Jueves de Calabaza

Sony Entertainment Television tiene razón, Jueves de Calabaza, todo el mundo a su casa. Pero no le preste atencion, sali y fue un Jueves de Terror.
Me llamo Tarah para ir a un Poetry Reading que iba a haber, como todos los jueves, en un café del downtown. Si bien fui a un par de los Third Tuesday Coffee House que organizaba Bart, esta vez tenia cero ganas. Habiamos quedado en ir a jugar al pool, pero Tarah insistio arguementando que iba a leer, que no lo hace nunca y que yo iba a tener el placer/honor de escucharla.

La idea era estar ahí 7.45, arranca a las 8, lee ella y nos vamos. Pero no. Todo empezó mal, ella llego 45min tarde y quedo ultima en la lista para leer. Vino con una amiga tan copada que apenas me la presento ya me había olvidado el nombre. La amiga me pregunto si me gustaba ir a escuchar poesía, le dije que no y me respondió que al menos era honesto y eso es bueno. Después agrego que la próxima vez, podemos disfrazarnos e ir a escuchar poesía con mascaras asi, si bien no es divertido, la diversión la ponemos nosotros. Por ultimo aclaro que ella es "re sarcástica".
20 minutos después, muy aburrido llame a Vicky y le conté mi situación. Ella me pregunto si al menos iba a ponerla, le respondí que no. Me dijo "Ah bueno... un boluuuudo... importante..." y me corto.

Volví al grandioso café de 4x10 a seguir escuchando poesía. Había una mina de Gran Bretaña hablando de no se que cosa y yo pensaba como podía ser que Alfonsina Storni se haya suicidado y esta pseudo-poeta matandome impunemente con versos ni siquiera dignos de Paolo El Rockero.
La mediocridad de la obra hacia juego con la del público, que prestaba menos atención que si estuvieran escuchando una presentación de geografía en la secundaria. Ahí me di cuenta que es un lugar donde la gente va a leer poesía, pero nadie va a escuchar poesía. Petit difference. Nadie ni siquiera tiene la honestidad de mentirle al poeta de turno y poner cara de prestar atención.

Pasadas las 10.15 fue el primer intervalo. Tarah resolvió que no quería leer y nos fuimos. Yo, muerto de hambre, tuve el coraje de sugerir ir a cenar, pero no pudo ser. Tarah y la amiga resolvieron que ibamos a ir a otro café y que yo podía comer algo ahí.

Camino al auto la amiga me volvió a contar que era re sarcástica y me ofreció acompañarme a mi auto por si yo tenía miedo y que no me preocupe porque ella sabe kung fu. Por tercera vez me conto que era re sarcástica.
Cada uno en su auto, llegamos al otro café 10.30 pasadas, pero Tarah otra vez resolvió que quería ir a otro lado porque este café cerraba a las 11. La amiga hizo otro chiste que competía cualitativamente con los anteriores, dijo que era re sarcástica por cuarta vez y tuvo el tupé de preguntarme porque no me reia y si no me gustaba el sarcasmo. Le respondí que no me reía porque ella no me parecía graciosa. Pero otra vez disentimos, para mi ese comentario es gracioso, ella no estuvo de acuerdo.
Empezamos a caminar al otro lugar y después de escuchar pavadas por 2 cuadras resolví que ya había sido too much y les dije que me iba. Se ve que el divertimento era mutuo, porque no me insistieron demasiado para que me quedara.
Manejando para casa, 10 cuadras antes de llegar, pincho una goma. Auto nuevo, no tengo ni críquet ni nada, no me queda otra que llamar a Tarah para saber si ella podía venir. De mala gana me dijo que si.
Mientras esperaba, llame a Sheri y le conté mí noche grandilocuente hasta ese momento y tenemos el siguiente dialogo:

- Sheri: No tenes las cosas para cambiar una goma?
- Yo: No.
- Sheri: Si tuvieras las cosas, sabes cambiar una goma?
- Yo: No.
- Sheri: Y tenes que llamar a una mina para que lo haga?
- Yo: Si.
- Sheri: No te da vergüenza?
- Yo: No.

En eso llegan, Tarah con una cara de tujes terrible. Le pregunte que le pasaba y me dice "you been an asshole all night, but since I’m a good friend I’m here". De puro masoquismo le pregunte a la amiga si ella también estaba enojada, me dijo que “no, pero que esa noche se dijeron algunas cosas que se podrían haber evitado y determinadas situaciones se podrían haber manejado diferente”. Para! Quien sos?! Te conozco?

Tarah, que dijo que sabía cambiar una goma, no pudo ni sacar el críquet del baúl. Un tipo que estaba ahí nos ayudo y después, yo, por primera vez en mi vida, cambie una goma! Jueves de calabaza.