Un Caballero

Tal vez, tal vez, algunos podrían decir que mi nov... es un poquiiiito terca. Solo tal vez. Para las mujeres, que suelen preguntar estas cosas, les cuento que mi nov... es de tauro. Yo, en cambio, de cáncer.

Cuestión, estábamos hablando estupideces con mi nov... y el tema derivo en las publicidades de Quilmes para los mundiales. Ella juraba que la que tenia la canción "Eran otros tiempos, era otra la historia..." era del Mundial 98. Yo le dije que era del 2002. Ella insistía con que era del 98. Entonces, para resolverlo, hicimos lo que toda pareja madura hace en estas cuestiones: una apuesta.

"Te juego lo que quieras porque sé que tengo razón" dijo ella varias veces. "Lo que quieras" repetía con sobrada seguridad en el tono de voz. "¿Lo que yo quiera?" pregunté con cierto dejo de incredulidad. "Obvio" respondió ella.

"Ok," le dije "apostemos ..." No voy a escribir lo que apostamos, pero ya se lo imaginan. No lo voy a escribir porque mi mamá lee este blog. Y no lo voy a escribir porque la mamá de mi nov... también lee YaVeremos. ¡Y a las dos les encanta!

Obviamente la apuesta la gané. La cara de mi nov... cuando se dio cuenta que había perdido era tremenda. Había miedo en su mirada. El tono de voz de terror producía pavor. Desconozco si su miedo venia por pagar la apuesta, o si era ira por no haber tenido razón.

En un acto de grandeza, sin precedentes y sin que siente precedente, decidí perdonarla. Porque, ante todo, soy un caballero.