Monday, April 26, 2010

El Arte del Regateo

Una pareja que conozco, no voy a dar nombres para preservar su intimidad a pesar de lo intrascendente de la anécdota, fueron a comprar una alfombra para el living de la casa de él. Arribaron al local de Kalpakian de Unicenter, eligieron alfombra, discutieron precio con el vendedor y consiguieron un 10% de descuento. En un local de un shopping regatearon y consiguieron descuento. Impresionante. Al menos para mí.

Por otra parte, otra pareja que conozco, fueron a un local muy top de Palermo para comprar mesa y sillas para su casa. Discutieron precio y consiguieron un 10% de descuento + pagar en 3 cuotas sin interés.

Yo tengo un problema gravísimo. No se regatear. Pero no solo no se, sino que hasta me da paja intentarlo. Pero estamos obligados a regatear por un problema incurable que aqueja a la sociedad moderna, los valores están cambiados. Si alguien rompe las pelotas, consigue pagar menos. Mientras que un cliente ejemplar, paga más. Es injusto. Decidido a combatir la injusticia, fui a regatear.

Necesito una silla de escritorio. Entré en un local de muebles para oficinas, elegí la silla que me gusto y pregunte el precio.

Yo: (mirando a la vendedora) ¿Cuándo sale esta silla?
Vendedora: Sale un huevo + IVA.

No dijo un huevo, pero eso fue lo que escuche yo. Era momento de poner en práctica mis dotes de regateo, transmitidas a mi por generaciones y generaciones de judaísmo que llevo en la sangre.

Yo: Y… ¿Si lo hacemos sin IVA?
Vendedora: Imposible.
Yo: ¿Entonces con tarjeta y varios pagos?
Vendedora: No, este es precio en efectivo. Si queres tarjeta, te recargo un 10%.

¡La mina diciéndome que no a todo y ni siquiera era una cita! Me parecía a Maxwell Smart diciendo "me creerías si te digo…"

Yo: ¿Si pago en efectivo, hay algún descuento?
Vendedora: No.

Agarre mi frustración y escaso orgullo y me retire del local. La situación era insostenible, tenía que aprender a regatear. Para aprender, siempre hay que ir a los maestros. Decidí ir a buscar a la peor mierda de la sociedad en términos de regateo y pelearle de igual a igual. No, no son los vendedores inmobiliarios. Hay gente más mierda que ellos. Lo peor de la sociedad, lo más bajo, lo más decadente, lo más paupérrimo para la negociación, son los vendedores de autos.

Llamé a 10 concesionarias solicitando información. Increíble mi mala suerte, los 10 vendedores que contestaron el teléfono justo estaban con un cliente. ¡Que manera de vender autos! Los 10 me pidieron mis datos para poder llamarme mas tarde. Solamente dos lo hicieron.

Descubrí que la forma mas fácil de negociar es no tener la plata para comprar. Asi que yo me encontraba en una situación ideal: ir a comprar un auto sin plata. La vendedora me trato relativamente bien vía telefónica, procedí a ir a verla a su lugar de trabajo. Todos aquellos que llegaron a leer hasta este punto se están dando cuenta de la cantidad de tiempo libre que tengo. Necesito una novia o un hobbie urgente.

Cuestión, fue a la concesionaria. Y la tan maravillosa persona que me había atendido por teléfono se convirtió en tremenda hdp. Te apuran, te tratan mal, te tratan de ignorante, te venden humo, te mienten. Pero a mi no me importaba, yo escuchaba y aprendía. Y le jugaba de igual a igual. Le rebatía sus argumentos con arrojo y valentía, solicitándole cada vez mas descuento. Al final, conseguí casi un 10% de descuento en el valor del auto y polarizado gratis. Nada mal para mi primera experiencia. Que se vaya preparando el próximo comerciante que me cruce, pensaba mientras salía de la concesionaria como si le hubiese ganado a Federer en Wimbledon.

Veni, vidi, vici.

7 comments:

  1. Ahora que te copa el latín, proponele a las damas "lus primae noctis" (con acentuación siempre en las primeras sílabas)que, a mí por lo menos, me sonaría a velada romántica, pero que en realidad se refiere al derecho de pernada que establecía que el señor feudal podía mantener relaciones sexuales con las doncellas de su feudo.

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  2. Cel, eso no es latin, sino William Wallace! Y relaciones con doncellas te juro que no es una idea muy copada. Beso,

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  3. Jajaja yo soy encargada de una libreria.
    Conozco bien de reggateos.
    Descuento? si es una venta muy grosa si no...ni en pedo.


    beso

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  4. Como yo tambien tengo sangre judìa, tambien siempre pido descuento. Como mis hijos son mezcla, cuando iba a comprar con ellos querian matarme. Pero cuando veìan que algo siempre me bajaban(hasta en los locales de ropa deportiva, cosa que ahora no consigo nada), salian orgullosos de su madre negociadora.

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  5. Yo soy una imbécil para regatear. Y eso que trabajé en un negocio turístico donde he luchado con extranjeros de todos lados, los cuales siempre regatean. Como que me sale cuando soy la que no quiere bajar, pero no me sale cuando quiero que me lo bajen. Al precio, claro.

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  6. Cami, laburas en una libreria? Hay algo de Nick Hornby? Quiero conseguir En Picado, pero esta agotado en todos lados. Beso,

    Maria2, me enseñas? Beso,

    Marian, y cuando queres que te bajen no el precio, si te sale? Porque eso es mucho mas importante... lo otro son solo unos mangos! Beso,

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  7. Me fijo me fijo, pero haceme recordar via mail.

    Gracias!

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La gente es mala y comenta