. Cada 20-25 minutos tengo que ir a recargar la botella y vaciar el papagayo. Por supuesto que sin perder la sonrisa. Mentira. Tengo un humor de mierda. Odio a todos los seres vivos a los que no les duele la muela en este momento y deseo fervientemente que les duele a ustedes y no a mí, que me duele como la re puta que lo pario. Váyanse todos a la re concha de su madre, no me aguanto hasta el lunes así.
Wednesday, June 1, 2011
Mojar la Galletita
Hay dos clases de personas, los que mojan la galletita y los que no. Como tantas otras cosas, la tradición de mojar la galletita es hereditaria. En mi caso, yo no mojo la galletita porque mi mamá no lo hacía. Es una de las varias cosas que heredé, como por ejemplo, la aberración al yogur.
Yo si mojaba las Zucaritas, pero con Cindor. Hay pocas cosas mejores que un bowl enorme de Zucaritas con Cindor. Pero eso era en mis épocas pre-nutricionista, ahora ya no puedo hacerlo más.
Mi novia, en cambio, si moja la galletita. Casi cualquiera, desde Chocolinas hasta Express, todas entran en su té. Como yo soy aventurero por naturaleza, inquisitivo por demás, me gusta correr riesgos, mi segundo nombre es "Peligro" y adoro probar cosas nuevas, el sábado mientras merendábamos, en un acto de arrojo y valentía, mojé la galletita por primera vez. Y —confieso— no fue gran cosa. Pensé que iba a estar mejor.
Mojar o no mojar la galletita. Y vos, ¿de qué lado estas?