Frente Grande

Desde que tengo aproximadamente 10 años, Julia, una amiga de mi abuela, me decía que me iba a casar con su nieta, que se llama Cecilia y tiene 8 años menos que yo. Mi abuela asentía.

Cuando tenía 20, ya me la quería presentar. El tema es que a los 20 no iba a salir con alguien de 12. En serio, no soy tan hijo de puta. Y mucho más en serio, que mierda pensaba la amiga de mi abuela que quería entregar a su nieta a los 12?! Se confundió de época. Llego 800 años tarde y sin la dote.

Una vez, en el 2002, salí del laburo y me tome el subte para ir a la facultad y sentadito en el vagón me encontré con Julia y su nieta, a quien vi por primera vez en mi vida. Al día siguiente, me llamo mi abuela para preguntarme si quería el teléfono de Cecilia. No había forma que entienda que yo no iba a salir con una nena de 15 años.

En el 2003 me fui a vivir afuera y, cada vez que volvía para las fiestas, mi abuela se ofrecía a conseguir el teléfono de Cecilia. Pero lo decía muy sutilmente, como por ejemplo, "ayer la vi a Julia y me contó que Cecilia se peleo con el novio". No le cuenten a nadie, pero mi abuela cree que es Sherlock Holmes. Shhhhhh!

En el 2007, volví a vivir a Buenos Aires y mi abuela insistió con darme el número de la niña en cuestión. Otra vez tuve que rechazar la oferta.

En el 2008 decidí empezar el postgrado. No se si saben, pero los precios de los postrados se van a la mierda. Llame a mi sponsor, o sea mi abuela, que se ofreció a darme el cash. Yo, eternamente agradecido.

En Mayo de 2008 fui a lo de mi abuela a buscar el dinero para la cuota del postrado y, con sobre de guita en la mano, me pregunta "por que no llamas a Cecilia?" Y... que se puede hacer? Hay un sobre con mucho efectivo sobre la mesa y... y... y bueno, vendí mi alma. Renuncie a mis principios. Bah, no renuncie, solo abandone los que tenia y me conseguí otros. No quería, pero era joven y necesitaba el dinero.

Junte coraje y la llame. Hablamos un ratito, todo ok. Un par de días después, volvimos a hablar y todo bien también, quedamos en ir ese Viernes a Polite Bar, en Palermo. Yo había estado mucho tiempo antes y quería volver a verlo. Mi idea era festejar mi cumpleaños número 30 ahí. Estaba un poco más entusiasmado con el lugar que con Cecilia.

Llega el Viernes en cuestión, voy para Polite. Al ratito llega Cecilia. Esta fue mi primera (y única y última) cita 100% a ciegas. No había visto nunca una foto. O por dios, que grave error. Nunca nunca nunca más ir sin fotos. Cualquier boludo tiene una cámara digital... porque ella no tenía una foto? Y bueno, cuando la vi, fue obvio. (Ah! Espero realmente que ella no lea este blog... sino voy a quedar mal).

La fealdad se centraba en dos partes de su cuerpo. Ambas dos, en la cara. Y perdón, pero yo no puedo. La cara para mi es lo mas importante. Me tiene que gustar. Si no me gusta la cara, lo demás no me importa. Eso de hacer la gran Ole y esas cosas no me van. A mi, dame la cara.

El primer ítem, era la frente. A todas las mujeres, el pelo les nace donde termina la frente. Cuando una persona esta de pie, la frente esta perpendicular al suelo. Donde empieza la curvatura de la cabeza, comienza el cabello. En el caso de Cecilia, empezaba 3cm después. Si la mirabas de perfil, se veía perfectamente la curvatura de la cabeza. Era como ver una foto de la Tierra sacada desde la estratosfera.

El segundo ítem, era la nariz. Hay narices grandes y muy grandes. Pero no era el caso. La de Cecilia no era grande, sino ancha. Era como de un boxeador negro. Como Apollo Creed después de una piña de Ivan Drago. Era ancha. Chata. Rara. Tremenda.

Entonces, frente + nariz = no quiero nada.

Pero como soy un caballero, tomamos una birra, charlamos tonterías un ratito. Ella estudia biología y me comento sobre las bondades de las ciencias. Todo bien con la biología, pero yo me la lleve como 3 veces en el secundario y ahora laburo en un banco de inversión. Si querías que me excitara, o que pusiera cara de interesado, la biología no era el camino.

Me encontré con ella 12.30 y a las 2 ya estaba en casa. Levante el teléfono, llame a unos amigos, salí, boludee, la pase bien.

Domingo al mediodía de la semana siguiente, me despierta el teléfono. Era mi abuela. Me dice "Alejandro, tenemos que hablar". No se porque la gente me dice Alejandro cuando se enoja conmigo. Yo soy Ale.

cuestión, teníamos que hablar. Pero me dice que no por teléfono, sino personalmente. Le dije que no, que me diga por teléfono. Ella solo repetía "vos sabes". Yo negaba conocimiento alguno. Confieso que me había olvidado totalmente que 9 días antes salí con Cecilia. Nunca les pasa que se olvidan? A mi si.

Finalmente mi abuela me cuenta que Cecilia le contó a su mama, que su mama le contó a su abuela Julia y que Julia le contó a mi abuela que yo la "humille y le falte el respeto"(sic). Bien hubiera querido que le falte el respeto! Pero no, no hice nada de eso. Solo fue una salida común y corriente. Un poco aburrida. Pero nada más. No hubo humillaciones ni faltas de respeto. Además, soy una excelente primera salida. Tengo buenas anécdotas, hago reír, pregunto porque de verdad me interesa... soy bueno en eso en serio. Pero por algún motivo que desconozco, la humille. Aparentemente, la lleve a un lugar donde no había nadie -mentira, estaba mas o menos lleno- y la deje esperando mucho tiempo hasta que llegue yo. Otra vez mentira, yo llegue antes.

Luego de una larga charla con mi abuela, la convencí que no hubo humillación. después, mi abuela me pregunto porque no invito a Cecilia a mi cumpleaños. Respondí que ni en pedo. Que si, que no, que la debería invitar, que que me cuesta, etc. Esta vez, me mantuve firme en el no. Puede ser que porque no había un sobre de cash delante mió.

Finalmente festeje mi cumpleaños el Sábado 28 en Polite. Arranco en Polite, termine en la Plop arriba del escenario. Tremendo pedo. Llegue a mi casa a las 8 y a la 1 me juntaba con mi familia a comer en Morelia. No sabía como iba a pasar eso.

Tipo 10am, me despierta el teléfono. No tenia resaca, sino que seguía borracho. Atiendo y una voz de hombre me dice "Alejandro, soy ... (me olvide el nombre) el papa de Cecilia".
La puta madre viejo! Estamos todos locos?! Chabon, salí con tu hija hace 2semanas y no paso nada... que onda?! Hace falta este llamado. Todo eso pensé yo, pero no dije nada. Solo respondí "Hola, que tal?" y no me quiero ni imaginar lo que debía ser el tono de mi voz.
"Te llamo para pedirte el teléfono de tu abuela" me dice el.
En un acto de inteligencia y velocidad sin precedentes, al menos para el nivel de pedo que tenia, le respondo "Mira, todo bien pero no se quien sos, no puedo darte el numero, es un tema de seguridad. Por favor pediselo a Julia".
A lo que el responde "Necesito el teléfono para avisarle a tu abuela que Julia falleció".

Pueden creerlo? Mira que hay días en el año... la mina desde hacia 20 años que quería que yo me case con su nieta. Cuando le digo que no, se viene a morir el día de mi cumpleaños. Realmente, hay que ser hija de puta.