Fuimos al dermatólogo. No porque sea uno de Los Pluralistas, sino porque mi novia y yo teníamos que ir, así que sacamos turno juntos en el mismo lugar.
Lo mejor de tener una obra social con una cartilla amplia y variada, es que no hace falta ir a ver a un buen médico cuando podes ir a uno que te quede cerca.
Llegamos al consultorio. Un lugar cálido y acogedor si no fuera por toda la sala de espera pintada de amarillo. No estoy seguro a quien se le corrió esta fantabulosa idea. Los consultorios médicos son blancos por algo, no hace falta darle un toque de art nouveau si antes ya estábamos bárbaro.
Esperamos en la sala de espera porque no hay otra cosa que hacer. Mientras hacíamos honor a la sala, charlaba con mi novia. Yo le estaba contando alguna anécdota intrascendente de mi día laboral, ella se levanto del sillón, caminó hasta el canasto de revistas, agarró una y volvió a sentarse en el sillón mientras la hojeaba. Yo, perplejo, me quede callado. Ella levantó la vista de la revista, me miró y me dijo "segui hablándome, te estoy escuchando". Y no, no me estas escuchando nada, estás leyendo la revista.
Seinfeld se queja de la gente que tiene Blackberry porque, cuando vos les hablas, ellos sacan el celular y escriben ahí. Él afirma que si hoy es políticamente correcto usar el teléfono mientras otra persona te está hablando, dentro de poco también va a estar aceptado que te pongan una revista en la cara mientras vos hablas. Bueno, ese es un chiste de Seinfeld, irónico, sarcástico, de una situación hipotética y altamente improbable. A mí me paso. Yo hablaba y la otra persona puso una revista en mi cara y empezó a leer. Y esa otra persona, era mi novia. Algo me están queriendo decir.
Para demostrar quien manda, yo también fui a buscar una revista, pero me senté en otro sillón. Al ratito la dermatóloga salió de sus aposentos y nos llamo. Dijo nuestros nombres y agregó "¿Están juntos? ¿Quieren pasar juntos?" Y no, la verdad que no quiero que pasemos juntos. No tenemos lo mismo, quiero un toque de privacidad con mi médico. Hace un tiempo, vi en un restaurant a una pareja, ella tenía un yeso en su pierna derecha y él en la izquierda. Chiste fácil, se cayeron de la cama mientras estaban garchando. Ellos si pueden entrar al médico juntos porque tienen el mismo problema. Mi novia y yo, no. Así que doctora, labura.
Pasé yo primero, le explique mis problemas y me recetó un shampoo que prometió que iba a ser la respuesta a todos los problemas del universo. Después pasó mi novia, arreglo sus contrariedades y nos fuimos a la farmacia a comprar el shampoo. Tuve que ir a otro Farmacity porque al que iba siempre ya no puedo ir más.
Mostré la receta, pero fue innecesario, el shampoo no tiene ningún descuento, sin importar la obra social que tengas, eso me lo dijo la farmacéutica que se llamaba "Mileidi". Si, Mileidi, tal como suena. Me hizo acordar a que en Venezuela un nombre de mujer muy común es Usnavi, que viene de cuando los nativos veían los barcos yanquis que decían "U.S. Navy". Bueno, Mileidi me dijo que no tenía descuento y me trajo el shampoo que costaba $47. Si, cuarenta y siete pesos un shampoo de 250ml. En algún lado me están cagando.
Esa noche, lo estrené. Y encima del precio, ¡no larga espuma! Yo mido la calidad del shampoo en la espuma que larga y en el color de la espuma. Mi Head & Shoulders de todos los días larga espuma 99,9% blanca y tiene un 0,1% con un dejo verdoso, que es del color que aparece en el logo del envase. ¡Eso es un shampoo!
Mientras tanto, sigo con mi shampoo que sale más caro que combo de McDonald’s y no larga espuma. Además, tengo que ir en dos semanas otra vez a la dermatóloga porque ella lo dijo. Típica medica de obra social que suma consultas obligándote a ir. "Vení que quiero ver como evoluciona" y a vos no te queda otra que ir, pero solo te quedas pensando que si tiene dudas sobre la posible evolución, tal vez debería recetarte otra cosa.
Monday, May 30, 2011
La Fiesta de la Espuma
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Ale todos los shampoo, desde el más genérico pedorro, hasta el que no tiene descuento, pasando por los de las publicidades con modelos esculturales, TODOS, tienen más o menos lo mismo. Nos están cagando a todos.
ReplyDeleteOpinión intrascendente: si vas al médico con tu novia estás re-casado, sorry.
Beso
Odio ir al medico, arrancas por un lado y vaya a saber uno donde terminas... yo tengo turno con el dentista la semana que viene, cuando saque el turno faltaba como un mes y medio y estaba tranquila, pero ese mes y medio paso y aca estoy. sufriendo una semana antes ...
ReplyDeleteen relación a mi chico, tiene novia, porque entre al facebook de su novia donde escribe cosas como " acá con mi amorcito en nuestra casita" "de vacaciones con mi cosita hermosa" "acá estamos juntos disfrutando de esas vacaciones hermosas" etc. Si no es la novia es una enferma mental que hace fontomantajes con fotos de él.
Al igual que la hilarante odio los medicos(salvo en caso de fractura expuesta o pérdida de masa encefálica, prefiero evitarlos lo más que pueda), mejorar la salud te quita salud. Salud
ReplyDeletePD: Son todas revistas viejas!!!!!
Odio ir al médico... como todos los que comentaron hasta acá... pero mi problema es diferente en cierto punto... yo no quiero ir pq entre que me hago los análisis/estudios y el día en que me dan el resultado... yo tengo, imaginariamente... TODAS las enfermedades que se me pasen por la mente... TODAS.
ReplyDeleteDicho esto, coméntote que el 28 de abril me hicieron los estudios y análisis del apto laboral. El 28 de mayo los retiré. Ese mes entero tuve sida, leucemia, diabetes, cáncer de pulmón, soplo al corazón... todo todo todo. Y resulta que estoy re sana y que salieron todos bien.
Obvio que el psicólogo no investigó por el lado de la hipocondría...
beso :)
porque entraste vos primero? y la caballerosidad?
ReplyDeleteLos dermatólogos son especialistas frustrados. Para mi q querían estudiar otra cosa y estudiaron eso porque era mas facil, no se. Siempre te dicen q te pasa esto o aquello debido al stress y a los nervios. Flaco, decime algo q no sepa, carajo!! No me importa cual sea el motivo de lo q tengo, dame una solucion! Y siempre te recetan cosas carisimas q encima no sirven pa mierda. Mi novio hace años q va al dermatologo y nunca le sirvio para nada.
ReplyDeleteBeso!!
Ale, creo que yo usé el mismo Shampoo, pero a mí me hicieron descuento :·P
ReplyDeleteIgual no me resolvió nada...
¿El precio del shampoo no incluye una rubia pulposa que lo aplique?
ReplyDelete¿O el sorteo de un auto?
Ojalá que al menos sirva para algo.
Saludos, Pablo.-
Vale, ya estoy conviviendo... asi que casado, re-casado, o masomenos-casado es lo mismo.
ReplyDeleteMe niego a creer que todos los shampooes sean iguales! Sabelo. Beso.
La Hilarante, yo tambien tengo que ir, el lunes me sacan la muela. Que dia de mierda! Beso.
gastmun, yo tambien los odio... por eso voy seguido! Siempre es mejor que sea una boludez. Abrazo.
Dana Eva, o sea, tenes el sindrome de Mr Burns: todas las enfermedades! Bien ahi. Beso.
Maty, aprende a loguearte, culiado!
Y por caballerosidad, por casa como andamos? No me hagas recordarte el "e oyyible!" Abrazo.
La hija de la Lagrima, los dermatologos tendrian que tener sus propias universidades, no merecen ser llamados doctores. Beso.
Iván, que shampoo era? Abrazo.
elcaotico, el precio del shampoo incluia... un shampoo! son unos garcas. Abrazo.
Targel se llama, tiene un olor fuerte y un color raro...
ReplyDeleteIvan, el mio se llama Quadion... tiene nombre de aceite para motor! Abrazo.
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