Bendito soy yo, entre todas las divorciadas

Por mis horarios a contraturno del universo laboral, voy al gimnasio alrededor de las 11am. Quienes comparten mi horario son las divorciadas mantenidas y las esposas tambien mantenidas. Una fauna que -lamentablemente- no se encuentra en peligro de extincion.

Casi todas las cintas estan ocupadas. Tanta gente al pedo hay en Buenos Aires? Y esta gente, cuenta como desempleada para el Indec? Voy a la unica cinta que queda libre. En la cinta a mi izquierda, una señora de unos 45 años, con mucho botox, que intenta sin exito parecer adolescente vistiendo un top cual Zulma Lobato. Y en la cinta de mi derecha, una señora de unos 55 años con calzas adidas muy top ademas de iPod y vincha haciendo juego. Las dos tienen mas produccion encima que Susana y Mirtha en los Martin Fierro.

Mientras estoy en la cinta, sale la gente de la clase de spinning el cincuenton con shortcito de ciclista que, de solo verlo, te duelen los oidos de lo finita que debe tener la voz. Atras viene otro con toalla al hombro, pero a este yo lo banco. La toalla es el elemento mas util para viajar por la galaxia.

Poco tiempo mas tarde, llega otro container de divorciadas para una clase de no se que, pero bastante concurrida. Y todas con su uniforme/conjuntito Nike ajustado donde no deberia serlo. Al menos algunas tienen la dignidad de ponerse una remera para tapar un poco.

Como se equivoco ese que dijo "Bendito tu eres, entre todas las mujeres"