La Ultima Argentina Virgen - Episodio III

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Caminamos hasta Puerto Madero. Ibamos de la mano, hablando. Todo bien. Todo fluía naturalmente. Llegamos y paseamos del lado del río. Cada tres bancos, había una pareja transando a mas no poder. Y cada cinco bancos, había un homeless durmiendo. Todo amor y realidad social en el barrio más lujoso de Buenos Aires.

Mientras tanto, Caro y yo caminábamos. Hasta que no caminamos más. Nos detuvimos cerca del Puente de la Mujer. Frente al río. Hacia frío. Ella se reclinaba contra la baranda. Yo, atrás, abrazándola, pero sin apoyarla. Casi como Di Caprio en Titanic, pero sin gritar "I’m the King of the World". Arriba nuestro, luna llena que se reflejaba sobre el agua marrón.

Ahora si. Este es el momento. Esta vez no puede fallar. Me acerco para darle un beso. Se viene, se viene, se viene.... ¡Pero no! Otra vez no. Otra vez Caro corre la cara.

Caro: Me dijiste que íbamos a caminar.
Yo: Si, ya caminamos. Desde San Telmo hasta Puerto Madero.
Caro: Bueno, no, estamos charlando.
Yo: Si, pero yo estoy pensando en darte un beso. Entonces, porque mejor no te doy un beso ahora y después seguimos charlando.
Caro: No, me dijiste que íbamos a charlar.

Y la re putisima madre que lo re mil parío. Es un puto beso, ¿Qué te jode? Lo pensé, pero no lo dije.

Yo: Bueno, ¿qué te pasa?
Caro: No, nada, no importa.
Yo: Dale, decime que te pasa.

Caminamos hasta un banco, nos sentamos.

Yo: ¿Y? ¿Qué pasa?
Caro: Es que tengo como mil cosas en la cabeza y no se como decirlo.
Yo: Ya fue, decilo como salga. Vomita todo.
Caro: Ayyy, ¡que asco!
Yo: Bueeeeno, es una manera de decir.

Ella se quedaba callada. Yo también. No entendía nada de nada. Pasaron varios segundos en silencio, pero se sintieron como horas.

Caro: Cuando yo conozco a alguien, miro hacia adelante, veo si puede ser serio o no.
Yo: Si. Ok.
Caro: Y veo las cosas que me molestan. Veo si puedo hacer que no me molesten, o si estaría barriendo abajo de la alfombra y en un futuro van a aparecer.

Ya me estaba cambiando el humor. Porque así como Caro tenía como director predilecto a Lars Von Trier, era la misma persona que nunca se había subido a un avión y veraneaba todos los años en Claromeco. Venia de una familia hiper conservadora y no le cabia para nada la joda, ni propia ni ajena.

Yo: Bueno, decime que te molesta.
Caro: tres cosas.

Tres cosas. La mina tenia una lista hecha. ¿Puede ser que me este pasando esto? Que tipo de mierda que debí haber sido en otra vida. La mina ya tenia en la cabeza tres cosas por las cuales yo no era apropiado para una potencial relación ... ¡Y era la primera salida!

Yo: ¿Cuáles?
Caro: El otro día, cuando me llamaste por teléfono, te dije que estaba por cenar. Pero vos te pusiste insistente en hablar en ese momento y al final no pude comer y se me enfriaron los capelettis.

La mina no me estaba dando un beso porque se le enfriaron los capelettis. ¡Metelos en el microondas! O sino, se me esta ocurriendo otro lugar donde te podes meter los capelettis. Pero no le dije nada porque es la mejor amiga de Sabri, bla bla bla.

Yo: La verdad que no me acuerdo, pero te pido disculpas. ¿Cual es la segunda?
Caro: No me gusta la relación que tenes con tu hermana.

Ah bueno, esta mina es grosa en serio. Primera salida. Y ella cuestionando mi relación con mi hermana. El problema radicaba en que unos días antes, yo estaba hablando por teléfono con Caro, después de haber cenado en la casa de mi hermana con ella y su novio. Mientras hablaba por teléfono, Vicky (mi hermana) se acercó y me dijo "me voy a dormir a lo de mi novio". Yo aleje el teléfono y le respondí "pense que se quedaban acá" y Vicky, rápido, contesto "es que acá no puedo gemir". Caro escucho el diálogo y se escandalizo.

Yo: ¿Qué tiene mi relación con Vicky?
Caro: El otro día, con lo del novio... ella violó la intimidad de su novio.
Yo: No violo nada.
Caro: Si, te dijo lo de gemir.
Yo: Con Vicky hablo de todo, incluyendo sexo, no lo voy a cambiar ahora. Además, violar la intimidad hubiese sido contar que le gusta al novio. Pero dar a entender que garchan, no es tan grave. Todo el mundo coje.

Bueno, todo el mundo no. Yo no estaba ni cerca de hacerlo. Pero la mayoría de la gente que tiene una cita de 8 horas termina garchando.

Caro: Bueno, igual no me gusta.
Yo: Sorry, pero no voy a cambiar la relación con mi hermana. ¿Cuál es la tercera?


Continuara